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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 29/04/2025 12:54
Frente a la imposibilidad de sostener los costos de aranceles tan elevados, algunos exportadores han optado por dejar sus contenedores abandonados en tránsito (Imagen: Shutterstock) La imposición de aranceles de hasta el 145% a productos chinos por parte del país norteamericano ha generado un impacto directo en el transporte internacional, provocando una caída abrupta en el flujo de contenedores, la paralización de embarques y situaciones inéditas como el abandono de cargas en alta mar para evitar el pago de impuestos. El sector logístico es uno de los más golpeados. Empresas de transporte naviero han reportado una caída dramática en los envíos diarios desde China hacia Estados Unidos, pasando de entre 40 y 50 contenedores por día a apenas tres o seis. La situación ha obligado a muchas compañías a suspender temporalmente sus operaciones de flete hacia el mercado estadounidense, a la espera de que se estabilice la demanda o se abran nuevos destinos comerciales. “Nos estamos preparando para lo peor”, confesó un empleado de una firma naviera a la prensa china, reflejando el clima de incertidumbre que domina a los operadores de transporte internacional. Frente a la imposibilidad de sostener los costos de aranceles tan elevados, algunos exportadores han optado por dejar sus contenedores abandonados en tránsito, entregándolos a navieras o transportistas para evitar pérdidas aún mayores. La diversificación comercial, una solución que avanza lentamente La logística internacional no solo enfrenta una caída en los volúmenes de carga, sino también una reconfiguración de los destinos. La diversificación de mercados aparece como una estrategia fundamental para los exportadores chinos que buscan reducir su dependencia de Estados Unidos. Sin embargo, esta transición lleva tiempo y no ha logrado, en el corto plazo, compensar la baja en los pedidos provenientes del principal mercado de consumo global. Mientras tanto, en las ciudades industriales de China, los efectos ya se hacen sentir. Empresas como fábricas de ropa en Cantón han reducido su producción, congelado contrataciones y limitado los turnos de trabajo. La menor necesidad de movilizar inventarios que antes se despachaban a gran velocidad también impacta en la demanda de servicios logísticos internos, lo que profundiza la desaceleración. Ante el menor dinamismo exportador, empresas chinas han reducido su producción, congelado contrataciones y limitado los turnos de trabajo (Imagen: Shutterstock) Impacto laboral y parálisis en la cadena de suministros La crisis logística también tiene consecuencias sociales profundas. Millones de trabajadores que dependen de la producción de bienes de exportación ven sus ingresos amenazados ante la reducción de turnos y los despidos. Testimonios publicados en redes sociales como Weibo describen una realidad de despidos masivos, cancelaciones de contratos y un freno en la actividad de fábricas y centros de distribución. La parálisis afecta no solo a los operadores logísticos marítimos, sino también al transporte terrestre y a los servicios de almacenamiento, sectores que forman parte clave de la cadena de suministro de exportaciones chinas. La ralentización del movimiento de mercancías genera un efecto dominó en toda la infraestructura logística del país. El mercado interno no logra compensar la caída externa Frente al derrumbe de las exportaciones hacia Estados Unidos, las autoridades chinas han lanzado campañas para incentivar el consumo interno como vía de salida. Sin embargo, la respuesta de las empresas ha sido fría. La caída del poder adquisitivo de los consumidores tras la pandemia, los bajos márgenes de ganancia y la intensa competencia de precios desalientan a los fabricantes a reconvertirse hacia el mercado doméstico. La logística interna, por tanto, tampoco muestra señales claras de recuperación. La falta de dinamismo en el consumo impide que la infraestructura logística local absorba el exceso de oferta generado por la contracción de los mercados internacionales. Perspectivas inciertas para la logística y el comercio exterior Aunque algunos medios locales e internacionales apuntan a tímidos avances en las negociaciones entre Pekín y Washington, por el momento no se han concretado medidas que reviertan el impacto arancelario. Mientras tanto, la cúpula del Partido Comunista Chino anunció nuevas medidas de apoyo a empresas y trabajadores afectados, en un intento de estabilizar la economía ante lo que definen como un “aumento del impacto de choques externos”. La crisis logística derivada de la guerra comercial pone de manifiesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales ante políticas proteccionistas. En este escenario, la resiliencia de las rutas comerciales, la diversificación de mercados y la adaptación de los operadores logísticos serán claves para definir el futuro del comercio exterior chino y su rol en el escenario global.
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