12/05/2025 16:19
12/05/2025 16:12
12/05/2025 15:51
12/05/2025 15:50
12/05/2025 15:50
12/05/2025 15:49
12/05/2025 15:49
12/05/2025 15:48
12/05/2025 15:46
12/05/2025 15:45
Concordia » Diario el Sol
Fecha: 12/05/2025 09:41
La victoria tiene mil padres, como dicen, pero la derrota es huérfana. Y así sucede después del breve, pero doloroso conflicto entre los rivales nucleares India y Pakistán, con ambos lados alabando a viva voz sus éxitos mientras minimizan en silencio las derrotas. En los frenéticos canales de noticias de televisión de la India, minutos después de que entrara en vigor un cese del fuego negociado por Estados Unidos, el titular “Pakistán se rinde” apareció en las pantallas. Mientras tanto, en Pakistán, multitudes se reunieron en las calles de la capital para celebrar lo que el primer ministro Shehbaz Sharif describió como “historia militar” lograda por “nuestro valiente ejército de manera espectacular”. “En pocas horas nuestros aviones silenciaron los cañones de la India de una manera que la historia no olvidará pronto”, dijo Sharif, mientras una efigie de su homólogo indio ardía afuera. Pero esto fue un estallido de violencia entre dos vecinos con armas nucleares en el que ambos lados asestaron y sufrieron duros golpes. Pakistán ha pregonado sus éxitos en los cielos, afirmando que sus pilotos derribaron cinco aviones de combate indios en batallas aéreas, incluidos tres Rafales avanzados de fabricación francesa, en lo que sería una dolorosa humillación para la fuerza aérea india. Dos aviones se estrellaron en estados indios fronterizos con Pakistán aproximadamente al mismo tiempo que Pakistán afirmó haber derribado los aviones, y una fuente de inteligencia francesa dijo que Pakistán había derribado al menos un Rafale indio. Pero los funcionarios indios todavía se niegan a reconocer la pérdida de incluso una sola aeronave. Mientras tanto, India ha publicado nuevas imágenes satelitales que muestran graves daños en las pistas de aterrizaje y estaciones de radar en lo que funcionarios de defensa indios dicen que son múltiples bases militares paquistaníes paralizadas por masivos ataques aéreos indios. En otras palabras, los líderes políticos y militares de la India y Pakistán pueden interpretar el asunto como quieran, pero no hay un ganador claro en este conflicto.
Ver noticia original