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Federal » El Federaense
Fecha: 12/05/2025 09:29
En una edición candente del programa de Mirtha Legrand, se desató un intenso intercambio de opiniones entre Virginia Gallardo y Elisa Carrió sobre el tema de los sueldos de los legisladores, que dejó sin aliento a los espectadores. La animadora, famosa por sus controversias, no pudo evitar ser parte de este duelo verbal que cautivó la atención del público. Un debate acalorado sobre los sueldos de los senadores La vedette correntina, madre de un discurso sólido y directo, no escatimó en críticas al supuestamente elevado salario que perciben los senadores. Según Gallardo, hay quienes se atreven a afirmar que ganan alrededor de 9 millones de pesos, sugiriendo que están más interesados en los beneficios personales que en el bienestar de la ciudadanía. En un tono desafiante, ella exigió que los legisladores midan sus acciones con un ejemplo claro de moralidad y transparencia, cuestionando la inacción respecto a normativas como la ‘Ficha Limpia’ y mostrando un claro desconocimiento de las leyes anticorrupción vigentes. La postura de Carrió frente a las acusaciones Elisa Carrió, con su habitual franqueza, no tardó en responder a las alegaciones de Gallardo. Con una mezcla de indignación y autoridad, la dirigente aclaró que el sueldo real de los diputados es de 4 millones de pesos, desafiando las afirmaciones de la vedette. Además, Carrió lanzó una provocadora declaración acerca de los ‘gatos’ que, según ella, perciben sueldos exorbitantes, advirtiendo que muchos de ellos se involucran con personas corruptas, especialmente en el Conurbano. “No se puede generalizar; conozco a muchos diputados de todos los partidos que trabajan duro”, defendió. La controversia llegó a su punto máximo cuando Gallardo pudo resumir su respuesta, indicando que esos ‘gatos’ mencionados no podrían ser catalogados como corruptos. Carrió, lejos de detenerse, generalizó sobre los matrimonios entre ‘gatos’ y corruptos, amplificando la tensión en el set. Sin embargo, Legrand optó por intervenir, utilizando su clásica campanita para intentar poner orden en la conversación que había superado todos los límites. El enfrentamiento entre Gallardo y Carrió dejó a los televidentes con una mezcla de asombro y reflexión, reafirmando la importancia de discutir la ética y la responsabilidad de los funcionarios públicos.
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