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Federal » El Federaense
Fecha: 03/05/2025 10:35
El atentado en Rucalhue ha desatado una profunda preocupación en el ámbito de las inversiones chinas en Chile, con implicaciones que podrían cambiar el panorama económico y político entre ambos países. Este incidente no solo ha generado un gran revuelo en el sector empresarial, sino que también ha llegado en un contexto de tensiones comerciales globales entre China y EEUU. Un episodio alarmante para los inversionistas El ataque a la central hidroeléctrica ubicada en la comuna de Santa Bárbara, en la región del Biobío, ha dejado a la filial del grupo China International Water & Electric (CWE) con pérdidas estimadas en 5 millones de dólares. En el ataque, un grupo de encapuchados hirió a dos guardias y destruyó vehículos y maquinarias, un hecho que ha sido catalogado como el más grave en la macrozona sur en años recientes. La reacción del gobierno chino A raíz de este incidente, el embajador chino, Niu Qingbao, ha expresado su descontento de manera contundente, exigiendo a las autoridades chilenas la garantía de seguridad para el personal y proyectos de inversión china. A través de una serie de declaraciones públicas, ha subrayado la necesidad de sanciones severas para los responsables del ataque y ha reclamado un entorno que favorezca la inversión. Seguridad y clima de inversión en juego El atentado ha suscitado una creciente preocupación entre los inversores con respecto a un posible clima de rechazo hacia las empresas chinas en Chile. Expertos dentro de la comunidad empresarial coinciden en que el ataque podría iniciar un ciclo de presiones que describen como antichinas, especialmente en un momento delicado en el que EEUU está negociando aranceles y contempla un screening de inversiones. Inversiones cruciales y el futuro A pesar de mantener un perfil bajo tras el atentado, las empresas chinas han continuado expandiendo su presencia en el país. Desde 2016, las inversiones chinas en Chile han crecido de 310 millones de dólares a unos 4.250 millones en 2023. Con un enfoque especial en sectores estratégicos como el litio, la presencia de empresas como BYD y Tianqi Lithium han demostrado la importancia de este recurso para la industria. Desafíos en la industria automotriz y telecomunicaciones En el sector automotriz, las marcas chinas han superado a gigantes tradicionales, liderando las ventas de vehículos en Chile. Para marzo de 2025, las ventas alcanzaron el 28.8% del total, mientras que las japonesas y coreanas se encuentran en declive. Sin embargo, en el ámbito de las telecomunicaciones, aunque no controlan las empresas operativas, son proveedores clave de tecnología, con Huawei y ZTE dominando el panorama. Interés en concesiones y proyectos de infraestructura No menos importante es la incursión de empresas chinas en el campo de las concesiones de infraestructura. Con una participación significativa en proyectos de carreteras y hospitales, estas compañías han seguido avanzando a pesar de posibles esfuerzos para limitar su presencia en ciertos ámbitos. La situación es adversa, y el futuro de la inversión china en Chile dependerá en gran medida de cómo se manejen las relaciones entre ambos países en este contexto volátil. Las próximas semanas serán cruciales, especialmente con la reunión del Consejo Empresarial Chile-China, donde se espera que se aborden estas preocupaciones de manera directa.
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