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» Elterritorio
Fecha: 03/05/2025 12:18
Valeria Silvero volvió a pedir justicia por la muerte de su pareja, Gustavo Rodríguez. Insiste en que la lancha en la que éste pescaba fue embestida adrede por una embarcación de Prefectura sábado 03 de mayo de 2025 | 6:00hs. La familia Rodríguez realizó distintas manifestaciones pacíficas para pedir justicia por la muerte de su ser querido. Pasaron más de dos meses de la muerte de Gustavo Rodríguez, un pescador de 32 años de las 2.000 Hectáreas de Puerto Iguazú que la noche del 18 de febrero pasado cayó desde la lancha en la que pescaba junto a un amigo, en el río Paraná y en la zona del Basural Viejo, y que aparentemente, según testigos, habrían sido embestidos por una embarcación de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que los habría confundido con contrabandistas. Durante todo este tiempo hasta la fecha, y más allá de que la familia del pescador se constituyó como querrellante particular en el expediente que se instruye ante el Juzgado Federal de Eldorado, las novedades en torno a la investigación para esclarecer las circunstancias del confuso hecho son hasta el momento muy pocas. Y eso, claramente, mantiene muy preocupados a los allegados a Rodríguez, quienes guardan expectantes movimientos en el expediente y en las diligencias dispuestas por la Justicia. En relación a cómo afronta el entorno cercano a Rodríguez los avances en la investigación, El Territorio charló con Valeria Silvero, pareja del pescador, quien volvió a remarcar el pedido de pronto esclarecimiento del caso y enumeró los datos que fue recibiendo hasta el momento, de parte de testigos, de lo que apunta a un accionar irregular por parte de efectivos de la mencionada fuerza federal. Al ser consultada por cómo vive este momento difícil, la mujer sostuvo: "Con una mano en el corazón, es mucho trauma psicológico lo que nos está pasando. Van pasando los días y vas notando la ausencia y es muy fuerte, más por los chicos, porque ellos también están atravesando esto. Todavía no tengo asistencia psicológica para ellos. Yo trabajo de mucama, trabajo todos los días y es el único que me incentiva para despejarme un poco y ayudar a mis hijos, porque yo estoy sola con ellos". Valeria contó que la madrugada de aquel 18 de febrero, su pareja salió rumbo a la casa de su amigo Marcelo, dueño de la lancha y con quien solían ir de pescar durante largas jornadas. El equipo donde jugaba Rodríguez le rindió homenaje en su camiseta al pescador. "Ellos van y quedan todo el día en el río pescando. La meta de ellos es volver con pescado, cuando tienen suerte regresaron con pescado", comentó la mujer. Sobre cómo tomó conocimiento de lo ocurrido contó: "Siendo las 20.30, 21, yo estaba en mi casa. Estaba sola porque justo los chicos fueron a la casa de la abuela que vive en el pueblo. Y manda mensaje a mi vecino, porque en la zona donde yo no tengo señal, y le dicen que si yo podía tener el celular porque parecía que Gustavo había tenido un accidente en el río. Ahí me voy. Eso era las 11, 11.30, creo que llegué en media hora al puerto. A eso de las 12, 12.15 más o menos, ellos (prefecturianos) subieron con Marcelo y cuando llegó (Marcelo) yo le pregunté qué pasó: 'No sé, no entiendo nada, parece que chocamos con una piedra', me dijo Ahí los de Prefectura también dijeron lo mismo, pero los mismos que le trajeron a él subieron y volvieron con el otro grupo”. Valeria recordó que al saber que su pareja no había podido salir a flote y que tampoco fue visto durante el operativo que derivó en el rescate de Marcelo, decidió ir hasta la Seccional Primera de Policía para pedir que la fuerza policial desplieguea un operativo de búsqueda en la zona de costa para intentar dar con el hombre. Y comentó que cuando Marcelo regresó de las curaciones que tuvo en el hospital, tras charlar con ella nuevamente, cambió la versión de un supuesto choque con una roca por una colisión con una embarcación de Prefectura. "Marcelo nos contó que no chocaron con ninguna piedra, que a él le embistieron. Él sintió que a él le chocaron. Ahí entonces yo empiezo a moverme, no me quedo quieta, voy a la Policía y después unos parientes de ellos, tíos, amigos, hicieron un grupo y fueron todos a la orilla del río donde se produjo el accidente y preguntando a todos, ya llegando allá en el lugar, les dijeron 'no, señora, le chocaron, la verdad fue que le chocaron'. gente que vio cómo los chocaron”, narró la mujer quien inmediatamente decidió exponer la grave situación ante la Gendarmería Nacional (GNA). Horas críticas Valeria recordó que una de las cuestiones que también despertaron más su enojo contra los prefecturianos fue, según ella, la poca predisposición que tuvieron para colaborar con la búsqueda de su pareja en el río. "Me acercaba a la Prefectura, me decía que estaban buscando, que estaban todas las fuerzas ayudando a buscar en la zona del monte, siendo que no era así. Por eso, lo que más me molestaba que ellos decían que estaban buscando y no buscaban", aseguró. Finalmente, el cuerpo de Rodríguez fue hallado tres días después en la localidad de Puerto Esperanza y mediante la colaboración de vecinos de la zona que alertaron sobre la novedad. Testimonios del hecho Durante la charla, la mujer contó que de acuerdo a lo que se pudo recolectar en torno a lo sucedido habrían sido dos embarcaciones de la Prefectura las que estuvieron involucradas en el incidente con la embarcación de los pescadores. “Había una embarcación que estaba trabajando desde temprano y la segunda bajó después para apoyo”, indicó Valeria, quien agregó que según testigos ninguno de estos botes oficiales tenía luces. Y agregó: "Ellos (prefecturianos), en sus testimonios, dijeron que bajaron normal esa noche. Pero ellos no bajan normal, por algo le llaman el toro a una de esas lanchas. Ellos van y atropellan nomás. Además, los testigos dijeron que la lancha de Gustavo tenía una luz verde. Una luz chiquitita. Yo sé que ellos siempre tienen una lucecita. Por eso, cuando hacen control antes de bajar al puerto, ellos revisan todo, si están todo al día, y si no está, no le dejan bajar. No era la primera vez que ellos bajaban Hacía años que ellos bajan en esa zona”. "La lancha a Gustavo la agarró bien de frente, porque yo cuando fui a reconocer el cuerpo, en la cara tenía los ojos saltados, la nariz hundida. Fue en la cara el golpe", comentó la entrevistada, quien además indicó que hasta el momento no pudo acceder a los resultados de la autopsia. Y que dicho trámite sigue demorando. También comentó que por comentarios de otros vecinos de la ciudad, sería al menos la cuarta oportunidad en que sucede un episodio como el que le tocó vivir a su pareja. Incluso con saldo mortal en alguno de ellos. "La embarcación de Gustavo no era madera, era fibra de carbón o algo así. Es una pluma para ellos, así que con un toquecito nomás ya se partió al medio la lancha. Y en los otros casos que pasaron fueron seguidos de muerte también, pero qué pasó, eran extranjeros. Quién iba a reclamar si estaban en otro país", alertó la entrevistada. Por último, pidió a la Justicia "que se esclarezca todo, que el caso no queda así, sin resolverse, y que sepamos bien qué es lo que pasó. No podemos seguir así, con alguien que dice que nos cuida, pero realmente no nos cuida".
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