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» La Capital
Fecha: 04/05/2025 01:57
En la puja por la cima del grupo B, Central hizo un muy buen partido frente a Independiente, ganó 1 a 0 y definirá siempre de local. Se le viene Estudiantes. Central es cosa seria. En el cierre de la fase de grupo le puso la rúbrica a esa idea que viene forjando desde el inicio mismo del torneo, y que en esta última fecha selló a fuego. La búsqueda del primer puesto en el grupo es lo que estaba en juego frente a este Independiente también ya clasificado desde hace varias fechas y la pulseada claramente quedó en favor del equipo de Ariel Holan, que con el triunfo (1-0) se aseguró definir todas las instancias eliminatorias hasta la semifinal, en caso de que avance, en condición de local, en un Gigante de Arroyito con el que se lleva de maravillas. Porque en ese aspecto también se sumó un poroto gigante: ganó el séptimo partido en el torneo en la misma cantidad de presentaciones. Un campañón. El rival en octavos de final será Estudiantes. Podía haber un pequeño resquicio para la relajación, pero en Central nadie quiso abrirle la puerta a las dudas. Lo dejó muy en claro y salió decidido a llevarse por delante a Independiente. El formato de torneo ameritaba un esfuerzo más por parte de Central, porque el primer puesto en el grupo es, a priori, un premio que puede robustecer la condición de candidato de un equipo. Y el Canalla hoy es un firme postulante al título. Central no fue sólo este partido con Independiente, sino un equipo que guapeó cuantas veces quiso en condición de visitante, donde se convirtió en un hueso duro de roer para cualquier rival. En ese terreno también construyó gran parte de esta campaña. De esos nueve que jugó fuera de Arroyito perdió un solo, ante Boca. Leer más: Central y la cautela de Holan para lo que viene Central logró ser primero del grupo Holan siempre tuvo una idea fija en la previa de este partido, que era ir por todo, o sea, por el primer puesto, incluso frente al escenario de que en octavos le pudiera tocar jugar el clásico. Y lejos de guardar jugadores para los octavos de final, mandó a la cancha lo mejor que tenía a disposición. Quería ser primero y actuó en consecuencia. Pero la condición de puntero de su grupo no lo es todo. Es que con este resultado el Canalla se aseguró ser uno de los dos mejores equipos de la fase regular. Desde los números es así y nadie puede objetarlo. El único que podrá llegar también a los 35 puntos con los que cerró esta fase regular es Boca, si es que le gana a Tigre. Cuando Yael Falcón Pérez pitó el final el Gigante explotó y sacó toda euforia contenida por los nervios propios de una diferencia tan exigua. De inmediato, la estruendosa despedida al equipo, entre los gritos de los hinchas y el show de fuegos artificiales que salieron disparados desde uno de los ángulos (entre la popular de Regatas y la platea del río) del estadio. Pero esa algarabía tenía un contexto y no es otro que el muy buen partido que hizo el equipo de Holan. Porque si había algo que Central podía hacer en la previa de los octavos de final era despacharse con un partido de estas características, con una dosis de inteligencia y, por momentos, de alto vuelo futbolístico. Leer más: Central se llevó puesto al Rojo y ganó el grupo La ilusión a pleno en Arroyito Es difícil aseverar hoy que este Central se preparó para ser campeón. Porque lo que primó en el mercado de pases fue mantener la base del Central campeón de la Copa de la Liga 2023. De lo que no hay dudas es que el equipo respondió siempre y sobre todo cuando le tocó hacerlo ante su gente. Y delante de su gente definirá primero con Estudiantes y así con todos aquellos que se le pongan adelante en caso de avanzar hasta la semifinal. Central ganó, terminó primero y la gente cantó por “ser campeón” de nuevo. En Arroyito hay rienda suelta a la ilusión.
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