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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/05/2025 02:41
El hummus se suele elaborar con garbanzos, jugo de limón, pasta de sésamo y aceite de oliva, entre otros ingredientes (Imagen Ilustrativa Infobae) Cada 13 de mayo, el calendario gastronómico señala una efeméride particular: el Día Mundial del Hummus. No se trata de una moda pasajera ni de una novedad de un chef, sino del reconocimiento a una preparación con alcance global. El hummus, conocido en árabe como hummus bi tahine, es una pasta elaborada con garbanzos cocidos, jugo de limón, tahine (pasta de sésamo) y aceite de oliva. Según la revista culinaria Taste Atlas, “incluso hoy en día, se desconoce mucho sobre sus orígenes, aunque la primera mención del hummus se remonta al Egipto del siglo XIII. El hummus es un alimento muy apreciado en todo el mundo por su sabor ácido y su alto contenido nutricional". Desde su posible nacimiento en Egipto hasta su presencia en mesas globales, el hummus representa una preparación de origen antiguo cuya vigencia gastronómica está intacta (Imagen Ilustrativa Infobae) Lo cierto es que el hummus, como preparación, logró cruzar fronteras y establecerse en cocinas de todo el planeta. La mezcla se transformó en una entrada habitual, un acompañamiento versátil, una pasta untuosa que aparece tanto en banquetes tradicionales como en menús contemporáneos. El plato ganó terreno en los paladares del mundo como un acompañamiento y entrada con un sabor único y una textura inigualable. Pero el atractivo no está solo en su uso gastronómico. También convoca por lo que entrega desde el punto de vista nutricional. Los garbanzos, protagonistas centrales, contienen lípidos, almidón y proteínas. Además, ofrecen un alto aporte de fibra y calorías. El Día Mundial del Hummus, entonces, invita a redescubrir una receta que atravesó siglos y geografías. Lo hace con la fuerza silenciosa de los alimentos que se integran sin esfuerzo en múltiples tradiciones, dejando que el gusto y la textura digan lo suyo. Cuatro recetas de hummus para disfrutar en casa 1- Hummus clásico, por Liliana Helueni La receta de hummus clásico de Liliana Helueni se prepara con garbanzos en lata, limón, ajo, comino y tahine, y se procesa con agua hasta obtener una pasta que puede ajustarse en sabor al gusto personal Ingredientes 2 latas de garbanzo. Jugo de 2 limones. 1 cuchara de thine. Sal, a gusto. Comino, a gusto. 1 diente de ajo. 1 y ½ latas de agua. Abrir las latas de garbanzo y colocarlas en un escurridor o colador para que se limpien. Licuar todos los ingredientes y, previamente, agregar las latas de agua. Probar el puré e incorporar, si es necesario, más limón, comino o sal. 2- Hummus con comino, por Karina Rutois En la propuesta de Karina Rutois, el hummus se cocina con garbanzos remojados, ajo, tahini, jugo de limón, comino, pimentón y aceite, se adorna con perejil fresco y se puede conservar hasta tres días en frío (Gentileza: Chef Karina Rutois) Ingredientes Medio kilo de garbanzos (Dejar en remojo la noche anterior) ó una lata de garbanzos. Jugo de 2 limones (o según gusto). 3 cucharadas de tahini. 1 diente de ajo, aplastado. 1 cucharadita de sal, pimienta, comino, pimentón. Aceite. Perejil fresco. Cocinar los garbanzos con sal hasta que estén listo. Escurrir los garbanzos (reservar parte del agua de la cocción y algunos garbanzos). Pasar los garbanzos por una batidora con el agua de la cocción, los condimentos y un poco de aceite hasta crear un puré homogéneo. Añadir el Tahini, el diente de ajo pelado y machacado, agregar el jugo de limón y la cucharada de sal. Mixear entre 3 y 5 minutos, hasta que quede una consistencia suave. Colocar en un plato para servir, y crear un hueco en el centro del humus. Agregue una pequeña cantidad (1-2 cucharadas) de aceite. Adorne con pimentón y algunos garbanzos enteros (opcional). Cubrir y enfriar. La preparación se puede guardar en la heladera hasta 3 días. 3- Hummus de limón quemado y cúrcuma, por Víctor García, “el Gordo Cocina” El hummus de limón quemado y cúrcuma del cocinero Víctor García combina garbanzos cocidos con tahine, ajo, cúrcuma, curry y jugo de un limón previamente quemado, con agua fría y aceite de oliva para lograr la textura deseada Ingredientes 1 limón. 1 taza de garbanzos cocidos. 1 diente de ajo. 2 cucharadas de tahine. 1 cucharada de cúrcuma en polvo. 1/2 cucharadita de curry en polvo. 2 cucharadas de aceite de oliva. 2 o 3 cucharadas de agua fría. Primero cortar al medio el limón y ponerlo en una sartén caliente, a fuego fuerte, hasta que se hayan quemado. Luego en la procesadora poner: la taza de garbanzos cocidos (podés usar naturales o de lata), el diente de ajo, las 2 cucharadas de Tahine, la 1 cucharada de cúrcuma en polvo, la 1/2 cucharadita de curry en polvo, sal, pimienta, el jugo del limón quemado y procesar. Al notar que la mezcla es grumosa, se le agregan 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 o 3 de agua fría y se vuelve a procesar. Tras obtener la consistencia deseada, servir y ponerle un poco más de aceite de oliva. 4- Hummus bi’Tahina, por Taste Atlas Para preparar hummus bi’tahina según la receta de Taste Atlas, se remojan garbanzos pequeños durante horas con bicarbonato de sodio, se cuecen a fuego medio, se procesan con tahine, ajo, comino, limón y se decoran con perejil (Imagen Ilustrativa Infobae) Ingredientes 1 taza (200 g) de garbanzos secos (los más pequeños que puedas encontrar). ½ taza (120 g) de tahini. Jugo de 1 limón exprimido. 1 a 2 dientes de ajo. ½ cucharadita de comino. 1 cucharada + 1/8 a ¼ cucharadita de bicarbonato de sodio. Sal. Aceite de oliva. Perejil. Inspeccionar los garbanzos para detectar granos dañados, piedras o cualquier resto. Si los hay, desecharlos. Lavar los garbanzos varias veces hasta que el agua quede clara. Colocarlos en una olla con agua junto con una cucharada de bicarbonato de sodio y dejarlos en remojo durante la noche. Al día siguiente, lavarlos y ponerlos en una olla con agua fresca para dejarlos en remojo unas horas más. Volver a lavar los garbanzos, colocarlos en una olla con agua limpia y agregar el resto del bicarbonato. Cocinar durante una hora o una hora y media, hasta que estén tiernos y puedan machacarse con dos dedos. Durante la cocción, cambiar el agua a la mitad y retirar la espuma o cáscaras que suban a la superficie. Una vez cocidos, colar los garbanzos y reservar el agua de cocción. Moler los garbanzos en un procesador de alimentos y dejar que se enfríen un poco. Agregar el resto de los ingredientes y procesar hasta lograr la textura deseada. Si queda demasiado espeso, añadir un poco del agua de cocción. Servir caliente, con aceite de oliva por encima y perejil picado como decoración.
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