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Federal » El Federaense
Fecha: 10/05/2025 11:10
La elección del nuevo Papa León XIV ha traído consigo un símbolo de fe y devoción que ha capturado la atención de católicos en todo el mundo. El jueves 8 de mayo, durante su histórica aparición ante el pueblo desde la Logia Central de la emblemática Basílica de San Pedro, el pontífice deslumbró al mundo con una cruz pectoral que no solo adorna su pecho, sino que además esconde un profundo legado espiritual. Esta extraordinaria cruz contiene en su interior reliquias de personajes ilustres de la fe católica, entre las que se destacan fragmentos de los huesos de San Agustín, uno de los más grandes teólogos cristianos, y de su madre, Santa Mónica. La significancia de estas reliquias está ligada a la tradición agustiniana, que resalta la vida y el legado de estos santos como pilares de fidelidad y reforma. Más maravillas en la cruz pectoral El nuevo Papa también lleva con él la memoria de otros tres santos. Entre ellos se encuentra Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, que durante los siglos XV y XVI se destacó como un ferviente reformador de la vida religiosa. Otra de las reliquias proviene del beato Anselmo Polanco, un mártir de la persecución religiosa en España entre 1936 y 1939, cuya vida fue un testimonio de valor y fe. Por último, la cruz incluye una reliquia del venerable Giuseppe Bartolomeo Menochio, quien sirvió como sacristán papal desde 1800, durante los tumultuosos tiempos de las guerras napoleónicas. Un regalo significativo El padre Josef Sciberras, postulador general de la Orden Agustiniana, ha compartido que esta cruz fue un regalo especial para Robert Prevost en el momento de su creación como cardenal el 30 de septiembre de 2023. Este gesto simbólico no solo representa la fortuna de tener a estos santos como protectores, sino también recuerda la importancia de los valores de servicio, martirio y espiritualidad que son fundamentales dentro de la vida agustiniana. Antes del Cónclave, el padre Sciberras se tomó el tiempo de enviar un mensaje al nuevo Papa recomendándole que llevara la cruz durante la ceremonia. Al ver al pontífice aparecer con ella en el balcón de la Basílica de San Pedro, no pudo contener su alegría: “Espero que el legado de estos santos lo guíe y proteja durante su papado”, comentó.
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