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» Elterritorio
Fecha: 26/04/2025 19:52
Con pesar en su voz, Marcelo Kovalski clama justicia por la muerte de su hijo Ezequiel, que fue atropellado el martes cuando regresaba de hacer mandados sábado 26 de abril de 2025 | 5:00hs. La familia Kovalski exige justicia y que la conductora involucrada reciba sentencia por la muerte de su hijo. La familia de Ezequiel Kovalski todavía no sale de la conmoción y mucho menos del dolor, luego de que el adolescente de apenas 14 años falleciera al ser embestido por una camioneta que -reconocieron vecinos- conducía a alta velocidad por la ruta nacional 14, el pasado martes. La conductora implicada -actualmente detenida- sería una docente de Montecarlo de 44 años que aquella tarde manejaba alcoholizada. El chico apenas pudo advertir de la llegada del vehículo, cuando la fatalidad sucedió. En medio del pesar, sus padres claman justicia y que se respete la norma de alcohol cero al volante. “Una mujer alcoholizada no puede pasar así en la ruta, lo único que pido es justicia y que pague por lo que hizo”, suplicó Marcelo Kovalski, padre de la víctima, quien debe hacer frente a la pérdida mientras sostiene un hogar de cuatro hijos. En días movilizantes, el hombre accedió a conversar con El Territorio para reconocer que “la vida de mi hijo nadie me la va a devolver, pero sólo pido justicia para que esta mujer no haga lo mismo a otra familia”, lamentó. Como informó oportunamente este matutino, el siniestro sucedió el martes 22 de abril cerca de las 17, en jurisdicción de Campo Grande. Ezequiel y un primo suyo regresaban en bicicleta de comprar algo para una familiar. Marcelo reconstruyó que aquella tarde, “antes de cruzar miraron a los costados de la ruta y no había nadie. Cuando cruzan de repente la camioneta pasó, y no la vieron: la notaron cuando estaba encima de él”. La autopsia confirmó que el chico falleció por traumatismo de cráneo. Sobre la actual detenida por homicidio en accidente de tránsito, identificada como Claudia B. (44), se supo que tenía domicilio en Montecarlo y manejaba una Toyota Hilux al momento del impacto. Según confirmaron fuentes policiales a este medio, la mujer dio positivo en el test de alcoholemia que se le hizo cuando arribó la Policía a la escena. El aparato arrojó que tenía 1,49 gramos de alcohol por litro en aire expirado. Tragedia a metros de casa Marcelo relató que él y su familia residen a 500 metros de la ruta 14, donde ocurrió la tragedia. Los recuerdos pesan en el hogar, y en ese escenario la familia decidió pasar unos días afuera, con la abuela de Ezequiel. “Estamos en lo de mi mamá, porque dentro de casa no podemos estar, no podemos tener más a nuestro hijo ahí”, describió afligido el progenitor, quien compartió que “estamos pasando bastante mal”. En la misma línea, contó que la familia Kovalski es numerosa y que, como padres, “estamos tratando de agarrar fuerza para seguir adelante”. Ezequiel volvía de hacer mandados para una prima cuando fue atropellado. Sobre el tránsito en esa arteria lindante al barrio en el que residen en Campo Grande, Marcelo observó que, al ser una zona bastante poblada, “los autos siempre pasan normal, no van a alta velocidad, porque es una entrada a un barrio”. Sin embargo, al momento del siniestro vecinos y transeúntes señalaron que la mujer de 44 años manejaba a alta velocidad. “Según me dijeron, esta camioneta venía fuertísimo y en el asfalto no hay frenadas, o sea que no hizo nada para esquivar a mi hijo, ni una maniobra, no frenó”, acusó Marcelo con notable molestia. La causa se investiga en el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá, a cargo del magistrado Horacio Alarcón. Restan diligencias y pericias accidentológicas para determinar la velocidad a la que circulaba la Toyota, las distancias y movimientos del impacto contra el joven, entre otras características que permitirán a la Justicia reconstruir lo sucedido. Al ser consultado sobre el proceso de instrucción, Marcelo consignó que “nadie nos contactó todavía de la Justicia” y no fueron citados a declarar: la detenida debería ser indagada en los próximos días. Además, anticipó que ya cuentan con patrocinio legal. “Un abogado se comunicó con nosotros, ya nos encontramos en persona y dijo que iba a empezar a trabajar en el caso”, agregó el padre de Ezequiel. Junto a su esposa Angélica, persiguen un único propósito: “Queremos justicia y que esta mujer pague por lo que hizo. La vida de mi hijo nadie me la va a devolver, pero que no haga lo mismo a otra familia”. Ezequiel es la segunda víctima menor de edad en un siniesto vial ocurrido en el corriente mes.
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