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Federal » El Federaense
Fecha: 13/05/2025 06:56
Las elecciones legislativas en Chaco, celebradas recientemente, han traído consigo un cambio significativo en el panorama político de la provincia. La alianza entre los libertarios y el gobernador Leandro Zdero ha logrado un triunfo notable, desplazando al peronismo al segundo lugar, el cual fue liderado por Jorge “Coqui” Capitanich. Este último, ex gobernador y figura destacada del movimiento, no pudo ocultar su descontento ante los resultados y el contexto político actual. Análisis de la situación política En una declaración realizada tras su voto, Capitanich ofreció una crítica profunda sobre el estado de la política en Argentina. Se refirió a una participación electoral mucho más baja de lo habitual, lo que generó en él la sensación de un desencanto generalizado entre la población. “No se puede hacer más política en la Argentina”, afirmó contundentemente, sugiriendo que hay una crisis de representación que trasciende las fronteras nacionales. El desencanto ciudadano El ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner lamentó la falta de opción política que represente verdaderamente a la mayoría. “Los gobiernos de ultra derecha no buscan resolver los problemas del pueblo, sino que fortalecen las diferencias de las minorías”, recalcó Capitanich, enfatizando que esta realidad provoca un creciente desencanto en los ciudadanos, quienes se sienten cada vez más distanciados de la política. En Chaco, el 52,1% del padrón votó, una cifra preocupante. En Jujuy, la participación fue del 63%. En Salta, el 58,76% ejerció su derecho al voto. En San Luis, solo el 60,5% acudió a las urnas. Capitanich también mencionó que el oficialismo ha mantenido un núcleo de votantes sorprendente, permaneciendo en el poder a pesar de la adversidad económica que enfrenta la población local. “La gente no puede pagar la luz, ni acceder a alimentos básicos, y aún así el oficialismo conserva una base de apoyo”, comentó, reflejando su clara preocupación por la desconexión entre el sufrimiento ciudadano y la realidad electoral. Una democracia en juego Para el ex gobernador, la política actual es excesivamente corporativa, donde se elimina cualquier tipo de voz opositora, dejando a la democracia en un estado frágil. Describió el sistema político como oligárquico, apuntando a los gobiernos que priorizan los intereses de unos pocos sobre el bienestar de la mayoría. “Vivimos en tiempos donde los adversarios son considerados enemigos, y eso pone en peligro la democracia pluralista”, concluyó. Frente a un futuro incierto, Capitanich instó a una reflexión más profunda sobre cómo la deslegitimación de la política afecta la participación electoral. “Se promueve un clima de desconfianza total hacia la política, donde quienes no votan por este nuevo régimen se sienten excluidos y abandonados”, enfatizó, dejando clara su resignación ante las dinámicas actuales del juego político.
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