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CABA » Plazademayo
Fecha: 13/05/2025 11:53
La reciente derrota del peronismo en las elecciones provinciales del Chaco ha desatado una ola de recriminaciones internas, y el nombre del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, emerge como un factor clave en el análisis de la caída. Si bien el gobernador Leandro Zdero, de Chaco Puede, se alzó con la victoria con el 45,19% de los votos, superando los 231 mil sufragios, la fragmentación del voto peronista se señala como un elemento determinante. La lista oficial del Partido Justicialista, encabezada por Jorge Capitanich, obtuvo 173 mil votos. Sin embargo, su desempeño se vio afectado no solo por la fortaleza del oficialismo, sino también por la irrupción de una lista disidente, Frente Primero Chaco, liderada por Magda Ayala, intendenta de Barranqueras y quien fuera la compañera de fórmula de Quintela en su fallido intento por la presidencia del PJ a nivel nacional. La candidatura de Ayala, que compitió por fuera del acuerdo logrado entre Capitanich y Gustavo Martínez tras gestiones de Sergio Massa y Cristina Kirchner, cosechó cerca de 58 mil votos, ubicándose en el tercer lugar. Esta cifra resulta crucial al considerar que la sumatoria de los votos obtenidos por la lista oficial y la disidente de Ayala alcanzaría los 231 mil sufragios, un número peligrosamente cercano al del frente victorioso. A esta división se sumaron otras tres listas de extracción peronista, aunque con un caudal de votos mucho menor, acentuando aún más la dispersión del electorado. Desde el seno del peronismo oficial no dudaron en señalar a Quintela como el artífice detrás de la jugada de Ayala. «Hubo un grupo de ocho intendentes liderados por Ayala que fueron por afuera. Obviamente estuvieron auspiciados por la gobernación. Ya recibieron financiamiento y seguramente van a recibir obras», lamentaron fuentes del partido. Esta acusación sugiere una estrategia deliberada de Quintela para influir en el escenario chaqueño, posiblemente como coletazo de las internas partidarias a nivel nacional. La decisión de Ayala de no plegarse al acuerdo que buscaba evitar una repetición de la derrota de 2023, cuando la presentación de tres listas peronistas facilitó el triunfo opositor por cuatro puntos, generó profundo malestar en el sector mayoritario del PJ chaqueño. La lectura predominante es que esta división de fuerzas terminó siendo funcional a la victoria de Zdero.
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