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Federal » El Federaense
Fecha: 23/04/2025 20:56
Gran Hermano 2025 se adentra en una nueva fase emocionante tras cuatro meses desde su estreno. Con la reducción de participantes a tan solo 12, el ingreso de familiares a la casa ha dado un giro inesperado en la dinámica del juego. Estos seres queridos ingresan con la misión de ayudar a los concursantes a afinar sus estrategias y adaptarse a las exigencias del programa. Este ingreso, sin embargo, plantea un doble filo: puede ser una oportunidad invaluable para mejorar su rendimiento en el reality o, por el contrario, convertirse en un factor negativo que ponga en riesgo su imagen ante la audiencia. Esto se evidenció recientemente en una situación conflictiva protagonizada por Juan Pablo, conocido como “Devi”. Juan Pablo “Devi” y sus comentarios polémicos La controversia tuvo lugar el 23 de abril, cuando durante una charla con Eugenia, Juan Pablo expresó su desacuerdo en participar en el “Desafío Drag”, una actividad organizada por Pablo, el mejor amigo de Selva, y el Big. Con visible incomodidad, repetía: “Soy como de otra escuela… no me divierte, me parece una tortura”. Tanto fue su descontento que se cuestionó la necesidad de vestirse de mujer para el evento, lo que desató una serie de reacciones en torno a su posición. “No quiero…”, insistía, aludiendo a que no le resultaba atractivo ese tipo de propuesta. Tras conversar con Eugenia, Devi finalmente decidió dialogar con Pablo para encontrar un punto medio que le resultara más cómodo. Le solicitó directamente que considerara alternativas menos femeninas, planteando que podría ser algo divertido sin caer en el vestido de mujer. El dilema de la imagen y aceptación en el reality La conversación de Devi con Pablo reflejó la dificultad de algunos participantes para adaptarse a los desafíos del programa. “El abanico es muy grande… yo apostaría a los de indumentaria que se sientan más cómodos”, le señaló Pablo, intentado justificar que la variedad de opciones era amplia. Sin embargo, los comentarios de Juan Pablo generaron una oleada de reacciones entre los fanáticos en las redes sociales. Mientras algunos apoyaron su decisión, otros lo criticaron por su falta de disposición para experimentar en el reality. En un mar de opiniones, varios seguidores lo acusaron de ser ‘tibio’ y no arriesgarse a ser el verdadero showman que el formato demanda. Las redes estallaron: “Lo anti show que es este. Hizo que a la ex le llueva hate por culpa de él”, comentaba un usuario, mientras que otros defendían su derecho a no querer vestirse de mujer. La polarización de opiniones dejó en claro que ser parte de Gran Hermano no solo implica desafíos físicos y sociales, sino también cargar con la responsabilidad de las expectativas de la audiencia. La situación de Juan Pablo es solo un ejemplo de cómo las relaciones dentro de la casa pueden influir en la percepción pública, generando tanto apoyo como críticas. El futuro de Devi y su capacidad para adaptarse a un juego tan intenso como lo es Gran Hermano 2025 está aún en juego.
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