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Federal » El Federaense
Fecha: 12/05/2025 12:23
En un sorprendente y esperado acuerdo, Estados Unidos y China han decidido reducir de manera significativa los aranceles aplicados a productos de ambos países durante un periodo inicial de 90 días. Este entendimiento surge después de intensas negociaciones llevadas a cabo en Ginebra, Suiza, donde representantes de las dos economías más poderosas del mundo trabajaron arduamente para encontrar un terreno común. Este importante avance se marca como un hito temporal en la larga y tensa relación comercial entre las naciones, un proceso que ha estado estancado desde la implementación de políticas arancelarias por parte del ex presidente Donald Trump. A pesar de las inquietantes expectativas que rodeaban las reuniones, el progreso logrado fue más rápido de lo anticipado, sorprendiendo incluso a figuras clave como el Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer. Greer destacó: “La rapidez con la que llegamos a un acuerdo sugiere que las diferencias entre los países no eran tan insalvables como se pensaba”, lo que abre una puerta a la posibilidad de estabilizar las relaciones comerciales en el futuro próximo. Un nuevo tono en Beijing Por su parte, el representante comercial Li Chenggang dio a entender que los recortes en los aranceles eran inminentes durante una conferencia de prensa. “Como decimos en China, si los platos son deliciosos, el momento no importa. Esta será una buena noticia para el mundo”, afirmó en un tono optimista que difiere notoriamente de sus posturas anteriores más beligerantes. Durante semanas, la retórica del gobierno chino había sido desafiante, exigiendo que Estados Unidos eliminara todos los aranceles impuestos antes de que estuvieran dispuestos a dialogar. Sin embargo, este cambio de actitud podría indicar un deseo genuino de avanzar hacia una relación más constructiva. Un alivio temporal en la tensa relación La escalada en las tensiones había intensificado el enfrentamiento comercial entre ambas potencias desde abril, momento en el cual Trump había incrementado los aranceles en productos chinos, siendo la tasa de 145% un claro reflejo de hostilidades. En respuesta, China impuso un aumento del 125% en los productos provenientes de Estados Unidos. Según analistas económicos, se considera que una reducción de los aranceles al 50% sería un indicativo decisivo para el restablecimiento de relaciones comerciales normales entre estas dos naciones. Mirando hacia el futuro Desde la Casa Blanca se ha señalado que estas conversaciones con China son parte de un enfoque distinto al de las negociaciones comerciales más amplias que se llevan a cabo con otros países. Tras la decisión de Trump de pausar estas tasas arancelarias de manera temporal, se espera que las negociaciones continúen avanzando dentro del contexto internacional. Por último, es relevante destacar que el reciente acuerdo con el Reino Unido también mantiene un arancel del 10%, a pesar de algunas excepciones importantes, lo que pone de manifiesto una estrategia nacional en su política comercial. Esta nueva iniciativa entre las dos potencias implica un pequeño respiro necesario en un clima de incertidumbre económica global.
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