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Federal » El Federaense
Fecha: 22/04/2025 09:55
Este lunes, el mundo del fútbol argentino se unió para dar un emotivo adiós a Hugo Orlando Gatti, una verdadera leyenda del arco de Boca Juniors, quien falleció el pasado domingo. La ceremonia tuvo lugar en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde numerosas figuras del deporte se reunieron para rendir homenaje a quien transformó el estilo de los arqueros. Un Homenaje Inolvidable Entre los presentes, destacó la figura de Juan Román Riquelme, presidente de Boca, quien, visiblemente afectado, tomó un breve descanso de sus obligaciones en el predio de Ezeiza para acompañar a la familia del Loco Gatti. La estatua de bronce de Gatti permanecerá eternamente en La Bombonera, como parte de su legado. Este emotivo evento también reunió a un gran número de hinchas que, al igual que Riquelme, querían rendirle tributo. Recuerdos entre Rivales Uno de los que también se acercó a rendir homenaje fue Ubaldo Matildo Fillol, un conocido rival de Gatti en los emblemáticos Superclásicos de los años 70 y 80. “Para mí, era más que un deportista; era un amigo”, reflexionó Fillol, quien recordó tiempos compartidos, en los que ambos jugadores disfrutaban del deporte y la camaradería. Reconoció la grandeza de Gatti, afirmando que “era un arquero que se divertía” y cuyas contribuciones al fútbol son irrepetibles. Fillol también puso en perspectiva el récord sin precedentes de Gatti, quien ostenta el título del jugador con más partidos en la Primera División argentina, un asombroso total de 757 encuentros. “Hoy en día, los jugadores se van rápidamente a Europa, lo que hace que esos logros sean imposibles de replicar”, agregó. La Voz de los Compañeros El velorio, que se extenderá hasta las 18 horas, también contó con la presencia de otras leyendas del club como Jorge Higuaín y Francisco Sá, quienes prefirieron no dar declaraciones. Por otro lado, Carlos Navarro Montoya, heredero de Gatti en el arco boquense, expresó su profunda admiración: “Fue quien motivó mis sueños de infancia; personas como él no mueren, son eternas”. Navarro Montoya resaltó no solo sus habilidades como arquero, sino también su excepcional capacidad analítica, que le permitía anticipar jugadas. “Fue un adelantado en su posición”, puntualizó, recordando cómo hoy se busca que los arqueros emulen lo que Gatti y otros como Amadeo Carrizo hicieron en el pasado. El legado de Hugo Gatti no solo se limita a sus hazañas en el campo de juego, también incluye su personalidad fuerte y sus declaraciones provocadoras. Montoya, quien experimentó una rivalidad que se transformó en respeto y amistad, concluyó: “En el arco deja una huella indeleble, imposible de borrar”.
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