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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/05/2025 06:33
Soldados paramilitares indios hacen guardia después de que se escuchasen fuertes explosiones en Srinagar, en la Cachemira controlada por India, el 10 de mayo de 2025.(AP Foto/Mukhtar Khan) El conflicto militar iniciado entre la India y Pakistán globalmente puede ser de mayor envergadura que los que tienen lugar en Ucrania y Medio Oriente. Para comenzar, la India es un país que supera los mil cuatrocientos millones de habitantes y Pakistán los doscientos veinte. Entre ambos superan un quinto de la población mundial: India es el primer país en población y Pakistán el quinto. En cuanto al PBI, India es el quinto y su adversario el cuarenta y seis. El conflicto tiene raíces históricas que se agudizaron recientemente cuando, después de la Segunda Guerra Mundial, el Imperio Británico se retiró de sus colonias más importantes, que ocupaban la India, Pakistán y Bangladesh. Al estilo colonial europeo que modeló la descolonización de la posguerra, la frontera entre India y Pakistán fue fijada sin tener en cuenta las diferencias étnicas de ciertas regiones críticas. Millones de pakistaníes tuvieron que salir de la India para trasladarse a su país de origen étnico y lo mismo sucedió con el flujo migratorio de Pakistán hacia el país vecino. Fue un proceso conflictivo y violento, que algunos estiman provocó millones de muertos por su costo en vidas. Desde la independencia de ambos países en 1947, han tenido cuatro guerras de distinta intensidad entre ellos, tres de las cuales sucedieron en la región de Cachemira, repartida entre ambas naciones y separada por una “línea de control” difícil de mantener libre de conflictos. India viene acusando a Pakistán de apañar guerrillas que actúan en territorio indio y defienden el islamismo, que entra en conflicto con el hinduismo, religión ampliamente mayoritaria en la India. Durante la Guerra Fría, este país se respaldaba en Rusia y Pakistán en China. India es una potencia militar creciente, que comienza a tener aspiraciones de poder militar global. Ante todo, es un país que tiene capacidad nuclear desde 1974. De acuerdo al Global Firepower Index, es el cuarto país del mundo por su capacidad militar después de Estados Unidos, Rusia y China, mientras que Pakistán se encuentra en el puesto 12°. En cuanto al personal militar de ambos países, la India ocupa el segundo lugar del mundo con dos millones doscientos mil, mientras que Pakistán está en el séptimo, con un millón trescientos mil. A su vez, medidos por población apta para el servicio militar, la India ocupa el segundo lugar del mundo, con el 37,1% de su población en esta condición, mientras que Pakistán está en el séptimo, con el 34%. Las personas que alcanzan anualmente la edad militar en ambos países es porcentualmente similar: 1,7% en el caso de la India y 1,9% para Pakistán, aunque medido por millones la cifra varía sensiblemente: veinticuatro millones de indios contra casi cinco millones de pakistaníes. El personal en reserva de la India representa el 0,1% de su población total (un millón cien mil), mientras que en Pakistán es el 0,2% (medio millón). Estas cifras reflejan el potencial de movilización de ambos países en caso de un conflicto prolongado, en el que los recursos humanos pueden ser tan determinantes como el equipamiento bélico. Respecto a su capacidad nuclear, ambos países cuentan con arsenales similares. De acuerdo al último informe sobre inventarios de armas nucleares publicado por la Federación de Científicos Americanos (FAS por sus siglas en inglés), la India y Pakistán tienen respectivamente 180 y 170 armas nucleares en reserva, es decir, sin desplegar. Medidos por su arsenal nuclear, la India ocupa el puesto 6° y Pakistán el 7° (entre Rusia y Estados Unidos suman el 90% de todas las armas nucleares). Al igual que China, Corea del Norte, Rusia y el Reino Unido, el informe señala que tanto la India como Pakistán se encuentran entre los países que han aumentado recientemente su arsenal nuclear. En este contexto, la India ha invertido significativamente en modernizar sus sistemas de misiles balísticos y en el desarrollo de submarinos con capacidad nuclear. Estas iniciativas refuerzan su estrategia de disuasión frente a China y Pakistán, sus principales rivales regionales. Además, el país ha intensificado su aproximación con Estados Unidos y otros países del Indopacífico, lo que le permite aumentar su proyección de poder más allá del sur de Asia en una crisis. Respecto a la carrera espacial, la India es el cuarto país en el mundo después de Estados Unidos, Rusia y China, y ha desarrollado recientemente capacidades antisatélite que podrían suponer una ventaja estratégica en un eventual conflicto con Pakistán, que no cuenta con esta capacidad. La proyección del conflicto preocupa a las grandes potencias globales, de las cuales la India forma parte. Tres guerras se desarrollan en el mundo actualmente. La primera es la guerra entre Rusia y Ucrania. Trump ha conseguido las “tierras raras” ucranianas, pero hoy no logra que Putin acepte un cese del fuego que se prolongue aproximadamente un mes. El líder ruso se limita a aceptar una de tres días, con motivo del ochenta aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. El conflicto de Medio Oriente se extiende peligrosamente. Israel ha convocado a decenas de miles de reservistas y ha comenzado una operación para ocupar Gaza, sin que pueda descartarse que intente ser permanente. Estados Unidos e Israel sostienen que han logrado anular la capacidad ofensiva de los hutíes tras los últimos ataques contra la capital de Yemen, Saná. A ello se agrega que se ha reabierto el conflicto en El Líbano, entre la coalición islamita que gobierna frágilmente el país y milicias que organizan los seguidores del depuesto Asad. Israel también interviene en El Líbano en apoyo de la minoría drusa, que considera su aliada. En este marco, lo que sucede entre la India y Pakistán es un tercer conflicto. Tiene menos riesgo inmediato que los otros dos, y el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se comunicó con sus colegas de los dos países en conflicto, buscando evitar la escalada. Pero es un conflicto de mayor riesgo, porque las dos partes tienen armas nucleares en condiciones de ser usadas, aunque no estén sobre la frontera mutua. En conjunto, es una situación global compleja que atraviesa Asia desde el Mediterráneo hasta el Pacífico, que va sumando conflictos en lugar de cerrarlos. Pero quizás el más explícito sobre el riesgo de escalada ha sido el primer ministro paquistani Shehbaz Sharif quien aseguró “vengar hasta la última gota de sangre” tras los ataques sufridos por su país.
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