Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Castración y salud pública: claves para entender una estrategia que va más allá del control animal

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 16/05/2025 02:52

    Data Animal - Castración y emergencia sanitaria - Baltasar Nuozzi “Castrar salva vidas”, afirmó el médico veterinario y etólogo clínico, Baltasar Nuozzi, al comenzar la conversación durante un nuevo episodio de Data Animal. Según indicó, una sola pareja de perros sin castrar puede generar hasta 60.000 descendientes en seis años si se cuenta toda su descendencia en cadena. Este dato, que calificó como “alarmante”, refuerza la importancia de intervenir no solo por el bienestar individual del animal, sino por su impacto en la comunidad. A lo largo de la entrevista, el experto insistió en que la castración debe analizarse caso por caso. En su opinión, aplicar esta cirugía de forma masiva y sin evaluación previa puede ser contraproducente: “Hay que dejar de pensar la castración como una solución automática. No se trata de establecer un patrón uniforme, sino de contemplar múltiples factores: edad, raza, entorno familiar, características emocionales y sociales del animal”. También sostuvo que en medicina veterinaria las prácticas se están modernizando y que la tendencia actual es individualizar cada decisión. “Hoy se busca entender cómo afecta emocionalmente al perro o al gato, y también al grupo familiar con el que convive. El perro forma parte del hogar, tiene vínculos, rutinas, jerarquías sociales”, señaló. Consultado sobre el concepto de salud pública, Nuozzi retomó el principio de “una sola salud” promovido por la Organización Mundial de la Salud. Dijo que la salud humana y la animal están interconectadas de manera directa: “Si los animales con los que convivimos están bien, nosotros también. Esto aplica no solo en lo físico, sino también en lo emocional y cognitivo”. En animales que viven en la calle, la castración es una necesidad sanitaria, ya que su reproducción puede tener consecuencias graves (Imagen Ilustrativa Infobae) Además, explicó que en la actualidad se considera a la castración como una especie de “vacuna emocional”, ya que puede prevenir no solo enfermedades, sino también trastornos de conducta que afectan la convivencia. “No es lo mismo castrar a un perro agresivo por dominancia sexual que a uno con agresión territorial. En el primer caso, puede mejorar su conducta; en el segundo, no cambia nada”, advirtió. Respecto a los animales en situación de calle, Nuozzi fue contundente: “Ahí no hay contexto emocional, ni contención social, ni posibilidades de análisis profundo. Castrar es una necesidad sanitaria, porque si no lo hacés, ese perro va a reproducirse sin control y puede generar accidentes, agresiones, sufrimiento”. Durante la charla también se refirió a un cambio conceptual en la forma de vincularnos con los animales. Propuso dejar atrás la noción de “tenencia responsable” y reemplazarla por “cuidado responsable”. A su entender, no es suficiente con tener un perro o gato; es necesario cuidarlo activamente, comprender sus necesidades, respetar su naturaleza y garantizar su bienestar. “Tener un auto no es lo mismo que cuidarlo. Con un ser vivo, eso es aún más claro. No se trata de poseer, sino de acompañar”, resumió. Para revertir la superpoblación animal se requiere voluntad política, campañas sostenidas y educación desde la infancia (Imagen Ilustrativa Infobae) Por otro lado, desmitificó la idea de que las perras deben tener al menos una cría antes de ser castradas. Consideró que ese concepto erróneo responde a una “proyección humana” basada en experiencias propias. “No hay ninguna evidencia que indique que una hembra necesita parir para estar sana o realizada. Eso lo pensamos desde nuestra mirada humana, desde nuestro deseo de verla ‘ser madre’. Pero eso no es lo que ella necesita”, expresó. También abordó el componente ideológico que a veces se impone, especialmente en el caso de los machos, y la creencia que el quitarles los testículos los hace “menos machitos”. Agregó: “Eso es parte del patriarcado que todavía arrastramos. Los perros viven esclavos de nuestras decisiones, y por eso debemos tomarlas con responsabilidad, no con prejuicios”. Sobre las nuevas tecnologías, Nuozzi mencionó que en Europa ya se está investigando y aplicando la castración química, a través de parches, inyecciones y otras técnicas no quirúrgicas que bloquean la fertilidad sin necesidad de operar. Aunque aclaró que en Argentina aún no está disponible, consideró que podría ser una alternativa en el futuro. La castración debe analizarse caso por caso, contemplando edad, raza, entorno familiar y factores emocionales y sociales del animal (Imagen Ilustrativa Infobae) En el tramo final de la entrevista, fue consultado por la posibilidad de revertir la situación de superpoblación animal en el país. Respondió con optimismo, pero también con realismo: “Sí, se puede. Pero no alcanza solo con castrar. Hace falta voluntad política. Campañas sostenidas, educación desde la infancia, que los chicos aprendan en la escuela cómo se cuida a un ser sintiente”. Nuozzi recordó que en algunas campañas de castración que realizó junto a su equipo, tuvieron que dejar anticonceptivos en hogares porque no pudieron operar a las perras. “El problema es que las familias después se los tomaban ellos mismos. Eso también es parte del contexto. Por eso la educación es fundamental”. Finalmente, destacó la importancia de los medios de comunicación y de los espacios de divulgación como Data Animal, que, según dijo, “aportan un granito de arena enorme” para hacer visible una problemática estructural: “Cuanto más hablemos, más conciencia vamos a generar”.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por