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» Elterritorio
Fecha: 23/04/2025 20:02
Al cierre de la primera jornada del debate contra los exjefes del Escuadrón 9 de Oberá, acusados de ser parte de una organización dedicada al contrabando de soja, declaró el imputado Ricardo Gómez miércoles 23 de abril de 2025 | 13:11hs. Foto: Joaquín Galiano Ya en horas del mediodía, el juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Federal de Posadas contra los exjefes del Escuadrón 9 Oberá de Gendarmería, acusados de estar involucrados en una organización ilícita dedicada al contrabando de soja hacia Brasil, fue el turno de declarar para Ricardo Gómez (50), quien tenía 42 años de servicio, estando en el Escuadrón 9 en octubre de 2018 y siendo principalmente apuntado como chófer personal de Marcos Duette. Gómez, al igual que Duette, expresó que no tiene nada que ver con la organización ilícita, manifestando que "niego profundamente las acusaciones. No tengo la capacidad económica ni los conocimientos básicos para integrarme en algo tan grande, añadiendo que "primero por los valores que me inculcó mi familia y después porque yo le puedo mirar a la cara a mi hija". En esa línea, ratificó que "no me siento responsable de ninguna manera de cómo se me acusa y cómo se me trató. Tuve el uniforme con mucho orgullo, colaboré con la justicia y di la vida por la fuerza, detallando que en todos los años de servicio que tiene -más de 30- jamás tuvo problemas con nadie. Respecto a las acusaciones, indicó que son falsas y que se basan por una llamada anónima. Luego, una vez más, alegó: "No me siento un delincuente y soy difamado por los medios de comunicación por algo que no sólo me afecta a mi, sino a mi familia y amigos. No voy a permitir que manchen mi nombre de ninguna forma", agregando que "no pedí un acuerdo, porque no me siento delincuente". Asimismo, mencionó que en su labor no tenía contacto con las patrullas de ruta y que realizaba traslados internos y labores administrativas -de combustible, de detenidos al hospital, elementos de mantenimiento, entre otras-. Respecto a su relación con Duette, manifestó que "es sólo laboral, debido a que lo conozco de otros destinos que tuvimos". En tanto, volvió a expresar que "estoy tranquilo porque sé que no hice nada y no me puedo avergonzar con mi hija, pareja y amigos, porque sé lo que hice", remarcando que "se pueden equivocar conmigo, porque somos seres humanos". Aunque sí reveló que esta situación de estar acusado lo sorprende, ya que él regresó a Misiones para estar cerca de su madre y su familia y "poder retirarme tranquilo, porque me voy a morir siendo gendarme y sé que los valores que le inculqué a mis hijas valieron la pena". "Marino era un conocido" Ante las preguntas de la fiscalía, el acusado explicó que Marino era un conocido desde 2020, y a quien conoció cuando se detuvo en un momento sobre la ruta mientras realizaba un traslado de provisiones hacia Panambi. Luego, también contó que le alquiló una cabaña a Marino y que en otra circunstancia se fue al complejo que estaba inaugurando. Desde entonces, recordó que mantuvo contacto y que una vez lo acompañó desde Oberá a Posadas para realizar un mantenimiento al vehículo de Marino. Contando ese viaje, alegó que realizó entre dos y tres viajes con Marino, que siempre fue de día y en su horario de descanso. Por otro lado, manifestó que desconoce haberse movilizado por la ruta 13 delante de un camión que transportaba tres tractores el 3 de octubre de 2020. "Es imposible que esté en un procedimiento y que no esté en el acta" y que no sabe lo que es un control de ruta porque no lo hizo. Después de la declaración de Duette y Gómez, el juicio entró en un cuarto intermedio hasta la mañana del próximo 5 de mayo, fecha en la que se prevé que comience la ronda de testigos y exposición de otras pruebas.
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