16/05/2025 23:23
16/05/2025 23:23
16/05/2025 23:23
16/05/2025 23:22
16/05/2025 23:21
16/05/2025 23:21
16/05/2025 23:21
16/05/2025 23:21
16/05/2025 23:21
16/05/2025 23:21
Parana » APF
Fecha: 16/05/2025 13:30
En la etapa de alegatos de clausura del debate, Fiscalía sostuvo que pudo demostrar que las dos acusadas planearon matar de Mercedes Rodríguez para robarle un dinero que nunca apareció en el lugar del crimen. Cada defensa sostuvo que su asistida no fue, y si bien no descargaron la responsabilidad en la otra, el deslizamiento quedó implícito. El jurado popular tendrá nueve opciones para emitir un veredicto que se conocerá en las primeras horas de la tarde. viernes 16 de mayo de 2025 | 13:20hs. Daniela González, de 32 años y madre de cuatro hijos menores; y María de los Ángeles Giménez, de 31 años y madre de dos niños menores, escucharon los alegatos de clausura del debate que se realiza ante un jurado popular para esclarecer las responsabilidades en el crimen de Mercedes Rodríguez, que fue hallada sin vida, atada de pies y manos, con signos de haber sufrido una golpiza y con dos trapos en la boca y garganta que le causaron la muerte por sofocación. El jurado popular escucha en este momento las instrucciones del juez técnico y se retirará a deliberar para emitir una sentencia sobre nueve opciones que deberá analizar. Fiscalía Los fiscales, Paola Farinó y Juan Pereyra, entendieron que su hipótesis del caso quedó demostrada con la evidencia que se produjo en el debate. Así, sostuvieron que ambas mujeres planearon matar a Rodríguez para robarle. Para hacerlo se valieron de la situación de confianza que existía entre Gonzáles y la víctima, puesto que la acusada es hija de la pareja de una de las cuatro hijas de Rodríguez, que junto a su pareja y sus dos hijos vivieron 13 años en la casa de la mujer ubicada en barrio Paraná XVI. Los fiscales entendieron que quedó probado que las acusadas actuaron con alevosía, que lo hicieron actuando sobre seguro, a traición, contra una víctima indefensa. Si bien durante el debate la hipótesis del robo quedó debilitada, si no refutada, por la declaración de varios testigos, entre ellos los policías que llegaron al lugar e iniciaron las primeras tareas investigativas, los fiscales señalaron que el móvil, la razón, el motivo del crimen fue el robo. La acusación cuestionó que de las propias declaraciones que brindaron las acusadas en el juicio se desprendería que aquellos relatos no se condicen con las evidencias que se reprodujeron durante el contradictorio. También señalaron que las dos mujeres tenían necesidad de dinero, lo que habría quedado acreditado por “la prueba sin fisuras, que demostró un plan macabro de darle muerte para robar sobre seguro”. Así, pidieron que se las declare culpables del delito de Homicidio doblemente agravado por alevosía y críminis causa en concurso real con el delito de Robo. González Boris Cohen, que defendió a González junto al experimentado abogado, Héctor Toloy, sostuvo la no autoría de su asistida en el hecho y le pidió al jurado que dicte un veredicto en ese sentido. El letrado señaló que González no tenía motivos para atacar a quien quería mucho por ser la suegra de su padre y la abuela de sus dos hermanitos. En este sentido instó al jurado a analizar si era posible creer que una persona, de la nada, sin necesidades económicas, puesto que tenía trabajo, alquilaba junto a quien era su pareja y estaba construyendo una casita junto a aquella, actuaría así, a cara descubierta y “sembrando testigos” habida cuenta que varios testigos declararon que las vieron llegar al Paraná XVI en un Corsa negro, saludando e incluso, pidiéndole a un vecino de la víctima, que le cuide el auto que había estacionado allí por un aludido desperfecto mecánico. Cohen cuestionó los principales testimonios de cargo porque en el juicio dieron cuenta de situaciones de gravedad que no refirieron hace 19 meses cuando ocurrió el hecho. Así, refutó que los testigos que declararon que las vieron huir por los techos y tapiales del fondo de la casa de la víctima, en sentido contrario al que estaba estacionado el Corsa, dijeron que le vieron sangre en los dedos a González, una situación que nunca fue mencionada antes. El defensor también rechazó la referencia de una testigo que sostuvo que González le confesó el crimen. En este punto, Cohen instó al jurado a analizar por qué esta testigo, cuando González llegó a su casa a pedir refugio y ella llamó a su ex pareja para que la aconsejara sobre qué hacer, dijo que estaba “re cagada” y ahora dijo que estaba imperturbable y sin sentir culpa ni remordimiento. Giménez Javier Aiani, defensor de Giménez, también sostuvo la autoría de su asistida. Coincidió con la defensa de la co imputada en que fue llamativo que dos personas que se confabularon para realizar un “plan macabro” llegaron a la escena del crimen saludando a todos los presentes en el lugar, a esa hora, las 14:30 del 28 de octubre de 2023. El defensor refirió a la historia de vida de su asistida haciendo hincapié en las situaciones de violencia de género que dijo haber sufrido. Aiani sostuvo que, en sentido contrario a lo que sostienen los fiscales, el relato que realizó Giménez es el mismo desde el día en que quedó detenida. Añadió que sí encuentra corroboración con las evidencias recolectadas durante la investigación. El defensor, al igual que la defensa de González respecto de la conducta de esta, expresó que Giménez “tuvo miedo” cuando vio que González, según su relato, había reducido a la víctima y le metía un trapo en la boca. Al igual que la otra defensa, Aiani resaltó que el robo quedó descartado y señaló que el desorden que había en la casa era en propio de que allí vivieron dos niños y que el que había en la habitación de la víctima, donde se encontró una cartera y una billetera abierta, fue reconocido por la nieta de la víctima que contó que ella las revisó para entregar el DNI a la Policía para acreditar la identidad de la víctima. (APFDigital)
Ver noticia original