22/04/2025 05:30
22/04/2025 05:30
22/04/2025 05:30
22/04/2025 05:30
22/04/2025 05:25
22/04/2025 05:25
22/04/2025 05:25
22/04/2025 05:25
22/04/2025 05:25
22/04/2025 05:24
Federal » El Federaense
Fecha: 22/04/2025 02:18
El reciente nombramiento del obispo Santiago Olivera por parte del Gobierno de Javier Milei ha generado una ola de controversias y críticas. Este religioso, conocido por sus polémicas posturas en defensa de militares involucrados en crímenes de lesa humanidad, fue elegido para ofrecer el mensaje oficial en la celebración de Pascuas. En este contexto, surge la inquietante observación de que el Gobierno parece desafiar los principios de Memoria, Verdad y Justicia. Reacciones a la designación de Olivera La decisión de seleccionar a Olivera para este significativo rol religioso ha levantado muchas cejas. En sus declaraciones, el obispo no ha escatimado en criticar las causas judiciales que buscan esclarecer el pasado de la dictadura en Argentina, calificándolas como una especie de venganza. En una reciente aparición pública, expresó que algunos de los represores fueron personas “valiosas” y “buenas”, lo que sin duda aumentó la polémica en torno a su figura. Un mensaje que incomoda En su mensaje pascual, difundido por el Gobierno libertario, Olivera subrayó la importancia de la Pascua de Resurrección como un momento de transición, simbolizando el paso de la muerte a la vida. Sin embargo, estas palabras adquieren un matiz inquietante en medio de un fuerte cuestionamiento a su postura respecto a los derechos humanos. Las tensiones entre su discurso religioso y sus opiniones sobre el pasado reciente de Argentina han generado una polarización en la sociedad. La voz de la Iglesia frente a la justicia social A pesar de la elección de Olivera, el clamor de la Iglesia Católica en Argentina por cuestiones sociales se ha hecho sentir con gran fuerza. Durante las celebraciones de Sábado Santo, se emitieron críticas al Gobierno de Milei respecto a la situación de los jubilados. En partidas del ceremonial, se enfatizó en la urgencia por asegurar una jubilación digna, un mensaje respaldado por el . Arzobispo de Buenos Aires: Monseñor Jorge García Cuerva Monseñor Jorge García Cuerva Mensaje clave: “Queremos reconocer su dignidad, que tengan medicamentos y todo lo que necesitan”. “Queremos reconocer su dignidad, que tengan medicamentos y todo lo que necesitan”. Lema: “A los pies de nuestros abuelos”. Los sacerdotes de barrios populares realizaron actos que se replicaron en diversas iglesias del país, destacando la negra situación social que enfrenta la población mayor. García Cuerva dirigió la ceremonia principal, donde el llamado a una jubilación justa resonó entre los concurrentes. Un cierre significativo Ese mismo día, el arzobispo García Cuerva presidió la Misa Crismal en la Catedral Metropolitana, resaltando la necesidad de unidad ante la “realidad compleja y desafiante” del país. Con un auditorio lleno de más de 400 personas, pidió no excluir a nadie y reafirmó el compromiso del clero hacia el servicio pastoral. La ceremonia concluyó con una bendición papal, resaltando la fusión de lo espiritual con la justicia social. La elección de Olivera para un rol prominente, en contraste con el mensaje social de la Iglesia sobre la dignidad de los jubilados, plantea interrogantes sobre el rumbo que está tomando el Gobierno de Milei y el papel de la religión en este contexto. La tienda política y el ámbito religioso parecen estar en una encrucijada, donde las decisiones tomadas tendrán profundas implicaciones tanto para la memoria histórica como para los derechos de los ciudadanos.
Ver noticia original