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» Noticiasdel6
Fecha: 24/04/2025 12:12
Este miércoles 23 de abril, la Iglesia Catedral San José de Posadas se llenó de fieles que, con profunda devoción, se unieron en oración por el eterno descanso del Papa Francisco. La ceremonia, presidida por monseñor Juan Rubén Martínez, contó con una significativa asistencia de sacerdotes, seminaristas, miembros de la vida consagrada, representantes políticos, autoridades de instituciones educativas y laicos. En su homilía, Monseñor Martínez resaltó la importancia de recordar y agradecer la vida y el legado del Papa Francisco, destacando su humildad y servicio. Subrayó tres ejes fundamentales de su pontificado: la Iglesia en salida, enfocada en las periferias; la opción preferencial por los pobres, simbolizada en gestos como su visita a Lampedusa; y la sinodalidad, promoviendo una Iglesia más fraterna y en escucha. Entre otras cosas, expresó su gratitud por las enseñanzas de Francisco y confió en que el Espíritu Santo seguirá guiando a la Iglesia en estos principios. Para comenzar, el obispo Martínez resaltó la importancia de recordar y agradecer la vida y el pontificado de Francisco, quien dejó una huella indeleble en la Iglesia y en el mundo. «Hoy nos reunimos para agradecer la vida de Jorge Bergoglio, que nació, vivió, fue llamado y ejerció su ministerio sacerdotal y episcopal entre nosotros«, expresó, subrayando que la misa era también un acto de acción de gracias por su vida y legado. Monseñor destacó el significado de la Pascua en la vida cristiana, recordando que no es solo una celebración anual, sino el «porqué» de la fe cristiana, que celebra el amor de un Dios cercano que se reveló en Jesucristo. Refiriéndose a la figura del Papa Francisco, el obispo diocesano enfatizó la importancia de reconocer al hombre y sacerdote Bergoglio, cuya vida estuvo marcada por la humildad y el servicio a los demás. «Nosotros no solo celebramos a un Papa, sino al hombre, al sacerdote, al obispo que estuvo en medio nuestro«, agregó. En una parte de su mensaje, el Obispo recordó sus encuentros con Bergoglio durante los años en que ambos compartieron responsabilidades en la Iglesia en Buenos Aires. Mons. Martínez relató que, Bergoglio ya se destacaba por su sencillez, austeridad y cercanía con los más necesitados, y que fue elegido Papa en un momento histórico que sorprendió al mundo entero. «El Espíritu Santo lo tenía pensado para ser Papa«, afirmó. Los tres ejes que definieron el papado de Francisco El primero de estos ejes fue la Iglesia en salida, un concepto central en el pontificado de Francisco. «La Iglesia está para salir, no podemos quedarnos mirando nuestro ombligo«, afirmó el obispo, haciendo referencia a la constante insistencia del Papa en que la Iglesia debe ir más allá de sus propios límites. Francisco subrayó la importancia de acercarse a las periferias, tanto geográficas como existenciales, especialmente en las grandes ciudades, donde emergen nuevas y complejas problemáticas sociales. Otro pilar esencial del mensaje papal fue la opción por los pobres. Mons. Martínez recordó cómo Francisco siempre destacó que la Iglesia debe ser «más pobre para los pobres«. El obispo evocó uno de los gestos más significativos del Pontífice: su visita a Lampedusa, donde brindó una homilía por los inmigrantes y refugiados que arriesgaban sus vidas cruzando el mar Mediterráneo en busca de un futuro mejor. Según el obispo Martínez, este acto reflejó el profundo compromiso de Francisco con los más vulnerables y la necesidad urgente de que la Iglesia centre su atención en ellos. El tercer eje fue la sinodalidad, principio clave que promovió Francisco durante su papado. Este concepto aboga por una Iglesia en la que todos sus miembros sean escuchados y consultados de manera igualitaria. «El Papa nos enseñó que la Iglesia debe ser un espacio de discernimiento colectivo, donde todos escuchamos y aprendemos unos de otros«, destacó monseñor, subrayando la apuesta de Francisco por una Iglesia más fraterna y menos jerárquica, fundamentada en el diálogo y la unidad. Mons. Martínez también destacó la relevancia de estos tres principios dentro del contexto del Concilio Vaticano II, mencionando cómo Francisco profundizó en su aplicación en la vida de la Iglesia. En sus gestos, palabras y acciones, el Papa no solo promovió una Iglesia centrada en la caridad, sino que insistió en una Iglesia sinodal, en la que todos se sientan parte activa de la comunidad cristiana. Finalmente, el obispo de Posadas concluyó su homilía expresando su gratitud por el legado del Papa Francisco. «Queremos agradecerle su vida, su ministerio y todo lo que nos ha enseñado. El Espíritu Santo seguirá guiando la Iglesia, y, a pesar de los obstáculos, nos llevará a ser una Iglesia que vaya a las periferias, que privilegie a los pobres y que sea más fraterna y sinodal«, dijo. La misa concluyó con un emotivo momento de oración, en el que todos los presentes unieron sus voces en acción de gracias por el Papa Francisco, cuyo legado continúa marcando el camino de la Iglesia en el mundo. (Radio Tupá Mbaé)
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