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» Diario Cordoba
Fecha: 23/04/2025 14:43
La tercera jornada del juicio contra Jesús León, expresidente del Córdoba CF, se celebró en la sala 10 de la Ciudad de la Justicia, en la que el montoreño volvía a comparecer ante la sección segunda de la Audiencia Provincial, presidida por el juez Juan Luis Rascón Ortega y con la sensación de que, como en las grandes producciones norteamericanas, existen grandes y principales protagonistas, algún secundario de lujo que ocupa la pantalla tanto o más que las grandes estrellas, otros que coparon los focos en el pasado y que están muy venidos a menos por más que intenten lo contrario y, finalmente, mucho, demasiado figurante, extra o relleno para aparentar que el largometraje es más de lo que realmente es. Oliver, estelar Mi hermano es mi cómplice, a no ser que nos pillen, que entonces él es el único culpable. En este caso, algún hermano de Jesús León afirmaría que es así, porque está en la causa por una transferencia de 60.000 euros que no era sino la devolución de un préstamo previo realizado a Jesús León por el miembro de su familia, que ahora se encuentra en el banquillo de los acusados, donde se dirimen cifras millonarias y peticiones de penas que están muy lejos de los motivos por los que está él. José María le prestó a Jesús esos 60.000 y luego, Aglomerados Córdoba se los devolvió -no Grucal, como por error publicó este periódico-, por lo que tuvo que sentarse en esta tercera sesión como beneficiario a título lucrativo, pero en la que al menos pudo disfrutar de la comparecencia de Luis Oliver Albesa. Luis Oliver, en el momento de acceder a la sala, este miércoles. / A.J. GONZÁLEZ El navarro entró en la sala mirando a todo el mundo y a todas las paredes de la misma, como el que accede a un teatro por primera vez. Dejó su capa en una silla situada tras la que se sentó para declarar y, como suele ser habitual en él, dejó tras de sí una ristra de titulares para la prensa. Sin ir más lejos, uno de ellos se refiere al momento en el que Jesús León le comunicó que no seguía en el Córdoba CF: «Me despidió un 13 de julio. Lo recuerdo porque eran los Sanfermines y me fastidió cuatro orejas de Roca Rey, por lo que me tuvo que volver aquí», a Córdoba. Otra aseveración tan jugosa o más que esta era aquella en la que afirmaba sin rubor ser «el mejor director deportivo de España», aunque también se situaba en el top su respuesta a la pregunta de si cobraba más que el presidente: «Espero que sí, porque él sólo figuraba y se llevaba los méritos». En muchas ocasiones, el que fuera director general deportivo del Córdoba CF sonreía durante sus respuestas. Una sonrisa que iba desde la sensación de tener controlado todo el escenario en el que se encontraba a la transmisión de que no le preocupaba absolutamente nada, ni de dentro, ni de fuera. «Usted que es un profesional deportivo de reconocido prestigio», le empezaba a preguntar uno de los abogados, que fue cortado por el propio Oliver con sonrisa socarrona: «Desprestigio». "¿León? Es un genio, un maestro" También se le preguntó por el informe de la Guardia Civil, que defiende la teoría de que era el propietario real del Córdoba CF: «Es un error. No sé por qué lo dicen», aseguró, desvelando que conoció a León en Panamá, «cuando yo vivía allí, descubrí que una persona le robaba en una de sus empresas allí y como era español y consejero del Sevilla me puse en contacto con él para advertirle. Luego, en agradecimiento, me fastidió en el Córdoba CF». Sí, porque en la exposición de Oliver, el navarro asegura que fue León quien le engañó. «Me fié de él. Vendimos el 100% de las acciones a Jesús León -porque González no le quería como comprador- y nos quedamos como empleados. Ni testaferro, ni sociedades, ni nada», aseguró Oliver, al que cuando se le planteó que era un nivel de confianza sorprendentemente extremo en Jesús León respondió sin mover una ceja: «Es un genio, un maestro, me tenía abducido, qué quiere que le diga. A mí me genera mucha confianza. No había ni un papel firmado». Luis Oliver, en el inicio de su declaración ante la Audiencia Provincial, este miércoles. / A.J. GONZÁLEZ Lo mismo sonreía Oliver cuando recordaba que dio 10 bajas y nueve altas en aquel Córdoba CF, logrando «el récord de la Liga de una salvación con 13 puntos más el golaverage, jamás ha vuelto a ocurrir», que intentaba poner cara de esfinge cuando debía contestar sobre pagos con caja B. ¿Cobró algún jugador en negro?, le preguntaron: «Que yo sepa no». Y, finalmente, ovación y rejones. La primera, para su amigo, el actual director general del Granada: «-Alfredo- García Amado es un fenómeno y sabe bastante más de gestionar un club que Jesús León», contestó. Los segundos, para el presidente de LaLiga. «El límite salarial es la fórmula de la Coca-Cola, sólo conoce la fórmula Javier Tebas y lo utiliza para ayudar a sus amigos. Y nosotros no lo éramos». A un jugador lo tuvimos que meter con calzador a las doce menos cinco», recordó el navarro en la última pregunta que le hicieron. Despedido por el juez, Oliver se levantó, se dio la vuelta, recogió su capa con la mano izquierda, dio la mano con la derecha a uno de los representantes de Minoritarios que se encontraba en la sala y se marchó hacia la puerta, no sin antes realizar un guiño cómplice a otro de los asistentes. Tras el navarro compareció su hombre de las finanzas, Teo Brea, que a diferentes preguntas contestó que no se pagó en negro a jugadores, que la adenda del contrato de la Ciudad Deportiva por la que Jesús León cobró un millón de euros del Córdoba CF se presentó como una fotocopia y nunca se vio el original, por lo que se negó él a hacer la transferencia y que el equipo de Oliver lo componían «13 o 14 personas». Reconoció que tenía la llave de la caja fuerte del despacho del presidente y que también manejaba las claves de las cuentas del club, pero señaló a León como el responsable del desaguisado económico en el que se sumió el Córdoba CF a partir del verano del 2018, poco después de su salida, de la mano de Oliver. Por su parte, Diego Medina dejó claro que «Jesús León no informaba absolutamente de nada» y que «los consejos de administración eran prácticamente informales y ni siquiera se levantaba acta de ellos». El que fuera consejero del Córdoba CF en distintas etapas desveló que vio «asientos contables en la Fundación que me parecían anómalos, concretamente, fondos del club a la Fundación», que le empujaron a solicitar por burofax toda la información del club, que tuvo como respuesta por parte de León un cese a todos los efectos. La vehemencia de Magdalena Entrenas Y, finalmente, la vehemencia de Magdalena Entrenas inundó la sala como última testigo de la jornada. La que fuera abogada del Córdoba CF «pero no del señor León, nunca lo fui, pese a que él me lo pidió», respaldó lo declarado por Medina: «El señor León tenía todas las facultades ejecutivas delegadas por sus propias empresas» y su gestión era «absolutamente personalista, presidencialista, exclusiva, única». Otra teoría montada por la defensa de León es que Entrenas le acompañó a cobrar al millón de euros por la adenda del contrato de la Ciudad Deportiva. La abogada, con voz firme, declaró que eso era «radicalmente incierto. Yo no he acompañado nunca al señor León a un banco» y como ejemplo de gestión puso la firma de las cuentas del club de la temporada 2017-18. «¿Sabe usted dónde se aprobaron? En la mesa del restaurante La Cuchara». También retrató Entrenas a León como un mentiroso compulsivo: «Iba a Turquía a vender el club y después te enterabas de que había ido a Ucrania a reunirse con la mafia», manifestó en una ocasión. O también «ese documento -la adenda de la Ciudad Deportiva- está hasta en expedientes municipales, me decía. Te lo dice, pues te lo crees». Un documento original que nadie ha visto y del que hay una fotocopia puesta en algo más que en entredicho, hasta ahora. Rascón Ortega, en el centro, durante el juicio contra Jesús León en la Sección Segunda (Penal) de la Audiencia Provincial, este miércoles. / A.J. GONZÁLEZ A Entrenas le dejaron el capítulo de relaciones para el final. «El señor Zulategui fue una buena persona y al señor García Amado me une amistad», debido a que «tuvimos tantas cosas juntos, que cuando vives esas cosas juntas, la amistad es para siempre y como los dos aguantamos hasta el final por el Córdoba CF, él por el masculino y yo por el femenino…». Fue llamativa la manera en la que valoró a Luis Oliver. «El señor Oliver es para mí… (pausa de varios segundos) Voy a ser sincera. Fue clave en todo esto, porque mirándome a los ojos me dijo ‘te están engañando’». Y, finalmente, Magdalena Entrenas desveló que «hice gestiones para vender el club. Las gestiones con Manuel García Quilón las hice yo, porque es amigo personal. Otro que me advirtió. El 22 de julio del 2019 me llamó García Quilón para decirme ‘ten cuidado, tu presidente ha venido a Alicante para venderme el club y ahora viene desesperado, ten cuidado’». Con una nueva llamada al orden del juez Rascón Ortega a León por sus aspavientos y gestos tras las declaraciones de algunos de los testigos (sobre todo tras las de Brea y Entrenas), finalizó la tercera sesión del juicio, que se reanudará el próximo martes, 29 de abril, cuando además de las declaraciones de Francisco Estepa y Francisco Javier Bernabéu, entre otros, se leerá la declaración escrita de Joaquín Zulategui, ya fallecido, e impulsor de la causa con la denuncia que puso en su día contra Jesús León por ese millón de euros, fruto de la adenda del contrato de construcción de la Ciudad Deportiva, una adenda -la original- que nadie ha logrado ver. Otro elemento más de la escena. Suscríbete para seguir leyendo
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