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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/05/2025 18:52
Mientras Boca transita un tramo clave del Torneo Apertura y se prepara para el Mundial de Clubes, una de las incógnitas que ya asoman en el horizonte es el futuro de Marcos Rojo, cuyo contrato vence en diciembre. Sin negociaciones de renovación en marcha y con un presente que lo encuentra apuntado por parte de la hinchada, el defensor abrió la puerta a todas las posibilidades. Entre ellas, la de volver a Estudiantes de La Plata, el club en el que se formó. El tema cobró fuerza luego de que su hermano, Franco Rojo, técnico de Malvinas en la Liga Amateur Platense, dejara entrever que existe un deseo familiar de que el zaguero retorne al Pincha: “Puede ser. Él salió de ahí. Si quiere y si se puede, volverá. Yo como hincha de Estudiantes, ojalá suceda. Al equipo le vendría bien”, expresó en una entrevista con el canal 1.21+, al tiempo que aclaró que no hablan sobre la carrera del jugador. “Muchos amigos me dicen que vuelva, pero eso queda en él”, agregó. En paralelo, Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, fue tajante días atrás al desmentir que desde el club se haya iniciado algún tipo de gestión: “Esto que hacen circular es mentira, nadie pensó ni piensa en el mercado... estamos enfocados en los objetivos inmediatos”, escribió en su cuenta de Instagram. El posteo de Sebastián Verón desmintió el interés por Marcos Rojo (Instagram) La situación actual del futbolista no es sencilla. A los 35 años, viene de ser silbado en La Bombonera durante el duelo de octavos ante Lanús y su imagen pública quedó debilitada tras haber declarado que el plantel “no estaba en deuda” con la gente, aunque luego se retractó. En lo deportivo, alterna titularidades con suplencias y acumula varios pasajes de inactividad por lesiones musculares. Sin embargo, en el último tiempo se asentó y levantó mucho su nivel. Sobre su vínculo contractual, el propio Rojo aclaró recientemente que no hubo avances con la dirigencia que encabeza Juan Román Riquelme: “Tengo hasta diciembre. Mi familia no se quiere ir a ningún lado, pero no charlé con el club. Tengo una buena relación con Román, pero no sé cuáles son sus planes. Vivo el día a día. Llegado el momento, si es para irse o para quedarse, no va a haber muchas vueltas”. En La Plata, el recuerdo de su último paso por Estudiantes en 2020 es ambivalente. Solo disputó un encuentro oficial debido a la pandemia y, poco después, firmó con Boca, decisión que generó malestar en algunos sectores de la hinchada albirroja, que interpretaron su salida como un alejamiento definitivo del club. Sin embargo, desde su entorno afirman que una vuelta no está descartada. “Está muy bien físicamente y en condiciones de jugar un par de años más, pero hay opiniones divididas entre los hinchas, por cómo se fue y su fuerte identificación con Boca”, señalan desde La Plata, donde tuvo dos ciclos (2008/10 y 2020), acumuló 54 partidos, con cuatro goles y dos asistencias. Logró dos títulos, la Copa Libertadores 2009 y el Torneo Apertura 2010. A menos de siete meses del vencimiento de su contrato, y con Riquelme sin señales claras sobre su continuidad, el futuro de Rojo permanece abierto. Mientras tanto, el defensor buscará recuperar regularidad en la recta final de un semestre cargado para Boca y mantener intacta la posibilidad de elegir su próximo destino: quedarse en Brandsen 805, regresar a 1 y 57, o tomar un rumbo distinto.
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