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» El Ciudadano
Fecha: 13/05/2025 18:02
Miguel Passarini Un mundo pequeño, de cosas pequeñas, en una comunidad pequeña, que se vuelven universales. Un lugar que arde por varios frentes donde se cruzan temas vinculados a la familia, a los regresos a los esos entornos familiares, a cosas ocultas o no dichas, con lo bueno y lo malo que ofrecen, y también con algo oscuro donde se mezclan lo real, lo mágico, el ensueño y la venganza. Con poco más de una década de trabajo profesional en las escénicas de la ciudad y la región, la actriz Almendra Andenmatten está de regreso con una obra en la que firma la dramaturgia y la dirección al frente del Grupo Ignis, estrenada el año pasado con un par de funciones a modo de adelanto con la que plantean: «Cuando la moral interrumpe lo anhelado, la casa empieza a desmoronarse». Se trata de Una casa de fósforos, propuesta en cuyo elenco se cruzan un par de generaciones y que surgió de un casting, que desde este domingo pondrá en marcha una temporada en el Cultural de Abajo. “Sol vuelve a la casa de su madre para presentar a su nuevo novio. En la localidad de San Jorge, revolucionada por el TC Pista, Fausto Piedrabuena se va a consagrar campeón. El deseo, las cargas familiares y lo oculto combustionan para así explotar y quemar todo a su paso”, describe una breve pero atractiva sinopsis acerca de esta propuesta en la que actúan Marco Cettour, Doris García, Camila Hidalgo Solis, Lautaro Borghi y Julián D’Agostino, con dramaturgia y dirección de Almendra Andenmatten, y la asistencia de Valentina Conte. El ardor “La obra Una casa de fósforos nació a partir de un taller de dramaturgia que curso hasta hoy con Lucila Dufau. Durante ese cursado, en 2023, después de varios ejercicios de escritura, empezaron a surgir algunos textos que fui acomodando en un universo probable para que haya verosimilitud en la historia. De este modo apareció San Jorge, una ciudad que en los años 90 era muy popular por su autódromo, y donde los veranos son muy calurosos; de algún modo allí está el disparador”, contó Almendra Andenmatten, actriz, directora y dramaturga oriunda de San Nicolás y radicada en Rosario desde 2016, acerca de este devenir dramático donde todo arde alrededor de los vínculos. Y sumo: “Igualmente, durante esa escritura, se me venía siempre a la cabeza la casa de una tía de mi papá que era de Ramallo, una ciudad cercana a San Nicolás donde tengo a mi familia, en la que había una casita de fósforos, otro elemento que apareció en el proceso de escritura y que empezó a cerrar una idea más concreta respecto de ese mundo que estaba queriendo contar”. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Ignis (@ignisgrupoteatral) “Fue así en esas clases que apareció primero un relator, un personaje que hablaba desde la tele y relataba, contaba los entretelones de una carrera, hablaba acerca de la promesa del TC Pista que era Fausto Piedrabuena. Eso empezó a motorizar un sistema en la escritura y Fausto se convirtió en un personaje necesario para la historia. De este modo se armaron los momentos de todo este universo donde conviven en automovilismo con una cuestión intrafamiliar, donde también están presentes elementos de mi vida durante mi infancia en San Nicolás”, destacó la creadora que en su haber cuenta con un paso como actriz en el grupo Esse Est Percipi, con la recordada obra Vai tomar no cu, dirigida por Ignacio Amione y Alta la mínima, escrita y dirigida por Gonzalo Ortiz; al tiempo que también formó parte del elenco de Teatro Ramallo con las obras Sector OP y Entrenamiento. “De todos modos, la protagonista de la obra es Sol, que es este personaje que vuelve a su pueblo; la obra tiene esa dinámica, la de la gente de pueblo que emigra, que se va a ciudades más grandes, y cada tanto vuelve. Pero ella regresa justo cuando Fausto Piedrabuena corre en San Jorge. De alguna manera son los amantes trágicos que se tienen que encontrar porque Sol le tiene que contar a él, un secreto que tiene guardado. Y Fausto está por ser campeón y tiene su cabeza puesta en eso. Es un personaje ególatra y todos los encuentros de estos protagonistas suceden como en un clima de ensoñación; la obra está planteada desde un realismo que se rompe en lo mágico cuando aparece Fausto”, profundizó la artista que también escribió y dirigió El gen Alonso, La hora del embole y La odisea de las mamás. “Y como personaje, también esta Delfina, que es la dueña de casa, la madre de Sol, que es medio bruja, muy metida; es una mujer solitaria que también tiene una construcción mágica en el contexto de esta historia. De este modo, abordamos un realismo pero desde otro lugar. Podría decir que la obra navega entre lo real, lo mágico, el ensueño y la venganza”, destacó la artista que por la obra Los Tipos, de Pilar Lourenco, recibió la mención a mejor actriz en el Festival Regional de la Provincia de Buenos Aires en 2019, donde al año siguiente participó también como actriz en Desamor, otro texto de Lourenco, que fue seleccionada como mejor obra. Para agendar Una casa de fósforos tendrá su primera función del año este domingo 18 de mayo, a partir de las 20.30, en el Cultural de Abajo (Entre Ríos 579). Las próximas funciones se concretarán el domingo 25, y los domingos 1º Y 8 de junio, siempre en el mismo horario. Entradas anticipadas: https://wa.me/3415793138 /. IG: @ignisgrupoteatral
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