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» Diario Cordoba
Fecha: 27/04/2025 02:27
Anunciaba el jueves el presidente del Gobierno el enésimo plan de vivienda, bajo el traje del PERTE, y la rapidez de la construcción industrializada. El mismo día que el INE publicaba las últimas cifras del mercado hipotecario, que vive el mejor momento de los últimos 14 años gracias a una demanda feroz, que se contrapone a un raquítica oferta de vivienda nueva, y un euribor que perfora el dos por ciento, por primera vez en tres años. Y publica la revista digital obranueva.com un excelente análisis de los precios de los materiales y su efecto en la construcción, en las empresas -un buen ejemplo está en la página siguiente- y en el precio final de la vivienda nueva y la rehabilitación. Y con todo esto, uno se pregunta muchas cosas. Para empezar porque el «relato» (horrible uso de una palabra tan bella) dice que la única salida para bajar los precios de la vivienda es la de limitarlos por decreto, como cuando se limitaba el precio del pan siglos atrás y provocaba aún más carestía. Si se trata de limitar, comencemos por los impuestos y tasas que gravan la edificación residencial, que se trasladan inevitablemente a los compradores. Limitemos las arbitrariedades y demos la transparencia debida al mercado. Dejemos de considerar al sector, el gran patrocinador de lo «público» en la más amplia concepción del término.
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