28/04/2025 09:57
28/04/2025 09:57
28/04/2025 09:56
28/04/2025 09:56
28/04/2025 09:55
28/04/2025 09:53
28/04/2025 09:53
28/04/2025 09:52
28/04/2025 09:52
28/04/2025 09:51
Diamante » Neonetmusic
Fecha: 28/04/2025 04:00
Un estudio internacional revela que el acelerado deshielo de la Antártida, agravado por el cambio climático, podría desencadenar una crisis sin precedentes en la costa este de Estados Unidos, especialmente en Nueva York. Los investigadores alertan que el aumento histórico del nivel del mar, impulsado por el colapso de las capas de hielo, podría redefinir por completo el mapa de la región en las próximas décadas. Los efectos ya son visibles y se intensificarán si no se toman medidas urgentes. Científicos advierten que el tiempo para actuar se agota rápidamente, ya que el derretimiento de Groenlandia y la Antártida avanza a un ritmo alarmante. Análisis de sedimentos y núcleos de hielo demuestran que estos fenómenos ocurrieron en el pasado, pero nunca a la velocidad actual, impulsada por la actividad humana. Un factor clave es el ajuste isostático, el proceso por el cual la tierra se eleva tras liberarse del peso del hielo derretido. Este fenómeno distorsiona la distribución del agua en los océanos, provocando que el aumento del nivel del mar sea irregular en distintas partes del mundo. Según Roger Creel, geofísico del Woods Hole Oceanographic Institution, “la Antártida es más frágil de lo que se creía”, lo que podría acelerar aún más la crisis. Nueva York, una de las ciudades más vulnerables, enfrenta un escenario catastrófico: para 2100, el océano podría invadir hasta tres metros de terreno costero si continúan las actuales emisiones de carbono. Barrios enteros, como Staten Island, Red Hook y el Bajo Manhattan, quedarían sumergidos permanentemente, mientras que las inundaciones extremas se multiplicarían, alterando para siempre la vida en la Gran Manzana. Expertos urgen a replantear las estrategias de adaptación, ya que las proyecciones actuales podrían subestimar la magnitud del desastre. Sin acciones concretas, Nueva York, símbolo de prosperidad y desarrollo, podría convertirse en el epicentro de una tragedia ambiental irreversible. Las advertencias son claras: el futuro de la ciudad pende de un hilo. Visita Nuestras Plataformas Noticia vista: 24
Ver noticia original