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» La Capital
Fecha: 08/05/2025 09:13
La policía encontró dos mesas de póker y un registro de pagos con transferencia electrónica en la zona oeste El negocio de juego clandestino quedó expuesto por la denuncia de una mujer. Un grupo de 10 personas fue detenido este miércoles a última hora por un operativo contra juego clandestino . La policía recibió la denuncia sobre un casino que estaba activo a la noche e incluso contaba con diferentes métodos de pago por las apuestas ilegales. El procedimiento comenzó cerca de la medianoche, cuando una mujer llamó a las autoridades bajo la sospecha de que había un garito en Cullen al 3000 . Los efectivos comprobaron que había una decena de hombres dentro del lugar apuntado y los arrestaron por orden del Ministerio Público de la Acusación (MPA). La unidad fiscal de Flagrancia consideró que había elementos suficientes para aprehender a los apostadores reunidos en inmediaciones de Villa Nueva. Los uniformados encontraron dos mesas de póker y fichas de diferente denominación , pero tambén había otra evidencia compatible con un sistema de juego ilegal. El operativo de los agentes de la Unidad Regional II se extendió casi hasta la una de la mañana. Todo comenzó con el declaración de una mujer respecto del movimiento de los clientes frente al inmueble que luego inspeccionaron para comprobar cómo funcionaba el casino clandestino. Mesas póker Cullen 3000.jpeg Las mesas tenían lugar para más de una decena de clientes. Foto: Policía de Santa Fe. La testigo advirtió que había desorden en la zona por la presencia de varias personas que llegaban en distintos vehículos, entraban y salían del domicilio. Finalmente, la policía comprobó que se trataba de un lugar donde se organizaban juegos por dinero sin autorización legal. >> Leer más: Armando Traferri, frente al juez: puntos clave de la novela política y juego clandestino La sala había sido acondicionada con paneles acústicos sobre diferentes aberturas para evitar la propagación del ruido durante las ruedas de póker. No obstante, el negocio se desarmó a partir de un testimonio sobe lo que ocurría en la calle. El procedimiento incluyó el secuestro de un cuaderno con anotaciones sobre posibles pagos por transferencia electrónica a un alias de cuenta bancaria. Además, los efectivos hallaron teléfonos celulares y dinero en efectivo. Todo el material quedó a disposición de la Policía de Investigaciones (PDI).
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