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» Primerochaco
Fecha: 07/05/2025 12:55
Presidencia Roque Sáenz Peña, la segunda ciudad más importante del Chaco, enfrenta una emergencia hídrica tras un fuerte temporal que dejó más de 250 milímetros de agua caída en menos de 24 horas, provocando anegamientos generalizados, evacuaciones preventivas y daños en distintos barrios. El intendente Bruno Cipolini advirtió que, si bien no se alcanzaron los niveles críticos de 2018 y 2019, la situación actual es grave y exige atención constante por parte del municipio. Una ciudad bajo el agua Todo comenzó con lluvias leves durante la madrugada del martes, que acumularon cerca de 80 milímetros. Sin embargo, la situación se agravó drásticamente durante la noche, cuando un “nubarrón” —como lo definió Cipolini— se estacionó sobre la ciudad durante más de tres horas, descargando alrededor de 150 milímetros adicionales. Esta acumulación extrema en tan corto tiempo saturó los sistemas de desagote y provocó inundaciones en distintos puntos de la ciudad. “Hay sectores complicados que ya conocemos, donde históricamente aparecen problemas cuando las precipitaciones superan ciertos umbrales, pero hoy la situación se extendió a más barrios que lo habitual”, explicó el jefe comunal en una entrevista radial. Barrios afectados y evacuaciones Entre los barrios más afectados se encuentran: Ruta 95 y canal de la calle 33 : epicentro de una de las situaciones más críticas. Allí se procedió a evacuar familias hacia escuelas cercanas. Nalá y Santa Mónica : también registran sectores con calles completamente anegadas y evacuaciones preventivas. San Carlos y Matadero : ubicados cerca del canal de la 28, sufrieron anegamientos importantes tras el desborde del mismo. Ginés Benítez : la represa del lugar —clave para el bombeo hacia el canal de la 1— fue sobrepasada por el volumen de agua. Saxteña, especialmente la zona norte, a partir de la calle 61, se encuentra con dificultades severas. Cipolini detalló que algunas familias fueron trasladadas a centros de evacuación, aunque muchos vecinos optaron por permanecer en sus casas pese al ingreso de agua. “En realidad hay muchos lugares con agua, pero los vecinos siempre prefieren quedarse en sus hogares más que salir. Estamos atentos a cada situación”, aclaró. Sistema de desagote forzado El intendente remarcó que, aunque el sistema de desagote de la ciudad está operativo, no está diseñado para resistir precipitaciones tan intensas en períodos tan breves. “Pusimos mucha energía y recursos para mejorar el sistema, pero cuando se superan los 150 mm en pocas horas, aparece el colapso. El sistema no alcanza”, reconoció. Recordó además que el trabajo de ampliación y mejora de la infraestructura hídrica comenzó décadas atrás, durante la gestión de Carim Peche, fue continuado por Gerardo Cipolini y actualmente sigue en su gestión. “No hay una línea de llegada. Es un trabajo permanente. Hoy hay lugares que desagotan mejor que antes, pero la capacidad de absorción del suelo también cambia”, explicó. Cambio climático y lluvias fuera de temporada Uno de los aspectos destacados por Cipolini fue la alteración del régimen de lluvias que tradicionalmente caracterizaba a la región. “Antes las lluvias fuertes eran entre septiembre y marzo, con temperaturas altas que favorecían la evaporación. Ahora estamos en mayo, con un otoño atípico y extremadamente lluvioso, lo que agrava la situación”, expresó. Además, señaló que estos fenómenos climáticos extremos, que antes se consideraban excepcionales, hoy son cada vez más frecuentes. “Lo que antes era el milimetraje de un trimestre, hoy cae en un solo día. Es evidente que estamos ante un cambio climático profundo”, subrayó. Una emergencia menor que 2018 y 2019, pero igualmente crítica Consultado sobre cómo se compara esta situación con las graves inundaciones que afectaron a la ciudad en 2018 y 2019, el intendente fue claro: “Aquellos episodios fueron más severos, pero hoy estamos enfrentando el 60% de lo que fue aquella emergencia. Y eso ya es grave”. Valoró que, gracias a las obras ejecutadas en estos años, el impacto actual pudo ser mitigado en parte. “Nos encuentra mejor preparados. Pero sigue siendo una situación difícil”. Trabajo coordinado y atención a los vecinos El municipio tiene desplegado a todo su equipo de trabajo en los barrios afectados. “Todos los funcionarios están al pie del cañón, trabajando en distintos sectores de la ciudad”, aseguró Cipolini. Adelantó además que se reuniría con el secretario de Desarrollo Humano, Carlos Rearte, para evaluar la ampliación de puntos de evacuación y asistencia. “Queremos que los vecinos puedan permanecer cerca de sus hogares, por eso organizamos centros de recepción en zonas aledañas”, explicó el intendente. Mientras tanto, se sigue monitoreando el pronóstico, que no es alentador. Sin embargo, en caso de que no se registren nuevas lluvias, se espera que hacia la tarde o noche la situación comience a normalizarse.
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