Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Criar en la pobreza: una urgencia que no puede esperar

    Crespo » Paralelo 32

    Fecha: 16/04/2025 22:39

    En el marco de la difusión de los últimos datos publicados por el INDEC sobre pobreza y del reciente Índice de Crianza, desde la organización Pata Pila se volvió a poner el foco en la dura realidad que enfrentan miles de familias en el norte argentino. Criar en condiciones de pobreza estructural y emergencia socioambiental no solo cuesta más: muchas veces parece, sencillamente, imposible. Los datos del segundo semestre de 2024 revelan una realidad alarmante: en Argentina, más de la mitad de los niños y niñas menores de 15 años viven en la pobreza. El 51,9% de esta franja etaria no accede a una alimentación adecuada, controles de salud básicos ni a condiciones mínimas de vivienda digna. En regiones como el Noroeste Argentino (NOA), la situación se agrava aún más: el 42,8% de las personas son pobres, al igual que el 33,3% de los hogares. A este panorama se suma el nuevo Índice de Crianza del INDEC, que pone en números el costo mensual que implica cubrir las necesidades básicas de un niño o niña. Para una familia con un bebé menor de un año, la canasta asciende a $409.414. En el caso de niños de 1 a 3 años, el valor trepa a $486.393. Para niños de entre 4 y 5 años, el índice se ubica en $408.372, y llega a $513.720 para aquellos entre 6 y 12 años. Pero más allá de las cifras, la crianza en estos contextos implica mucho más que una ecuación económica. “En las comunidades donde trabajamos, las madres no están preocupadas por el aumento de la canasta básica; están preocupadas por si mañana pueden dar de comer a sus hijos”, remarca Diego Bustamante, director de Pata Pila. Emergencia estructural y climática En comunidades rurales y originarias del norte salteño, el trabajo de crianza se enfrenta a múltiples obstáculos: falta de agua potable, escaso acceso a salud, viviendas precarias y una economía local frágil basada en la subsistencia. La emergencia socioambiental, además, se combina con la amenaza permanente del cambio climático. La reciente crecida del río Pilcomayo volvió a golpear al Chaco Salteño. Comunidades enteras quedaron aisladas, cientos de familias fueron evacuadas y los caminos se volvieron intransitables. Frente a este panorama, los equipos móviles de Pata Pila redoblaron esfuerzos para asistir a niños y niñas en riesgo nutricional, en un contexto donde la pobreza, el cambio climático y los desplazamientos forzados conviven en una emergencia permanente. Una respuesta urgente para una infancia sin espera Actualmente, más de 1.460 niños y niñas forman parte del Programa de Nutrición de Pata Pila. Además, la organización brinda talleres de empoderamiento y acompañamiento a mujeres que crían en condiciones de extrema vulnerabilidad. “Contamos con programas que van desde la nutrición hasta capacitaciones en oficios para empoderar a los adultos responsables, principalmente madres. Queremos que tengan las herramientas necesarias para enfrentar la pobreza con soluciones sostenibles”, explica Bustamante. Desde la organización, remarcan que los datos publicados por el INDEC no deben quedar en la frialdad de los informes técnicos. Representan una alerta urgente sobre la situación de la niñez en Argentina y un llamado a la acción colectiva. “Es urgente que todo el país vuelva la mirada hacia estas comunidades, donde la necesidad humanitaria no da tregua y las respuestas no pueden seguir esperando”, concluye Bustamante. En definitiva, criar en la pobreza no puede ser una condena. Debe ser un compromiso de todos: garantizar una infancia digna, saludable y con oportunidades no es solo un acto de justicia, es una inversión imprescindible en el futuro del país.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por