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Federal » El Federaense
Fecha: 10/05/2025 15:51
La noche del viernes en Denver fue un episodio que dejó una mezcla de emociones, ya que los Nuggets sellaron una trabajada victoria ante los Oklahoma City Thunder por 113-104 en un emocionante tiempo extra. Esta victoria, sin embargo, fue empañada por una actuación decepcionante de su estrella, Nikola Jokic, quien, a pesar de ser un habitual referente en la cancha, vivió una de sus noches más desafiantes en playoffs. Jokic, tres veces ganador del MVP, culminó el partido con apenas 20 puntos gracias a un bajo porcentaje de acierto, finalizando con 8 de 25 en tiros de campo y un desalentador 0 de 10 en tiros de tres. Su desempeño incluyó también ocho pérdidas de balón, un hecho poco común en su trayectoria. A pesar de esto, el jugador serbio no pudo ocultar su alivio al concluir el encuentro. “Básicamente, fui el peor jugador en la cancha esta noche”, confesó Jokic, con humildad. “Pero ganamos el partido, y eso es lo que de verdad importa”. Historia en la cancha Es interesante notar que, según los registros estadísticos, Jokic se convirtió en el primer jugador en la historia de la NBA en terminar un encuentro de playoffs con un 0 de 10 en triples y al menos ocho pérdidas de balón. Sin embargo, su determinación brilló a través de un crucial intento de bandeja que logró al inicio del tiempo extra, propulsando a los Nuggets a una ventaja que jamás soltarían. Casualmente, la defensa de Denver se intensificó notablemente, limitando a los Thunder a tan solo dos puntos durante toda la prórroga. Dificultades en ambos lados Por su parte, Shai Gilgeous-Alexander, principal figura de Oklahoma City y candidato a MVP de la temporada, también pasó una jornada complicada. Terminó con 18 puntos, pero con un acierto igualmente precario (7 de 22 en tiros), y no pudo anotar durante la prórroga. “El partido se ralentiza, la ejecución se vuelve más importante”, reflexionó Gilgeous-Alexander tras el encuentro. “En esos momentos, se vuelve crucial que los jugadores clave realicen jugadas. Esta noche simplemente no lo logré”. A pesar de las dificultades de los astros de ambos equipos, otros jugadores destacaron. Jalen Williams brilló con luz propia al anotar 32 puntos, incluidos cruciales puntos en el último cuarto, lo que subrayó su capacidad en momentos decisivos. Sin embargo, la reacción de Denver fue contundente al cerrar el encuentro con un dominio claro, comenzando con un triple fundamental de Aaron Gordon que logró empatar el marcador. Rendimiento colectivo de los Nuggets Este partido fue un verdadero testimonio del espíritu de equipo de los Nuggets. Jamal Murray, uno de los otros pilares del equipo, sumó 27 puntos, además de ofrecer 8 asistencias y 4 robos, destacándose en la defensa en momentos críticos. Gordon, además de su triple clave, acumuló 22 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, mientras que Michael Porter Jr., aunque limitado por una lesión, aportó 21 puntos y 8 rebotes. Este trío mostró efectividad desde el perímetro, convirtiendo 11 de 17 lanzamientos de tres, algo esencial dada la falta de acierto de Jokic desde la larga distancia. Gordon destacó la importancia del crecimiento del equipo, afirmando que el apoyo de todos los jugadores fue fundamental para la victoria. “Muchos chicos dieron un paso adelante. Jugamos bien. Eso muestra que somos un equipo y siempre hemos sido así. Necesitamos a todos en esta plantilla”, expresó. Reflexiones de un competidor Al final, Gilgeous-Alexander se mostró ansioso por analizar las grabaciones del partido para identificar las estrategias defensivas que los Nuggets utilizaron de manera efectiva. A pesar de su decepcionante rendimiento, el joven guard se despidió del encuentro con una sonrisa, recordando que su actitud ante los aficionados rivales jamás debería reflejar derrota. “Nada está escrito; la serie no ha terminado. Estoy motivado por el próximo partido e intentaré compensar lo que no hice bien esta noche”, concluyó.
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