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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/05/2025 06:34
Este domingo será la ceremonia de entronización del papa León XIV (REUTERS/Guglielmo Mangiapane) Este domingo será un día trascendental para la Iglesia Católica y sus fieles, al ser la fecha de la entronización del papa León XIV, un evento que marcará el inicio oficial de su pontificado. La ceremonia, que se llevará a cabo en la Basílica de San Pedro, simboliza el comienzo del ministerio petrino del estadounidense Robert Prevost, estableciendo su autoridad como sucesor del apóstol Pedro tras el fallecimiento del papa Francisco. La misa de inicio del ministerio petrino combina antiguas tradiciones con reformas más recientes, instauradas por el Concilio Vaticano II, y está compuesta de varios momentos ricos en significado. Además, se espera la presencia de más de 150 delegaciones internacionales y cerca de 200.000 fieles. Antes de la ceremonia, está previsto que Prevost utilice por primera vez el papamóvil para recorrer la plaza de San Pedro y las calles adyacentes, permitiendo un primer contacto con los fieles. A las 9.15 hora local (07.15 GMT), entrará en la basílica para colocarse los paramentos litúrgicos en la sacristía de la capilla que alberga la escultura de la Piedad de Miguel Ángel. A las 9.30 (07.30 GMT), en una basílica vacía, descenderá a la tumba de Pedro junto con los patriarcas de las iglesias orientales, donde permanecerá unos minutos en oración. Allí, frente a la tumba de San Pedro ubicada en la cripta de la basílica vaticana, comenzará el ritual. Este gesto simboliza el vínculo íntimo entre el Papa y el apóstol Pedro, cuya confesión de fe y posterior martirio en Roma cimentaron la base de la Iglesia católica. La oración en este sitio subraya el compromiso del Papa de seguir los pasos del primer apóstol. Durante la misa, el altar estará ubicado en la Plaza de San Pedro (EFE/Giuseppe Lami) La procesión subsiguiente, en la cual participan el Papa y los cardenales, se dirige desde las Grutas Vaticanas hasta el altar en la plaza de San Pedro. Durante este trayecto se canta el Laudes Regiæ, un canto litánico de invocación a los santos, y dos diáconos llevan el palio y el Anillo del Pescador, dos insignias de importancia crucial. El palio, hecho de lana de corderos, simboliza al Buen Pastor y a la misión pastoral de Pedro de cuidar el rebaño de Cristo. Este ornamento, con seis cruces de seda negra y tres alfileres que recuerdan los clavos de la cruz, se coloca sobre los hombros del Papa, encima de la casulla. Por su parte, el Anillo del Pescador, colocado en el dedo anular de la mano derecha por el decano del Colegio Cardenalicio Giovanni Battista Re, representa la misión apostólica del Papa como pescador de hombres, una misión encomendada por Jesús a Pedro. El anillo, en tanto, lleva grabado a Pedro con las llaves y sujetando las redes para pescar, y será llevado por el papa hasta su muerte o renuncia, momento en el cual el camarlengo lo retirará y lo anulará para simbolizar el final del papado. Este domingo será el comienzo oficial del pontificado de León XIV (Vatican Media/Francesco Sforza/Handout via REUTERS) La liturgia de la Palabra La misa se celebrará en el atrio de la plaza de San Pedro con una estructura similar a otras celebraciones litúrgicas, pero destacando lecturas que tienen un particular significado para el ministerio papal. La Primera Lectura, extraída de los Hechos de los Apóstoles, señala a Cristo como la piedra angular, un símbolo de la solidez y fundamento de la fe cristiana. El Salmo responsorial refuerza esta imagen de Cristo como la piedra angular, mientras que la Segunda Lectura, de la primera Carta de Pedro, enfatiza el vínculo entre el apóstol, la Iglesia de Roma y el nuevo Papa. El Evangelio de Juan, proclamado en latín y griego, narra el intercambio entre Jesús y Pedro, donde el primero le encomienda apacentar su rebaño. Esta tarea destaca la responsabilidad singular de Pedro dentro del grupo apostólico, la cual ahora recae sobre León XIV. El cardenal Dominique Mamberti, quien anunció al mundo la elección de Robert Prevost como Papa, estará a cargo de la imposición del palio (Guglielmo Mangiapane/Reuters) Momentos culminantes de la misa y homilía Tras la lectura del Evangelio, tres cardenales de los tres órdenes (diáconos, presbíteros y obispos), y de diferentes continentes, se acercarán a León XIV. El primero -el cardenal Dominique Mamberti, quien anunció al mundo que la Iglesia tenía un nuevo papa el pasado 8 de mayo-, procederá a la imposición del palio. Este acto es seguido por una oración que invoca la presencia divina sobre León XIV, reafirmando su misión de pastorear la Iglesia. A esto le sigue una oración al Espíritu Santo para dotar al nuevo pontífice de fortaleza y mansedumbre, lo que se ve reflejado en la bendición con el Libro de los Evangelios. Un elemento significativo es el rito de obediencia, prestado al Papa por doce representantes de todos los grupos del pueblo de Dios, provenientes de diversas partes del mundo, de acuerdo a lo informado por Vatican News. La homilía, un momento en que el nuevo Papa puede esbozar su visión para la Iglesia, podría incluir indicaciones clave de su pontificado. Este discurso es una oportunidad para que León XIV ofrezca orientación y reflexione sobre su papel como líder espiritual. Tras concluir la ceremonia, León XIV saludará a las delegaciones internacionales dentro de la basílica (REUTERS/Guglielmo Mangiapane) Amplia presencia internacional La ceremonia estará marcada por una notable diversidad en la representación internacional, que incluirá la asistencia de figuras como el presidente de Israel, Isaac Herzog, y el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, quien fue el último líder extranjero en mantener un encuentro con el fallecido papa Francisco en el Vaticano. También habrá una fuerte presencia latinoamericana. Ya confirmaron su presencia los presidentes Dina Boluarte (Perú), Gustavo Petro (Colombia), Daniel Noboa (Ecuador), y Santiago Peña (Paraguay), entre otros. En representación del gobierno de Brasil acudirá el vicepresidente Geraldo Alckmin, y desde Argentina, los ministros Gerardo Werthein y Sandra Pettovello. Desde Europa, acudirán figuras como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola. El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, la presidenta suiza, Karin Keller-Sutter, y el primer ministro de los Países Bajos, Dick Schoof, también estarán presentes, con Schoof acompañado por la reina Máxima. El gobierno de Francia, en tanto, estará representado por el primer ministro Francois Bayrou. Asimismo, los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde, los reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto con el príncipe Eduardo de Edimburgo, también formarán parte de esta congregación. El evento tendrá además una representación diversa de otros continentes, con figuras como los primeros ministros de Canadá y Australia, Mark Carney y Anthony Albanese, respectivamente, y el presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu. Desde Corea del Sur asistirá el ministro de Cultura, Yoo In-chon, mientras que Taiwán y Japón estarán representados por antiguos miembros del gobierno, como el exvicepresidente Chen Chien-jen y el ex primer ministro Taro Aso, respectivamente. Tras concluir la ceremonia, el pontífice saludará a las delegaciones presentes dentro de la basílica. Se esperan cientos de miles de fieles para la ceremonia de entronización de León XIV (REUTERS/Stoyan Nenov) De esta forma, el inicio del ministerio petrino de León XIV no sólo marcará el comienzo de un nuevo capítulo para la Iglesia católica, sino que también presenta una fusión de rituales milenarios con prácticas reformadas. La abolición de la coronación papal, reemplazada por esta ceremonia más sencilla y simbólica, resalta una reformulación de los roles eclesiásticos conservando, sin embargo, los elementos fundamentales de tradición y continuidad. En conclusión, la misa de inicio del ministerio petrino de León XIV es tanto una proclamación de autoridad espiritual como un recordatorio de la sucesión continua y legítima del poder en la Iglesia católica. Es una celebración pública que invita a los fieles a participar en la herencia de fe que perdura a lo largo de los siglos, simbolizada en la figura del Papa y su conexión directa con San Pedro. La ceremonia, además, manifiesta la diversidad cultural y geográfica de la Iglesia, recogiendo el sentir de los católicos de todo el mundo bajo el liderazgo de su nuevo pastor.
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