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» El Ciudadano
Fecha: 18/04/2025 19:10
Lionel Messi fue el invitado este jueves a Simplemente fútbol, programa que dejó de ser transmitido en ESPN para tener su continuidad en YouTube. Y el rosarino se entregó a una charla de casi una hora en la que fue desarrollando numerosos temas, incluida su posible participación en el Mundial de 2026 en la selección argentina. A los 37 años, y a 14 meses de esa cita en Estados Unidos, México y Canadá, Messi grabó su participación junto a Quique Wolff y su hijo Pedro en las entrañas del complejo de Inter Miami, el club al que llevó a las semifinales de la Concachampions con sus goles. Allí trabaja para el presente y para el futuro. Y respondió sobre eso. “El Mundial está lejos, pero [el tiempo] pasa rapidísimo. Este año va a ser importante. Jugar con continuidad, sentirme bien. El año pasado arranqué la pretemporada y tuve algunas lesiones. Este año hice una buena pretemporada, arranqué bien y me siento bien. Pero es una temporada larga porque no termina hasta diciembre y está el Mundial de Clubes. Pienso y veo [la posibilidad de estar], pero no quiero ponerme metas. Voy día a día y veo cómo me siento físicamente, siendo ser sincero conmigo mismo”, reflexionó, con la misma tranquilidad con que asume un mano a mano en la cancha. Sería su sexta Copa del Mundo, un récord, y los argentinos sueñan con verlo allí, otra vez, luego de que fuera campeón en Qatar 2022. “Tardó, pero llegó. Haber llegado a la final de 2014 [contra Alemania] y no ser campeón fue una tortura para mí. Ser campeón más tarde hace todo un poco más suave, se lo asimila de otra manera. Podría haber ganado dos mundiales, pero tengo la Copa del Mundo”, reveló Leo. Qatar 2022 quedó marcado por el título, logrado luego de abrir el camino con un 1-2 a manos de Arabia Saudita. “Fue un golpe durísimo empezar de esa manera, lo que menos esperábamos. Nosotros llevábamos no sé cuánto sin perder y todos decían que con Arabia no pasaba nada, y yo sabía que los primeros partidos son los más difíciles, sea cual sea el rival. Y había mucha gente que tenía su primer Mundial”, recordó sobre la derrota tras la cual prometió que el equipo no iba a dejar “tirados” a los hinchas argentinos. Luego llegó México, en una situación al límite. “Lo previo fue terrible. Había que pensar que había sido una desgracia, pero sabíamos que si perdíamos quedábamos afuera y si empatábamos no dependíamos de nosotros, aunque teníamos buena chance. Fue un partido con mucha tensión”, revivió. Al conjunto tricolor la selección lo venció por 2-0, con un primer gol de Lionel muy festejado, y así encaminó su clasificación. Y profundizó sobre la rivalidad y todo lo que se dijo hasta hoy. “No sé qué pasó con los mexicanos. De cuándo arrancó esa bronca, porque yo siempre me sentí muy querido por la gente de México. Nunca le falté respeto a nadie, pero creo que ellos se pusieron en una posición de tener una rivalidad con nosotros que no existe realmente. No existe una comparación entre Argentina y México. No sé dónde nació eso, pero fue más el desahogo de la importancia del gol que contra la gente. Sí estaba bravo en la cancha, porque México lleva gente a todos lados siempre, en todos los mundiales, en todas las competiciones… Y creo que fue el único partido en que se sentía que había… no sé si más mexicanos que argentinos, pero sí que estaba muy parejo”, se retrotrajo. Su gol terminó siendo decisivo. Con la selección argentina ya clasificada para el Mundial 2026, la expectativa de Messi es hoy paso a paso. “Ahora disfruto, ya no puedo pedir nada más. Quiero seguir compitiendo y ganando. Es mi esencia y crecí así“, sostuvo, a poco menos de dos meses del Mundial de Clubes, otro desafío. Antes de Qatar 2022 se dio su salida repentina de Barcelona y su llegada a PSG. Así lo recordó: “Tuve la intención de volver a Barcelona y estar donde yo siempre quise estar, pero no se pudo nuevamente, y después, fue una decisión familiar vivir en Estados Unidos y disputar esta liga [MLS] en un club que está creciendo y tiene ilusiones de hacer cosas grandes. El hecho de haber ganado el Mundial también hizo mucho. Tenía claro que no quería estar en otro equipo de Europa. No se me pasaba por la cabeza. Veníamos de dos años complicados porque vivíamos de una manera en Barcelona y en París la familia estuvo bien pero no me sentí cómodo en el día a día y en los entrenamientos. Queríamos estar seguros de que la familia estuviera bien, y yo, disfrutar de lo que a mí me gusta”. Y dio detalles de la privacidad de su familia, sobre todo, de Mateo, Thiago y Ciro. “Por ahí, mis hijos no valoran todo lo que hice o me verduguean con cosas, ¡ja!… Creo que van a darse cuenta del valor con los años. Hoy no se dan cuenta de algunas cosas porque son chicos y a muchas no las entienden”, comentó el 10. También habló de cómo es cada uno de ellos en relación con el fútbol. “Están todo el día con la pelota. Este es un lugar donde puedo disfrutarlos yo también: vienen todos los días a entrenarse, compiten, tienen partidos. Tener la posibilidad de acompañarlos en eso es espectacular. Son muy diferentes los tres. Thiago es más pensante, organizador, mediocampista. Mateo es delantero, le gusta hacer los goles, estar cerca del arco; es inteligente para jugar. Y Ciro es más explosivo, encarador; tiene uno contra uno. Es más de hacer sus jugadas”, los analizó. Entre recuerdos y proyectos, Messi no se pone metas a largo plazo; piensa en ir cumpliendo objetivos y en sentirse bien. Como para convencerse de que puede ser una pieza importante del plantel argentino en el próximo Mundial. Mesurado, evita ser terminante e ilusionar. Las sensaciones que vayan por dentro hablarán por él.
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