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» Diario Cordoba
Fecha: 28/04/2025 04:19
Se pueden acometer cambios por convencimiento o por obligación, por una reflexión serena o por un impulso visceral, por voluntad propia o por exigencias del entorno. En el deporte, al calor de esos análisis tertulianos en caliente que tanto seducen al consumidor, lleva un buen tiempo de moda una expresión cuando a alguien se le tuercen las cosas. Ya sea una mala racha de resultados, una comparativa hiriente con algún rival clásico, una fase poco afortunada de los jugadores referenciales... "Fin de ciclo". El cartelito sale centelleando como si fuera una alerta que advierte de que hay que dar un volantazo. Córdoba, sus equipos, no es ajena a esta dictadura de lo urgente, a esa presión por ofrecer satisfacción permanente a todo el mundo o, al menos, a los que sostienen -pagando o cobrando- el negocio en pie. La temporada 24-25 está dejando un mensaje: los principales clubes de la capital, ya con sus objetivos cumplidos, se han ganado el derecho a mejorar. A abordar el futuro sin la necesidad de reconstruirse desde las ruinas y el descrédito. A asumir que están ante un "fin de ciclo" para entrar en un nivel superior. Un lujo y una ventaja que no deberían desaprovechar. Eldense-Córdoba CF. Las imágenes del partido de LaLiga Hypermotion / LOF El Córdoba CF, más allá de los 50 A quien le parezca poco lo que está haciendo el equipo de Iván Ania se le podría recomendar que tirara de hemeroteca y echara un vistazo de los lugares que su equipo -y muchos de sus fieles- tuvo que visitar y contra quiénes tuvo que jugar hace solo tres años. Con una visión panorámica, el balance es esperanzador. Y precisamente eso, la esperanza, es el combustible emocional que alimenta toda la estructura de entidades que, como el Córdoba CF, construyen su identidad con ascensos y salvaciones. Ya ha superado la barrera de los 50 puntos, por lo que se garantizó que se materialice ese sueño recurrente del cordobesismo que es pasar "una Feria tranquila". Desde hace semanas puede vender, sin que suene raro, que mantiene opciones matemáticas de engancharse a la pelea por el play off de ascenso. El argumento se expone desde dentro de El Arcángel de modo tibio y se encaja entre los aficionados como una amable milonga para endulzar unas semanas plácidas hasta que todo termine. Los más veteranos se acuerdan de aquel salto a Primera División contra todo pronóstico y lógica a mediados de la pasada década. El cordobesismo cree en los milagros porque los ha visto. ¿Qué es lo siguiente? Con Ania renovado por un año -ojo, que eso no es garantía absoluta de continuidad- y Juanito viviendo la etapa más larga en la dirección deportiva en toda la era moderna del Córdoba CF, habrá que ver cuál es la apuesta de unos propietarios que a miles de kilómetros pilotan "en remoto" una nave que programa su brújula teniendo presente un lema senequista: "Ningún viento es favorable para quien no sabe a dónde va". El Córdoba Futsal - Peñíscola en imágenes / Víctor Castro El Córdoba Futsal, desconcertante Le falta un pasito para certificar la permanencia en Primera División, con lo que garantizaría una séptima campaña en la élite. Algo sin precedentes, un suceso paranormal en una ciudad en la que el éxito -en las modalidades fuera de la órbita del fútbol- suele ser un problema. La impresión general es que pudo ser mejor. El conjunto adiestrado por Ema Santoro dejó muestras de que está capacitado para hacer algo más que pelear por eludir los dos últimos puestos. No es cuestión de dinero -sí, claro, su presupuesto no es de los altos-, sino de mantener un razonable camino de progreso más allá de la mera presencia. Sin participar en los play offs o las fases finales de Copa de España o Copa del Rey, los depósitos de ilusión se vacían y el respaldo social se reduce a la colonia de fieles irreductibles. Lo del club que preside -quién sabe hasta cuándo- José García Román tiene mucho mérito, pero los aplausos de admiración no dan de comer. En los próximos meses habrá que encontrar respuesta a algunas preguntas existenciales en torno a cómo y para qué está el Córdoba en la máxima categoría del fútbol sala español, un campeonato que sigue conservando la etiqueta de "la mejor liga del mundo". El Coto Córdoba - Cáceres Patrimonio de la Humanidad en imágenes / Manuel Murillo El Coto Córdoba Baloncesto, en busca de sí mismo "Este equipo no tiene futuro, solo un eterno presente". La frase la dijo Andrés López, el recordado presidente del Juventud de Córdoba, sobre su propio club, que sostuvo durante décadas este deporte en la capital y tras cuya desaparición no ha existido un claro heredero. La colección de proyectos ha sido amplia. Todos fueron cayendo en combate, algunos peleando y otros huyendo. La bandera la sostiene ahora el Coto Córdoba, que en su estreno en la Segunda FEB -tercera categoría nacional- logró la permanencia en la penúltima jornada. En estos momentos hay reflexión sobre qué hacer para espantar de modo eficaz ese aire de provisionalidad que desprenden las iniciativas de baloncesto en Córdoba cuando se trata de ligas profesionales. ¿Construir club o centrarse en contratar nueve fichas para salir del paso? ¿Asunto de ciudad o negocio privado? Vamos a verlo. Suscríbete para seguir leyendo
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