27/04/2025 12:48
27/04/2025 12:46
27/04/2025 12:46
27/04/2025 12:46
27/04/2025 12:45
27/04/2025 12:45
27/04/2025 12:45
27/04/2025 12:44
27/04/2025 12:44
27/04/2025 12:43
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/04/2025 04:37
Leandro Santoro: “En el PRO tienen la sensación de que pueden hacer cualquier cosa y que nadie se los va a cobrar” Una remera de San Lorenzo encuadrada. Al lado, pegado, un póster de Raúl Alfonsín, también encuadrado. Fotos familiares. El mate y el termo, también del “Ciclón”, como se lo conoce al equipo del que es fanático Leandro Santoro. Detrás de él se divisa la cúpula del Congreso. Hay luz clara, natural, de mediodía. Santoro se define como un “alfonsinista” que fue “abrazado por el peronismo”. Se ríe de los opositores que lo llaman “radical” en forma peyorativa. Después de la muerte del Papa Francisco puso un pie en el freno en la campaña electoral. Es diputado nacional y quiere ser legislador porteño. Es una parada en el camino que quiere recorrer hasta el 2027, cuando intentará, por segunda vez, ser electo como jefe de Gobierno porteño. En diálogo con Infobae, anticipó el contenido de su próximo libro, que será presentado esta semana. Denunció un cúmulo de negocios detrás de los controles de servicios públicos en la Ciudad de Buenos Aires y aseguró que en su hoja de ruta electoral están interpertar a los votantes del PRO, a los que divisa cansados de un sello político que lleva 18 años gobernando el municipio porteño. Por primera vez en tres décadas una coalición peronista tiene la posibilidad concreta de ganar una elección porteña. Santoro planteó la campaña con el molde de un partido vecinal, despojado de la caracterización del kirchnerismo duro, con el que mantiene diferencias y respaldado por el principal inversor de su candidatura: Juan Manuel Olmos. -¿Le cree a las encuestas? -Le creo a los encuestadores, no le creo a las encuestas. -La mayoría habla de un triunfo suyo a menos de un mes de las elecciones. - Son más importantes las encuestas cualitativas que las cuantitativas. Las cuantitativas, que son digitales, están muy distorsionadas por la gente que tiene una inclinación a participar en política. Eso hace que las muestras no sean creíbles. En todo caso, las presenciales son más ajustadas a lo que puede ser el resultado. - ¿Qué percepción tiene sobre el posible resultado? - Para mi es una elección pareja, donde cualquiera de los tres candidatos más importantes se puede llevar el triunfo. Tanto nosotros como La Libertad Avanza (LLA) o el PRO. El legislador nacional aparece primero en la gran mayoría de las encuestas sobre la elección porteña -Entonces cree que va a ser más pareja que lo que dicen las encuestas, que te dan a usted primero, a Manuel Adorni segundo y a Silvia Lospenatto tercera. - Sí. Es imposible de predecir el comportamiento electoral de la gente hasta la última semana, donde la mayoría de los porteños construyen su decisión. Para los que estamos informados, les va a parecer raro lo que voy a decir, pero mucha gente resuelve su voto en el cuarto oscuro. Es gente que no consume política. La mayoría de la sociedad tiene otras preocupaciones. -¿Qué cambió que por primera vez en treinta años una expresión del peronismo tiene una oportunidad clara de ganar la elección en CABA? -Hay una descomposición del proyecto del PRO que es evidente. No solamente se fue Horacio Rodríguez Larreta, sino que también se fueron otros socios electorales del macrismo original como la Coalición Cívica, el radicalismo o el Partido Socialista. Eso habla de una pérdida de orientación y del rumbo de la gestión. Mucho se ve en las encuestas. Votantes tradicionales del PRO que no se sienten más representados por ese proyecto. -¿Qué es lo que hacen ustedes frente a ese escenario? -Tratamos de contener a todo el progresismo, humanismo, peronismo y el sector de centro izquierda de la Ciudad. Todos en una propuesta única. Y eso dio resultado. Porque mientras los otros se fragmentaban, nosotros tratamos de concentrar en una oferta única. Y después hay algo que la gente valora y es que nos tomamos en serio el trabajo de entender la ciudad, conocerla, estudiarla y detectar las principales demandas. Ya todos percibimos que hace unos tres años que dejó ser una ciudad pujante y se quedó. -¿La continuidad de sus diferentes candidaturas, la acumulación de experiencia y la solidificación de un mismo mensaje cree que hoy le juega a favor? -Sí, porque ampliamos. Nosotros ampliamos la propuesta. Es una propuesta que interpela a todas las clases sociales y a personas que, a nivel nacional, quizás votan otras cosas. Por eso hablamos de un proyecto local, del porteñismo, de una construcción humanista y progresista pero pensada para la Ciudad de Buenos Aires. Si estamos competitivos es porque logramos interpelar a gente que, históricamente, no era votante del peronismo. Contuvimos a todo el electorado peronista, a un sector del radicalismo y a muchos independientes. De cara al 2027, Santoro quiere armar un frente que contenga a todo el arco opositor -¿Cómo contiene a ese elector que era más reflactario al peronismo y que puede ver en usted a una opción que no está íntimamente vinculada al kirchnerismo? -Entendiendo que frente a la época del fanatismo, lo que corresponde es construir una alternativa más solidaria y tolerante. Milei dividió la percepción social entre los que creen que hay que construir una alternativa a esta forma agresiva, violenta y fanática que él representa. Que es excluyente, que enfrenta a los argentinos. Trato de cuidar las formas para que, más allá del sector social del que provengan nuestros electores, sientan que les estamos hablando. -¿De qué otra forma los contiene? -Estudiando mucho los temas. Nosotros sabemos de qué estamos hablando cuando discutimos sobre la Ciudad de Buenos Aires. La semana que viene voy a presentar un libro con un diagnóstico y una propuesta concreta para los problemas de los porteños. Hay un problema con la basura. ¿Dónde identificamos el verdadero conflicto? En que las empresas que tienen a su cargo la tarea de recolección y de mantenimiento del higiene urbano, dejaron de estar controladas por el gobierno porteño. También nos dimos cuenta que la sociedad desconoce que la mayoría de los bienes públicos están provistos por empresas tercerizadas. Si te pregunto qué empresa te da energía, sabes que es Edenor o Edesur. Si te pregunto qué empresa limpia la cuadra de tu casa, no sabes cuál es. Esa lectura de la realidad me la dio haber hablado con mucha gente que empezó a plantear que algo cambió en los últimos dos años. Leandro Santoro: "Soy un alfonsinista aliado al peronismo" -¿Qué cosas cambiaron? ¿En dónde pondría el foco? -La calidad de los servicios públicos se vino abajo. Cuando empezamos a ver que había una falta de control de las empresas, empecé a atar cabos. Pasa lo mismo en el mantenimiento de las escuelas y los hospitales, pasa lo mismo en los colegios y en el subte, que es una empresa privada que tiene una concesión a su cargo. El inicio de todo esto fue el tema de las grúas. El descontento que había en CABA con el servicio de acarreo de coches nos llevó a entender uno de los problemas más importantes, que es que había algunas empresas que se consideraban los dueños de la ciudad. Que tenían contratos prorrogados de manera irregular, con canones irrisorios, que lo que hacían era recaudar para ellos, en lugar de ordenar el tránsito. Logramos voltear esa concesión precaria y el servicio de acarreo está estatizad. Terminamos con un curro que generó la bronca de miles de porteños. - ¿Usted denuncia que había negocios detrás de los servicios públicos del estado porteño? -Exactamente. Pero lo más loco es que la gente desconoce que esto está tercerizado. El descontento con el servicio de recolección de residuos tiene que ver con la disconformodidad que existía con el servicio de acarreo de autonomóviles, que tiene que ver con la disconformidad que hay con la comida que se da en los colegios públicos de la Ciudad, y que tiene que ver con la disconformidad de los usuarios del subte. Atrás de cada uno de esos servicios públicos hay una empresa privada que no está controlada. Jorge Macri, Silvia Lospennato, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri en el lanzamiento de campaña del PRO -¿Le apunta a un gobierno en especial, como el de Jorge Macri u Horacio Rodríguez Larreta? ¿O le apunta al PRO como partido de gobierno? -El problema es el sistema. Armaron un sistema que está podrido. Muchos amigos de ellos armaron empresas privadas que le brindan servicios a la Ciudad. El caso de Nicky Caputo es el más conocido. Y empezaron a transferirle responsabilidades con contratos muy importantes. La Ciudad dejó de controlar. Y después empezó a confundir lo público con lo privado. Si queremos discutir bienes públicos de calidad, lo que tenemos que discutir es una forma de gestión eficiente y moderna, donde está habilitada la posibilidad de la tercerización. -Es decir, que no está en contra de la tercerización. -Todas las ciudades del mundo terciarizan los servicios. La basura en una ciudad como Buenos Aires está tercerizada pero tienen un control. El problema es cuando los amigos arman empresas para limpiar, para hacer obras de mantenimiento y para proveer servicios. Después de mucho tiempo en que tenes la sensación de que la elección la tenes ganada y que la gente te va a votar igual porque azusas el fantasma del antiperonismo, empieza a pasar lo que pasó en CABA hace bastantes años. Cada vez se brindan peores servicios y más caros. La sociedad desconoce lo que pasa. En esta campaña electoral yo me quedo conforme si la sociedad entiende cómo se gestiona lo público. Porque es la única manera de mejorarlo. Lo podemos mejorar hoy, mañana o pasado. Pero si la gente desconoce cómo se gestiona lo público, no lo vamos a cambiar nunca. - ¿Qué cambió en la gestión de lo público desde el gobierno de Mauricio Macri a este de Jorge Macri? Porque hubo una continuidad del PRO respaldada por los porteños a través del voto. -Empezaron a hacer ruido muchas de estas cosas en los últimos dos años de la gestión de Rodríguez Larreta. Los últimos dos años fueron muy malos. Se abocaron a lo nacional. Lo que cambió también es algo que pasa mucho con los gobiernos que llevan mucho tiempo sin sentirse amenazados por otros espacios políticos. Se achanchan, se oxidan. Fue la sensación que percibí durante la campaña del 2023. Que ellos pensaban que, aunque gestionaran mal las cosas, iban a ganar de cualquier forma la ciudad. No tenía costo equivocarse. Cuando no tiene costo equivocarse, los incentivos de los funcionarios para superarse y controlar las cosas, son menores. La gente se dio cuenta de eso. Que ellos tienen la certeza de que van a ganar de cualquier forma. Porque hace 18 años que ganan la ciudad. -¿En qué lo ve en forma específica? -Llegamos al absurdo de que hoy hacen campaña publicitaria con render hecho con Inteligencia Artificial de construcciones u obras públicas que no existen. Te muestran el puente peatonal de la avenida Lugones como si fuese real, pero es una maqueta armada con IA. O te muestran el subte de la nueva línea F, te ponen que es más seguro, más rápido y más cómodo, pero no existe. ¿Por qué hacen eso? Horacio Rodríguez Larreta -¿Por qué cree que lo hacen? - Por varios motivos. Hay gente que está ahí, que tiene que ver con esto, que es tramposa. Sino es injustificable. También porque tienen la sensación de que pueden hacer cualquier cosa y que nadie se los va a cobrar. Y en tercer lugar porque están desesperados. Porque cuando tomas la decisión de armar una campaña publicitaria de esa forma, hay alguien que la piensa, la controla y la autoriza. -¿Cree que están desesperados porque ven una derrota en la elección? -Me da la sensación de que los tipos están quemando las naves. Son capaces de hablar como si fueran oposición, suponiendo que le pueden hacer creer a la gente que no son oficialismo. Proponen una disminución impositiva, a través de leyes en la Legislatura, que podrían haber sacado los últimos 18 años. Lo loco es que no se den cuenta que eso tiene un costo y que la sociedad se da cuenta. Los noto desconcertados. -Dijo que antes alcanzaba con agitar el fantasma del antiperonismo y dio cuenta de que hay un ciclo del PRO que se desgastó. ¿Dónde visibilizas ese desgaste? ¿Realmente considera que el argumento del antiperonismo ya no resulta como instrumento de campaña? - Lo empecé a ver en el 2023 con las reacciones en la zona norte de la ciudad respecto al código urbanístico. Votantes tradicionales del PRO que colgaban banderas en las fachadas de su casa que decían “No al código urbanístico”. Es nefasto lo que hicieron los últimos 18 años en materia de planificación urbana. Permitieron que la construcción se descontrole, generando enormes desigualdades en la ciudad y provocando un perjuicio abiental y social gigantesco. Es imposible estacionar o usar los servicios públicos, el ruido es ensordecedor y hay fachadas de casas tradicionales que se empezaron a agrietar porque enfrente le construyeron una torre. La voracidad por hacer negocios inmobiliarios llevó a que sus votantes encendieran luces de alarma. Esas luces se tradujeron en decepción y migración electoral. Hay mucha gente que me dice que toda la vida fue votante del PRO pero que hasta acá llegan. El diputado nacional presentará un libro esta semana en el que apuntará contra las gestiones del PRO en CABA (Gaston Taylor) -¿En qué otras cosas ve descontento con la gestión del PRO y que le puede impactar electoralmente ? - La fuga de presos es una cosa increíble. Por un problema interno entre LLA y el PRO empezaron a acumular presos en las comisarías de la ciudad y a generar centros clandestinos de detención. No están habilitadas las comisarías porteñas para ser cárceles y los policías no tiene porqué ser guardiacárceles. Estudiaron para otra cosa. Todos los fines de semana, cuando bajaba la guardia, se fugaban los presos. Es una cosa de locos. -En el gobierno nacional dicen que la discusión de esta elección es entre ellos y usted. Y cuando se refieren a usted lo hacen asegurando que es kirchnerista. ¿Cree en esa polarización? -La discusión de la LLA es con el PRO para ver quién es el jefe de la derecha nacional. Están utilizando la elección de la Ciudad de Buenos Aires como un tubo de ensayo. Es evidente. Juegan a ver quién es más agresivo con nosotros para disputarse un electorado que está esperando que se le ponga límites al kirchnerismo o el peronismo. Es una falta de respeto. Usar la elección de legisladores porteños para dirimir un problema interno de ellos. No estamos discutiendo esto. La ciudad la gobierna el PRO hace 18 años, no el peronismo. Hubiesen hecho una PASO para hacer esto y no nos tenían a todos de rehén del problema entre ellos dos. -¿Entiende que trasladaron a la campaña la disputa política sobre un posible acuerdo electoral? -Es una disputa para ver quién es el jefe. El gobierno de Milei lo está tratando de disciplinar a Macri y Macri está tratando de defender su espacio político. Esa pelea es natural, lo que no es natural es que usen a la ciudad como terreno de esa disputa. Hubiesen hecho una PASO o un acuerdo político. No están discutiendo los problemas de los porteños. No están discutiendo los problemas de la gente. No discutien ni la justicia social y ni el emprendedurismo, discuten a ver quién es el jefe de la derecha. -Puso un pie en la campaña y sus opositores tallaron un perfil suyo para confrontar. Le dijeron que es radical, albertista y kirchnerista. ¿Qué de todo eso es y qué no es? -Soy un alfonsinista aliado al peronismo. Cuando nos fuimos del radicalismo fue porque la UCR hizo un giro a la derecha que no estaba dispuesto a acompañar. Eso la gente lo sabe. Mi identidad fue siempre la misma. Yo no lo oculté. Tuve la suerte que el peronismo me abrazó, me adoptó y aceptó las diferencias que teníamos. Y me acompañó en la construcción de un proyecto que busca ser de mayoría. Porque nosotros buscamos ampliar. Yo no quiero representar a los peronistas y a los radicales. Quiero representar a una mayoría social que tenga valores claros y definidos. Que sea humanista, que defienda el medio ambiente, que busque el progreso económico. Busco tratar de interpelar a un sector del electorado del PRO que, de manera muy inteligente y durante muchos años, ellos lograron contener, que es un electorado culturalmente progresista, de clase media, con una mirada desarrollista, que durante un tiempo se sintió más representado por el PRO que por nosotros. Esa fue la clave de la explicación de construcción de mayoría que hizo Mauricio Macri. La gente se olvida. Pero cuando Macri se presentó en CABA hablaba de Frondizi y del desarrollo económico. Con el correr del tiempo dejaron de ser PRO para ser anti y jugaron a profundizar la grieta. Entonces hicieron hincapié en el antiperonismo. Y hay un sector del electorado que acompaña a Macri que no está de acuerdo con eso. En sector mayoritario, que aspira a que un proyecto político resuelva problemas, no a que le pase facturas a los adversarios. -Con el peronismo solo no alcanza y sin el peronismo no se puede. ¿Esa es la cuenta? -Cambió la realidad social. No solo estalló el sistema de partidos políticos. Lospenatto viene del peronismo. (Daniel) Scioli y (Guillermo) Francos eran funcionarios del gobierno anterior. El viejo sistema de partidos políticos está destruido y se ha reorganizado en función de nuevas alianzas electorales. Pero lo más complejo es que cambió mucho la sociedad. Hay sectores sociales que se idenficaban con un partido político, que ya no se sienten identificados por ese partido. El trabajador informal, históricamente, era un votante del peronismo y hoy quizás se sienta más representado por las propuestas de Milei. Como hay sectores de clase de media, que antes tenían una visión más liberal y que ahora, frente a la aparición de la ultra derecha, nos busca a nosotros como una forma de representar un conjunto de valores. Soy consciente que hay mucha gente que tiene una formación económica distinta, pero que frente a la intolerancia y la irracionalidad de comparar a una persona gay con un pedófilo, le parece que ese es un límite, y entonces encuentra en nosotros una forma de exteriorizar un límite. -¿Cuánto le molesta que le digan radical o lo señalen como amigo de Alberto Fernández en forma peyorativa? -Lo que entiendo es que les resulta muy difícil atacarme. Como hago terapia hace muchos años, entiendo que no es personal. Hay una imagen que ellos tratan de construir para explicar porqué no me van a votar. Pero creo que la gente se da cuenta lo que cada uno representa. La elección pasada me votaron 600.000 porteños. ¿Desde dónde tengo que explicar quién soy? La gente ya sabe. Camino por la calle y la gente tiene perfectamente claro cuál es mi historia, de dónde vengo, qué represento y qué quiero representar. -¿Qué mensaje le daría al elector? -Que la gente reflexione en función de que país y que ciudad quieren. Que sea una reflexión profunda. Que aprovechemos las últimas semanas de esta elección para tratar de pensar cómo creemos que nos tenemos que organizar como sociedad. Hay que revindicar el valor de la vida y el rol del Estado. Hay que reafirmar la necesidad de tener un mercado pujante, y un equilibrio entre el Estado y el mercado. Se necesita reconstruir un pacto social que entienda que el esfuerzo individual es importantísimo, pero que es imprescindible tener solidaridad social. Hay que tener una mirada más incluyente y piadosa de la sociedad. Hay que terminar con esta lógica de la crueldad. Karina Milei, Manuel Adorni y Pilar Ramírez - ¿Qué ve en Manuel Adorni como candidato? -Veo la defensa de los intereses de Javier Milei. Tanto Lospenatto como Adorni van a ir a buscar votos de la mano de presidentes. El ex y el actual. Yo trabajo en la ciudad tratando de interpelar a todos, no represento solo a un partido político, represento a una coalición social. Estoy tratando de construir una propuesta local que vaya más allá de la disputa del pasado. Las peleas del pasado tiene que ser superadas. Acá hay que discutir una agenda para la Ciudad de Buenos Aires. Si algo tuvo de bueno el desdoblamiento, fue la posibilidad de construir un espacio para discutir los temas locales que tenga que ver con los problemas de la gente, no de los políticos. No quiero traer problemas de orden nacional a Buenos Aires. La construcción humanista que proponemos como alternativa a esto interpela a todas las clases sociales y las identidades culturales. -¿La interna entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires contamina la campaña local? - No. En la calle nadie me pregunta sobre lo que pasa en la provincia de Buenos Aires. Me pregunta sobre los problemas de la basura, la inseguridad y el transporte. Eso está claro con nosotros. Yo no traigo problemas del pasado, de otros distritos o de internas partidarias. Todo lo contrario. Todo el tiempo tratamos de volver a traer la discusión de la agenda local. -¿Por qué no se pudo cerrar la unidad del peronismo local con Juan Manuel Abal Medina y Alejandro Kim? -En el caso de Moreno tenemos diferencias ideológicas. En el caso de Abal Medina, se trató, pero como pasa en los partidos políticos, una coalición amplia como la que se armó no se puede resolver en pocos lugares. Muchas veces hay gente que acompaña y que tiene que resignar sus aspiraciones personales porque sabe que va a acompañar desde un lugar testimonial, sin poder ocupar un lugar en la Legislatura. - Estamos cerrando la semana en la que falleció el Papa Francisco. ¿Con que mensaje se quedaría de él? -Con dos. El de la tierra como una casa común. El cuidado del ambiente. Y el de luchar contra la cultura del descarte, valorando a los seres humanos. Fueron los dos mensajes más profundos de su papado. Cuidemos el ambiente y defendamos la vida.
Ver noticia original