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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 04/05/2025 04:12
Por Sabina Melchiori Periodista y Monitora de Fopea en Entre Ríos El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) es una organización de la sociedad civil dedicada a la reflexión, el diálogo, la promoción del periodismo de calidad y la defensa de la libertad de expresión. A través del Monitoreo de Libertad de Expresión se ocupa de detectar y denunciar públicamente las limitaciones a la libertad de expresión en el ejercicio de la actividad periodística, sean directas y evidentes (agresiones físicas, amenazas) o sutiles, ya que entiende que esos ataques vulneran la profesión en su rol de pieza central de la vida en democracia. Al mismo tiempo, con ese registro de agresiones elabora un estado de situación a partir del que se pueden evidenciar y comparar datos a lo largo de los años. Cada provincia cuenta con al menos un monitor ad honorem que se ocupa de informar a la Comisión de Monitoreo sobre los ataques a la prensa, para analizar cada caso, detectar de qué tipo de agresión se trata, si efectivamente la víctima es un periodista y no un operador político, y luego registrarlo y denunciarlo públicamente mediante comunicados en su sitio web, redes sociales y foro de socios. Además, el Monitoreo puede llevar adelante otro tipo de intervenciones: presentaciones formales ante distintos organismos nacionales e internacionales, proyectos de ley, elevaciones judiciales, entre otros. Los ataques del Presidente En 2024, hubo 179 casos registrados. Esto indica que los ataques aumentaron el 53 % respecto al año anterior, y un 103 % en relación al 2022. El 45,25 % de casos fueron de discurso estigmatizante, atentando contra la reputación de los periodistas, y el 65,43 % de esos ataques los hizo el presidente de la Nación. Fopea registró 56 ataques a la prensa de parte del presidente de la Nación, Javier Milei, y descubrió el surgimiento de una nueva categoría de agresor: allegados a personas del poder, quienes protagonizaron 25 casos (14%). “El periodismo profesional está siendo blanco de una ofensiva sistemática por parte de la principal línea política del país”, denuncia Paula Moreno Román, presidenta de Fopea, en su artículo para el anuario 2024. Por su parte, la consultora Methodo, especializada en big data, relevó para Fopea más de 2,4 millones de interacciones (posteos, respuestas, interacciones y conversaciones) de más de 150.000 usuarios. El equipo interdisciplinario midió, mediante el empleo de un motor de búsqueda, de analistas y de la Inteligencia Artificial, el desempeño de la cuenta de X del primer mandatario (@jmilei) en relación a la prensa. En la evaluación de los datos registrados, la consultora infiere que cada vez que el Presidente denosta a algún periodista o a la profesión en general hay un efecto multiplicador: se generan en las redes conversaciones de la misma naturaleza entre otros usuarios. Inclusive, muchos no aluden al titular del Ejecutivo, pero replican sus críticas. Según las cifras, las interacciones de este tipo relevadas son más de 500.000 en el año. Los escenarios virtuales, se interpreta, terminan funcionando como “tierra fértil” para los embates del poder y logran instalar este tipo de temas. Al tope del ranking se encuentran términos como “ensobrados”, “pauteros”, “imbéciles”, “violento”, “burra” y “periodismo en llamas”. Luego, le siguen otros como “esbirros”, “corruptos” o “soretes”. ¿Qué sucedió en Entre Ríos? En nuestra provincia, durante el año pasado, se registraron cuatro casos, pero es altamente probable que hayan sido más. Puede que algunos colegas hayan naturalizado ciertos ataques a la libertad de expresión o que, a pesar de identificarlos, desconozcan la existencia del Monitoreo. Incluso, es posible que en ciertos casos no se hayan animado a denunciar. Convencida de que el Monitoreo es, de todas las acciones y herramientas que ofrece Fopea en apoyo al desarrollo del periodismo de calidad, la más federal de todas, y que el asedio al periodismo debilita a la democracia, considero fundamental perseverar en la constancia de seguir exponiendo casos con la seriedad que se ha venido haciendo. Por un periodismo de calidad, por el derecho a la libertad de expresión y por un monitoreo siempre presente, activo y eficaz. No toleremos la intolerancia En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Foro de Periodismo Argentino advirtió a través de un comunicado las consecuencias que puede tener la escalada de agresiones contra periodistas promovida por la máxima autoridad del país. En algunos de sus párrafos, destaca: “Si bien las tensiones entre los gobernantes y el periodismo son normales en un sistema democrático, los ataques hacia la prensa suelen tener efectos directos en la vigencia plena de otros derechos civiles y sociales. Desde luego que los agravios contra la prensa no son un patrimonio exclusivo de esta gestión de gobierno ni un hecho novedoso en la historia reciente de la Argentina, pero sí es preocupante la intensificación de las agresiones por parte del presidente Javier Milei y de otras voces identificadas con el oficialismo. En las últimas semanas, a sus habituales descalificaciones el jefe de Estado sumó la tergiversación de dichos de colegas y una arenga aún más grave, al incitar a la sociedad a “odiar” a los periodistas. Un presidente y cualquier ciudadano pueden refutar y cuestionar publicaciones periodísticas, pero el insulto y las declaraciones discriminatorias no pueden ser permitidos bajo el paraguas de la libertad de expresión. Mucho menos cuando los agravios provienen de la persona que tiene la representación del Estado, con todas las responsabilidades y compromisos que eso implica. El poder y la potencia de sus dichos tienden a inhibir la expresión y configuran en definitiva un mecanismo de censura indirecta. Lo que se persigue es que en el espacio cívico se deje de hablar de los asuntos que al poder perturban. Los hechos de violencia vividos por colegas de diferentes medios en la vía pública de las últimas semanas deben oficiar como un llamado de atención a las autoridades sobre el impacto de sus palabras. Resulta imposible no relacionar estos episodios con el hostigamiento y la reiteración de la frase ‘la gente no odia lo suficiente a los periodistas’. Instamos a la reflexión a las autoridades políticas sobre el valor del respeto al disenso para fortalecer la democracia. Asimismo, reitera que siempre estará dispuesta a trabajar y a generar espacios de diálogo con ese propósito, pero jamás a tolerar la intolerancia”.
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