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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 04/05/2025 16:06
El armado electoral libertario no para de generar dolores de cabeza. El partido político con alcance nacional que desarrolló Karina Milei en tándem con el clan “Menem”, integrado por Martín y Eduardo “Lule”, multiplica conflictos, denuncias de pedido de retornos, fugas, filtraciones de chats, acusaciones cruzadas y hasta tensiones con la tropa digital que conduce el asesor estrella con despacho en el primer piso de la Casa Rosada, Santiago Caputo. La expulsión de Alberto Pascual como coordinador del PAMI en la localidad de Junín (cuarta sección electoral bonaerense) no solo dejó expuesta la interna entre Lule y Sebastián Pareja con Las Fuerzas del Cielo, la tropa digital que conduce Caputo, sino que sumó un nuevo escándalo a la larga lista que diversos dirigentes libertarios vienen multiplicando en distintos distritos y provincias. En algunos despachos de la Casa Rosada le apuntan directamente a Lule Menem. En la práctica es el encargado de realizar el reclutamiento de dirigentes para conformar los armados. Lule no es una pieza menor en el andamiaje libertario. Supo ganarse la confianza de Karina y ha trabajado no solo en lo territorial, sino también en el armado legal del partido junto al apoderado Santiago Viola. Le achacan reclutar dirigentes territoriales de bajo calibre, sin antecedentes ni verdadera convicción libertaria. Marina Biagetti, una joven libertaria de Junín, denunció en la red X que había sido expulsada por Pascual por pertenecer a las filas caputistas, lo que detonó la ira del tuitero Daniel Parisini, más conocido como el Gordo Dan. Pascual terminó expulsado, mientras que Dan junto al titular de la bancada libertaria en la Cámara de Diputados bonaerense, Agustín Romo, terminaron haciendo campaña por Jujuy y Salta, en donde LLA competirá el próximo 11 de mayo. El de Biagetti no es el primer escándalo en el armado que tiene como principal artífice a Pareja. En un distrito clave por su peso electoral, La Matanza, el referente territorial del espacio libertario Fernando Carena, se vio envuelto en otro escándalo. Se trata de una suerte de “autorrobo”, según indica el parte de la Policía Bonaerense. Carena es la mano derecha de Luis Ontiveros, el referente matancero que responde a Pareja. Carena denunció que un bolso de su pertenencia había sido robado de su camioneta. Según la denuncia, el bolso contendría dinero en efectivo (nunca denunció el monto), un celular y un juego de llaves. La Policía pudo constatar según cámaras de seguridad que no hubo movimientos ni personas que se acercasen al vehículo según la hora señalada por Carena. Además, la camioneta no tenía ningún signo de violencia o de haber sido forzada. Arnaldo “Pepo” Díaz es concejal en el distrito de Avellaneda. Hace varias semanas circuló una cámara oculta en la que se podía ver a Díaz exigiéndole a un empleado suyo parte de su sueldo. “Esperá arriba”, decía Díaz en el video que circuló. En el video registrado de Díaz con la modalidad de “cámara oculta” se lo puede ver al dirigente solicitando entre $150 mil y $200 mil pesos, y reconociendo a su vez que “acá nadie llega gratis”. Después del caso renunció al bloque. Las palabras de Díaz resonaron fuerte en los libertarios bonaerenses. Recordaron al primer operador que supo tener el espacio, el actual senador provincial Carlos Kikuchi, quien también fue señalado en más de una ocasión por “pedir dinero” a cambia de lugares en las listas de candidatos. A los escándalos por autorrobos, pedidos de retornos, o expulsiones se suman las tensiones con las filas digitales que conduce Caputo. El accionar del Gordo Dan obligó a Pareja a deshacerse de Pascual y emitir un lavado comunicado en el que nominó a Mauro Imperatori como coordinador. Caputo tiene su oficina en el primer piso de la Casa Rosada. Cuenta con algunos referentes diseminados en la provincia de Buenos Aires. Romo en San Miguel, el secretario de Culto, Nahuel Sotelo en Quilmes y Lucas “Sagaz” Luna, director de Intercargo en Tres de Febrero. Pero los escándalos libertarios trascienden los límites de la provincia de Buenos Aires. En Misiones por ejemplo, el referente territorial Adrián Núñez fue desigando por Karina y Lule. Tiene una denuncia en su contra por pedir parte de los salarios a empleados de la Anses y de PAMI, organismos sobre los que Lule tiene marcada ascendencia. La denuncia contra Núñez tomó estado público luego de que 22 funcionarios libertarios misioneros escribieron una carta exigiendo la devolución de los fondos retenidos durante los dos primeros meses del año. Los escándalos de Núñez no fueron inocuos. El radicalismo local, que tiene como referente al diputado Martín Arjol (uno de los radicales con Peluca) ya decidió que no cerrará alianza con el oficialismo nacional en la provincia. En la Patagonia también hubo escándalo. Más precisamente en Santa Cruz, en donde el año pasado Karina y Martín Menem inauguraron un local en la capital provincial, Río Gallegos. El protagonista del escándalo es Jairo Guzmán. Preside el partido libertario a nivel provincial y fue acusado por Sergio Torres, un excolaborador suyo de solicitarle dinero a una médica que prestaba servicios en el PAMI, para el alquiler de un local. El escándalo surgió cuando se filtraron capturas de chats entre Guzmán y Torres. Luego de los chats, también se conoció un audio en el que Guzmán señalaba que “todos tenían que poner”. Perfil
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