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» Elterritorio
Fecha: 17/05/2025 07:49
Nació en Paraguay, se mudó a Misiones cuando tenía 2 años y se asentó en la localidad, donde formó una familia y se ganó el cariño de vecinos y amigos sábado 17 de mayo de 2025 | 6:30hs. Sotera Benítez nació en Paraguay y a los 2 años llegó a Misiones. Pionera de Puerto Leoni, la comunidad la agasajó por su cumpleaños. “Debo tener 100 o 15”, bromeó la centenaria tatarabuela. Foto: Esteban González Llegar a una edad avanzada conservando la lucidez y el vínculo con los afectos más cercanos es un privilegio que no todos alcanzan. En la vejez, el acompañamiento familiar, el reconocimiento del recorrido y la calidez del entorno resultan tan importantes como la salud misma. Algunas personas logran transitar esa etapa dejando una huella en quienes las rodean, no solo por el tiempo vivido, sino por la forma en que lo hacen. Es así que, con una alegría incomparable, una sonrisa de oreja a oreja, atenta y con buen sentido del humor, Sotera Benítez (100) reside en Puerto Leoni y es la primera pionera de la localidad. En su hogar recibe a sus familiares con la bendición, algo fundamental para los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Con una lucidez intacta demuestra que la edad no tiene que ver con el sentido del humor. Fotos: esteban gonzález Sotera está rodeada de cariño, los seres queridos la cuidan y ella muestra una gran lucidez. Atenta al diálogo, a cada rato emite un chiste y muestra así que el sentido del humor no tiene edad. El pasado 22 de abril cumplió el siglo de vida, recibió visita de familiares como así también de un hermano, Ignacio Benítez (97), que en la actualidad reside en Eldorado. Entre los presentes junto a ella para la entrevista estaban Hilda Alarcón, hija de Sotera; Carmen Franco, su nieta; u también bisnietos y tataranietos que la cuidan y aman. Precisamente, Hilda comentó que su mamá nació en Paraguay, pero a sus 2 años llegó a Misiones junto a sus padres. Pionera de Leoni, en el día de su cumpleaños fue reconocida y homenajeada en la localidad. “Para nosotros tener a mi mamá es una felicidad enorme, esperamos llegar a esa edad y con esa simpatía que ella tiene, que consideramos tiene que ver con el cuidado. En su momento nos sugirieron que la enviemos a un asilo de ancianos, pero ella, al tener hijas, varios nietos, bisnietos que la pueden cuidar, está junto a nosotros”, remarcó la hija. Sotera vive rodeada del amor y afecto de sus familiares. La mujer tiene tres hijas y se debe hacer la suma de la cantidad de nietos, bisnietos y tataranietos, que seguramente superan las 50 personas. La gran mayoría estuvo presente en la festividad en el pasado mes de abril. Hilda comentó que los que viven en la comuna y municipios cercanos estuvieron en la fiesta, todos para acompañar a la cumpleañera. Incluso, entre los familiares que viven junto a Sotera, cada uno tenía distintas funciones, como la decoración, comidas, la torta y varias otras cosas para agasajar a la ‘abuelita’. Tener la dicha de contar con Sotera plenamente lúcida a esta altura de su vida, que conozca a sus tataranietos es algo inigualable. El amor que ella ofrece, es retribuido con besos y abrazos de los pequeños que están dando sus primeros pasos. La bendición se transmite de generación en generación, porque cuando la abuelita recibe visita de sus parientes y en el momento de la despedida, ella siempre bendice. En una casa humilde pero llena de vida, Sotera se levanta cada mañana y comparte unos mates, su alegría y simpatía contagian. Al ser entrevistada, hacía sus chistes, los familiares mientras tanto decían “ojalá todos lleguemos a tener muchos años y no perdamos el buen humor tal como ella que es nuestro ejemplo”. Sin dudas, la sonrisa de una persona es un remedio para el alma y contagia a quienes están a su lado. Un ejemplo de vida, donde la protagonista demuestra que el mejor remedio es el entusiasmo y nada más importante que la familia, porque son los integrantes de la misma que están en cada ocasión. Al ser consultada sobre su edad, Sotera con la infaltable sonrisa dijo: “Debo tener 100 o 15” -y empezó a reírse-, lo que demuestra que el alma de joven a pesar de la vejez es un valor en su vida. Incluso, cuando le marcaron que ella siempre está con una sonrisa, respondió: “Por lo menos, así no asusto”. Una mujer única, llena de vida que sin duda alguna es de gran inspiración para la sociedad.
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