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  • Cuero y sintéticos, las cosas por su nombre

    Parana » AIM Digital

    Fecha: 12/05/2025 12:11

    La Comisión de Industria de la Cámara de Diputados se reunirá este miércoles 14 de mayo, a las 10, para iniciar el debate sobre la utilización del término "cuero" en productos no derivados exclusivamente de piel animal, informaron a AIM fuentes parlamentarias. Para esta primera reunión, fueron invitados a participar del debate Iván Sánchez, concejal santafesino de Las Toscas; Daniel Helman de Curtiembre Arlei S.A; Eduardo Wydler, presidente de la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (Cica); Julio A. Bozzelli, secretario de la Cica; y Cristian Delssin, secretario general del Sindicato del Cuero. El cuero que no proviene de animales, por lo general, se fabrica con materiales sintéticos, como PVC o poliuretano, sobre una base textil. Tiene como principal característica la resistencia al agua, el precio más económico, pero es menos duradero, transpirable y puede pelarse con el tiempo. En cambio, el cuero de animal proviene de la piel de vacas, cabras, ovejas, entre otros. La pieza obtenida se somete a un proceso de curtido para conservarlo y darle su textura característica. A diferencia del artificial, este tiene mayor durabilidad, resistencia y aspecto natural. Según los fundamentos del proyecto, en Argentina, la industria del cuero enfrenta importantes desafíos ambientales y de competencia desleal debido a la desinformación sobre productos sintéticos que se venden como "cuero". El PU o plástico o cuerina es la alternativa más utilizada, por lejos, al cuero. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se informa realmente al consumidor qué está adquiriendo. Existen otros materiales, alternativas y respetuosas con el medioambiente como pueden ser el textil similar al cuero realizados a partir del ananá, de la manzana y de hongos. Pero nuevamente, no son de cuero. Se les dice también cuero de piña, de manzana, de hongos. Ninguno es cuero, ya que ninguno es piel animal. Por otro lado, en Argentina, el cuero vacuno es un descarte de la industria cárnica. Por lo tanto, se toma como un ejemplo de interindustrialización de desechos. La industria de la carne deshecha la piel animal que las curtiembres reciben para procesarla y transformarla en un producto de mayor valor, el cuero. El cuero es un producto biodegradable y con una duración media de más de 10 años, pudiendo, además, en la mayoría de las veces mejorar con el paso del tiempo. En cuanto a otras materialidades tenemos que tener en cuenta que la denominada cuerina o PU o polipiel no podrá ser entendida como una mejor opción al cuero en relación con el impacto ambiental. Básicamente son sintéticos a base de poliuretanos, polímeros y polivinílicos, esencialmente, plástico. Al analizar otras posibilidades podemos pensar en algunas opciones como los biomateriales generados últimamente. Siempre tener presente que, si el aglutinante o algún elemento que se utilice para la generación del biomaterial es plástico y/o alguno de sus derivados, estaremos optando por una opción poco amigable con el medioambiente. Por ello, la información es necesaria. Actualmente existen biomateriales incluso comportables que pueden ser tomados como alternativas reales y valiosas. Pero no cualquier material es una buena alternativa.

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