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» Diario Cordoba
Fecha: 04/05/2025 09:52
Conocido por su impresionante castillo, un pueblo de Córdoba de raíces prehistóricas pertenecía a otra provincia y a otra región hasta no hace mucho. No fue el primero ni el único caso de municipios que han cambiado de territorio. Y, a veces, ni la cercanía a la capital es suficiente para pertenecer a la provincia, como ocurrió con una localidad que, pese a limitar con la ciudad de Córdoba, era de Jaén. En este caso, situado a 104 kilómetros de la misma, este pueblo era extremeño hace menos de dos siglos. La presencia humana más primitiva en esta zona se remonta al paleolítico inferior. Los asentamientos humanos no cesaron a lo largo de la historia allí. Romanos y árabes habitaron la meseta, rodeada de cerros, en la que se enmarca esta localidad cordobesa. Y su principal castillo atestigua esa sucesión de civilizaciones. El pueblo conocido por su castillo En la parte más occidental de la comarca de Los Pedroches, haciendo frontera al norte con Monterrubio de la Serena y Cabeza del Buey, dos pequeñas localidades de Badajoz, se encuentra Belalcázar. Este pueblo de Córdoba si por algo es conocido en el resto del país no es por otra cosa que por un castillo que ostenta el récord de tener la torre del homenaje más alta de España, que se eleva a, nada más y nada menos, que 47 metros de altura. Un grupo de turistas de camino al Castillo de Belalcázar. / Rafa Sánchez Aunque el patrimonio de Belalcázar no resulta corto, el Castillo de los Sotomayor y Zúñiga destaca por encima de lo demás. Ubicado en la serranía, al norte de la localidad, la fortaleza perteneció a los condes de Belalcázar, quienes vivieron entre sus muros y le confirieron su actual apariencia. El rey Juan II fue quien donó a Gutierre de Sotomayor, en 1445, el fortín. La evolución de Belalcázar La historia de Belalcázar no difiere mucho del resto de la provincia de Córdoba. Estuvo bajo dominación islámica, tiempos en los que se conocía como Gafiq, y fue reconquistada por Fernando III para el concejo de Córdoba. Sin embargo, ese dominio cordobés que empezó en 1243 desaparecería cuando el monarca lo cedió al señorío extremeño. Ya en época moderna, en 1833, el ministro de Fomento Javier de Burgos pone en marcha una reordenación territorial que devuelve Belalcázar, entonces perteneciente a Extremadura, a la provincia de Córdoba. Por tanto, esta localidad, vecina de Hinojosa del Duque y de El Viso, pueblos cordobeses con que colinda, no suma ni 200 años como parte de la demarcación cordobesa.
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