15/12/2025 13:11
15/12/2025 13:10
15/12/2025 13:09
15/12/2025 13:09
15/12/2025 13:09
15/12/2025 13:08
15/12/2025 13:08
15/12/2025 13:08
15/12/2025 13:07
15/12/2025 13:07
Concordia » El Heraldo
Fecha: 11/05/2025 13:21
Cuando pensamos en ellos, sonreímos con una sonrisa que nace en el alma y despertando en nosotros una inmensa ternura. Cuando llegan a visitarnos , juntos a sus padres, nuestros brazos los envuelven suavemente, después siguen los otros. Cuando son pequeños, nos arrodillamos para estar a su altura, aunque después cueste levantarnos. Es su mirada vivaz, pícara, la que nos lleva a su mundo volviéndonos un poco niños a nosotros es que son nuestros nietos. Ellos nos devuelven las ganas de reír, de bailar y de jugar. Cuando sentimos esa voz de niño o de “grande” llamándonos abuelo , abuela o simplemente “abue” desaparecen todas esas durezas, esas corazas con que el tiempo nos ha revestido. Nos volvemos ternura. A veces nuestros hijos, preguntan “papá y “mamá” eran así con nosotros cuando éramos chicos… Es que el corazón, de papá y mamá se agrandaba acumulando amor, para darle a ese ser llamado nieto que en sus sueños ya existía. Nos ganan el corazón, La casa se entristece, se agranda y parece vacía cuando faltan ellos. Es que sus caricias, sus abrazos se nos vuelven necesarios para vivir felices. O cuando con picardía nos dicen “ abuelo viejo “ y agregan “yo no dije nada, yo dije abuelo o abuela joven”. O cuando viene corriendo a sentarse “un ratito” en la falda de la abuela. El nieto es el que produce el milagro de volvernos “más jóvenes” a los abuelos viejos: como si sacáramos fuerza y vitalidad ahorrada en el tiempo para ellos. Personalmente cuando no los veo por unos días hablo solo, aunque estén lejos, diciéndole cuanto los amo o a veces les canto una linda canción, les parecerá una locura sí, pero es una inmensa y hermosa locura de amor que despiertan en nosotros , nuestros nietos. ABUELO PABLO, perdón DEBÍ DECIR PABLO SANCHEZ
Ver noticia original