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  • La 'nueva' Cata del Vino de Córdoba abre sus puertas e inaugura el Mayo Festivo

    » Diario Cordoba

    Fecha: 25/04/2025 04:04

    Con un sol de justicia y un marco incomparable. Así ha dado comienzo este jueves la Cata del Vino Montilla-Moriles, que alcanza ya 39 ediciones con un concepto renovado. En la avenida del Alcázar, una gran carpa acoge a las bodegas de la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) que ofrecen sus caldos a cordobeses y visitantes, desde los frescos más jóvenes a los asentados generosos. Y es que en la Cata, la cita que adelanta a abril el gran Mayo Festivo de Córdoba, hay opciones para todos los gustos. Sin corte de cinta oficial, la cita con los vinos de Montilla-Moriles ha abierto sus puertas con un nada desdeñable trasiego de público. La ubicación, al lado de la zona más turística, supone que muchos visitantes se la encuentren de frente. Ha sido el caso de un grupo de navarros que, de viaje en Córdoba con el Imserso, ha decidido adentrarse en el mundo montillano de las bodegas a dos pasos del Guadalquivir. "No sabíamos que esto estaba aquí, nos lo ha comentado un guía y hemos decidido venir", comentaba Ana, una de ellos, mientras degustaba un vino de Bodegas Alvear y unas cuantas gambitas. De los más jóvenes a los más asentados La Cata ha ido ganando adeptos durante los últimos años, especialmente de gente joven que se acercaba a los caldos de la DO al amparo de la fiesta, pero descubriendo otros modos de disfrutar. Adela Pérez Barquero, en representación del Grupo Barquero, tumbaba esa opinión creciente de que los más jóvenes solo quieren vinos frescos. "Este año traemos más cantidad de oloroso porque hace dos años ya vimos que a la gente le gusta", comentaba frente al estand de estas bodegas. Este año, además, con la posibilidad de traer a la Cata vinos experimentales, el grupo ha traído uno de los pocos (si no el único) espumoso de la cita, elaborado con uva pedro ximénez y fermentado con velo de flor. Adela Pérez Barquero, en el estand del Grupo Pérez Barquero. / Manuel Murillo Un poco más adelante, José, de la Bodega Rockera Cabriñana, explicaba cómo es estar por primera vez en la Cata. "Siempre hay incertidumbre, pero vemos que el sitio es amplio, que tiene fácil acceso y que además hay muchos turistas", comentaba el empresario bodeguero. Cabriñana, además, destaca por una variedad de caldos presentados en originales botellas que dan un estilo musical a cada una de las elaboraciones: Tinaja Rock, Oloroso Blues o Palo Cortado Indie son algunos de los caldos a degustar de esta joven bodega montillana. Variedad de vinos de la Bodega Rocker Cabriñana. / Manuel Murillo Las bodegas suelen acudir a la cata apostando por unos de sus vinos, aunque luego lleven la mayoría de sus producciones. Es el caso este año de Lagar Blanco, cuyo gerente, Miguel Cruz, señalaba que el "buque insignia" de este año es el Tinaja, un vino hecho con pedro ximénez que se asemeja en resultado a un verdejo, "pero más suave, con más equilibrio". Preguntado por si los generosos o amontillados tienen éxito en citas como la Cata, Cruz respondía que los suelen pedir "los más entendidos". Siguen siendo, eso sí, los grandes mimados de esta bodega y como completaba su gerente, "nosotros somos de las bodegas más conservadoras que hay y vamos a defender siempre con gran interés a los vinos generosos. Son caros, sí, y no de gran consumo, pero son magníficos". Miguel y Rosa, de la bodega Lagar Blanco. / Manuel Murillo Había ganas de Cata Tras un año sin Cata, aquellos adeptos que no se pierden la cita tenían ganas de volver. Es el caso de Sara Luque y Enrique Meléndez, que bebían un vermut previo a los caldos más típicos. "Sí es cierto que la Cata se estaba volviendo una cita demasiado festiva, así que este modelo no está del todo mal", comentaba Enrique, en alusión a que este año la Cata no tendrá horario nocturno, pues se celebrará de aquí al domingo de 12.00 a 20.00. Enrique Meléndez y Sara Luque brindan en el photocall de la Cata. / Manuel Murillo Los datos La Cata del Vino Montilla-Moriles cumple este año su 39ª edición tras no celebrarse en 2024. La principal novedad es el cambio de ubicación, pues pasa de la plaza de toros (donde estuvo en 2023) a la avenida del Alcázar. El espacio no es pequeño, pues tiene un aforo de 3.500 personas. Participan un total de 15 bodegas y cinco restaurantes, repartidos en torno a un largo pasillo donde se pueden adquirir los tickets en varios estands (no es necesario pagar para entrar, sí lo es, claro está, para consumir). La Cata se celebra desde este jueves hasta el domingo 27 en horario ininterrumpido de 12.00 a 20.00 horas. Estand del restaurante Misa de 12 en la Cata. / Manuel Murillo Precios En cuanto a los precios, hay que adquirir una pulsera-tarjeta cuyo coste es de 13 euros, y que incluye copa y cinco consumiciones. Cada recarga, que da derecho a una consumición, tiene un precio de 2 euros. En cuanto a la comida, los restaurantes participantes son Misa de 12, La Lonja del Marisco, La Taberna del Río, Taberna La Montillana y el restaurante Asador Río Grande. Hay platos de jamón por entre 18 y 20 euros, flamenquín por 14 euros o tortilla por 12. Las cartas están repletas de platos típicos como croquetas, calamares, salmorejo o chorizo al vino.

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