Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Consejos para proteger tu organismo los días de temperatura cambiante

    » Derf

    Fecha: 22/04/2025 18:44

    Las temperaturas inestables pueden afectar al sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias y alergias. Adaptar la vestimenta, la alimentación y los hábitos diarios es clave para evitar resfríos, alergias y golpes de calor. El cuerpo humano necesita tiempo para adaptarse a los cambios de temperatura. Cuando estas variaciones ocurren de manera abrupta: – El sistema inmunológico se debilita, facilitando la aparición de resfríos y gripe. – La piel y las vías respiratorias se resecan, lo que puede provocar alergias o problemas respiratorios. – Aumenta la fatiga y el cansancio, ya que el cuerpo gasta más energía en regular su temperatura. – Se intensifican dolores musculares y articulares, especialmente en personas con artritis o fibromialgia. – Pueden favorecer la proliferación de virus y bacterias, aumentando los casos de enfermedades estacionales. Uno de los errores más comunes es salir con ropa inadecuada. Para evitar incomodidades se recomienda: Vestirse en capas: permite regular la temperatura corporal a lo largo del día. Llevar siempre un abrigo liviano: aunque haga calor, la temperatura puede bajar inesperadamente. Evitar ropa ajustada y sintética, que impida la transpiración y pueda generar cambios bruscos de temperatura en el cuerpo. Usar calzado adecuado: optar por zapatos cerrados en días frescos y transpirables en los más cálidos. Otros hábitos que ayudan a mantener el equilibrio del organismo en días de frío y calor: Hidratación constante: tomar suficiente agua, ya que el calor puede causar deshidratación y el frío puede reducir la sensación de sed. Evitar bebidas muy frías o muy calientes, para no irritar la garganta ni generar contrastes bruscos en el cuerpo. Cuidar la alimentación: priorizar frutas y verduras que fortalezcan el sistema inmunológico. Ventilar los ambientes: mantener la circulación de aire para evitar la acumulación de virus y bacterias en espacios cerrados. Lavarse las manos con frecuencia, para reducir el riesgo de contagio de enfermedades respiratorias.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por