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Santa Elena » Ladepartamental
Fecha: 02/05/2025 20:08
Martina Cuffaro Russo tiene 24 años, es oriunda de Rosario y se volvió viral en redes sociales tras contar que dejó su trabajo como docente de matemáticas para dedicarse a la creación de contenido para adultos. La joven tomó esta decisión a mediados de 2024, luego de sentir que la docencia no le ofrecía el […] Martina Cuffaro Russo tiene 24 años, es oriunda de Rosario y se volvió viral en redes sociales tras contar que dejó su trabajo como docente de matemáticas para dedicarse a la creación de contenido para adultos. La joven tomó esta decisión a mediados de 2024, luego de sentir que la docencia no le ofrecía el futuro que deseaba, a pesar de tener una vida económicamente estable. “No quería depender de una jubilación”, confesó al explicar los motivos detrás de su drástico cambio de rumbo, en una entrevista concedida al canal Divas Diary. Su experiencia como profesora le permitía pagar el alquiler y vivir sin sobresaltos, pero sentía que estaba atrapada en una rutina que no disfrutaba ni proyectaba crecimiento a largo plazo. En menos de un año desde que creó su perfil en OnlyFans, Martina pasó de generar entre 5.000 y 6.000 dólares mensuales “trabajando de manera oculta” a triplicar esos ingresos tras capacitarse sobre el funcionamiento de la plataforma. “Estoy ganando entre 12 mil y 15 mil dólares mensuales, y eso que no me estoy dedicando lo que me tendría que dedicar”, aseguró. De profesora a influencer: una transformación planeadaMartina se graduó en 2023 del Instituto de Educación Superior Nº 28 “Olga Cossettini”, tras cuatro años de carrera. Sin embargo, solo ejerció la docencia durante 18 meses. “Me encanta explicar, hablar con los chicos, pero no me sentía cómoda. No quería levantarme a las seis de la mañana todos los días para ser empleada de otro”, relató en diálogo con Infobae. La incomodidad se acrecentó al ver que sus compañeras ya calculaban cuántos años les faltaban para jubilarse. “Cuando pensaba en el futuro y veía que mis compañeras ya estaban calculando cuántos años le faltaban para jubilarse, me di cuenta de que no era feliz”, explicó. Además, notaba un clima generalizado de insatisfacción entre sus colegas respecto a las condiciones laborales. Fue su pareja quien la animó a explorar otras opciones, especialmente en redes sociales, donde ya tenía una comunidad de 13.000 seguidores. Comenzó compartiendo contenido vinculado al fitness, como rutinas de ejercicios y recetas saludables, mientras aún daba clases en las escuelas. Contenido estratégico y límites claros Martina dio sus primeros pasos en OnlyFans con prudencia. “Empecé a crecer en seguidores y recibía muchos comentarios de hombres que me sugerían que me abriera un perfil en OnlyFans”, contó. Al principio, la idea la incomodaba y temía repercusiones por su rol docente. Con el apoyo de su pareja, decidió iniciar con un perfil secundario de solo 200 seguidores para mantener el anonimato. Se promocionaba en Telegram y redes internacionales para evitar que su contenido llegara al público argentino. “Hay un montón de mujeres que lo hacen en secreto: docentes, abogadas, profesionales de todos los rubros”, reveló. En una etapa inicial, su material era de baja exposición: fotos en bikini, ropa deportiva, relatos eróticos escritos y experiencias interactivas. “Hay muchas maneras de facturar sin necesidad de hacer desnudos”, explicó. Incluso, detalló que algunos clientes pagan por ver partes específicas de su cuerpo, como pies o manos, o por recibir relatos de fantasías como la del “cornudo”. “Me pagó 2 mil dólares. Vos decidís si querés mostrar tu cuerpo o tu rostro”, aseguró sobre una de las experiencias mejor pagadas. Exposición pública y multiplicación de ingresos Ya alejada del ámbito educativo, a mediados de 2024 decidió dejar de ocultarse y empezar a promocionar su contenido de forma abierta. “Cuando vi la cantidad de público que tenía en Instagram y TikTok, entendí que me estaba perdiendo de facturar mucho más”, relató. Desde entonces, sus ingresos crecieron exponencialmente. Comenzó haciendo contenido más sugerente, como fotos en lencería, siempre consensuado con su pareja. “No hace falta ser joven, tener un cuerpo hegemónico ni exponerse explícitamente para facturar. Es un tema de actitud y de saber vender experiencias”, afirmó. Aunque OnlyFans retiene una comisión del 20%, Martina destaca que sus ganancias siguen siendo muy superiores a las que tenía como docente. “Con mis primeros pagos me compré una moto, dos iPhones y diversifiqué mi dinero en distintas inversiones. No tengo todo guardado en efectivo”, dijo. Al principio, ocultó su actividad a la familia, pero luego lo compartió: “Al principio fue un shock, pero después lo entendieron. Yo ya soy mayor de edad y decido sobre mi vida”. Un modelo de independencia financieraCon respecto a las críticas sociales, Martina se mostró contundente: “Mucha gente juzga desde la ignorancia. No hace falta ser joven, tener un cuerpo hegemónico ni exponerse explícitamente para facturar”. Frente a los cuestionamientos sobre su futuro, respondió con confianza: “Tengo alumnas de hasta 65 años, a las que también les doy cursos para que se animen a usar la plataforma”. En su cuenta de Instagram, con más de 105 mil seguidores, tiene un video anclado donde motiva a otras mujeres a seguir su camino y ofrece asesoramiento personalizado por $55.000. En sus propias palabras: “A los 9 meses conseguí 100 mil seguidores, millones de reproducciones y un cambio personal y mental increíble, que va mucho más allá de las redes y de los números”. Martina concluye con una reflexión que resume su filosofía de vida: “¿Quién no quisiera ganar plata desde su casa, y solo trabajar un par de días al mes? Y más sabiendo que no es necesario sexualizar tu cuerpo para vender. Los gustos son variados y peculiares y no todo es sexual”. (Con información de Infobae)
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