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» Comercio y Justicia
Fecha: 15/04/2025 23:04
COLUMNA DE OPINIÓN Por Ricardo Acosta García (*) Especial para Comercio y Justicia Desde hace muy poco tiempo, la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en el aliado diario de los docentes y responsables de capacitación en organizaciones. En el ámbito corporativo, su impacto es enorme, transformando cómo aprendemos y, sobre todo, cómo enseñamos. Hoy quiero compartir cinco formas en las que la IA está potenciando las capacitaciones, haciendo que sean más dinámicas y personalizadas. 1. Generación de contenido y diseño instruccional Sí, hoy ya es posible diseñar la estructura y estrategia didáctica de un curso completo en minutos, no en días. Herramientas basadas en texto como ChatGPT, DeepSeek, Gemini, Grok o Claude analizan objetivos de aprendizaje, audiencias y temas para generar contenidos adaptados: desde guiones de videos, de locución, guiones didácticos, cuestionarios, organización del contenido y mucho más. Por ejemplo, un instructor puede escribir el prompt (solicitud) “Curso de introducción a las técnicas de ventas. 4 semanas. Incluye un cuestionario de 10 preguntas de opciones múltiples por semana” y recibir módulos estructurados, casos prácticos y cuestionarios. Aún más, el docente podrá ir refinando sus instrucciones hasta arribar al curso deseado. Es posible pensar, en un futuro muy próximo en cursos con contenido totalmente adaptado por la IA a las capacidades, limitaciones e intereses de cada colaborador, en tiempo real, con sólo algunas intervenciones puntuales del docente. 2. Simulaciones realistas ¿Cómo preparar a un equipo de atención al cliente para manejar pedidos complejos? ¿Cómo manejar clientes “difíciles”? Las simulaciones basadas en IA podrían ser la respuesta. Mediante chatbots avanzados (texto e imágenes) y avatares virtuales (video y audio), los colaboradores interactúan en escenarios realistas y sin riesgos: negocian con un cliente exigente o resuelven quejas de proveedores en tiempo real. Estos sistemas pueden evaluar y calificar respuestas, tono de voz e incluso lenguaje no verbal (en simulaciones con video), brindando retroalimentación inmediata y registrando todo en una plataforma. Las simulaciones reducen errores y aumentan la confianza del equipo, antes de enfrentarse a situaciones reales. 3. Análisis de datos y predicciones La IA también puede ser programada para observar, buscar y encontrar patrones, y generar inferencias y conclusiones. Al integrarse con plataformas educativas (como, por ejemplo, Moodle), recopila datos sobre el progreso de los estudiantes -tiempo en cada módulo, resultados de exámenes, participación en foros, frecuencia de ingreso- y los convierte en insights accionables. Los capacitadores acceden a dashboards (tableros de comandos) que visibilizan patrones: ¿Qué temas generan más dudas? ¿Qué alumnos están en riesgo de abandonar? Sistemas predictivos, como los usados en algunas universidades en línea, notifican a los tutores sobre estudiantes que necesitan más apoyo y seguimiento, permitiendo intervenciones a tiempo. 4. Asistencia 24/7: tutores virtuales al servicio Asistentes virtuales, integrados en plataformas de aprendizaje, resuelven dudas al instante. Por ejemplo, un chatbot integrado a una plataforma de aprendizaje puede explicar un concepto técnico, recordar fechas de entrega, aclarar procedimientos administrativos o guiar a un estudiante en un ejercicio práctico. En organizaciones, estos sistemas pueden servir como “coaches” instantáneos para empleados, ofreciendo consejos durante una negociación, recordando procedimientos y mostrando el funcionamiento de un software. Esto libera en gran medida al personal de las áreas internas, de constantes llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp solicitando asistencia por temas menores y repetitivos. 5. Automatización de LMS: simplificando la gestión Un LMS (siglas de learning management system) es la columna vertebral de la formación digital: plataformas como Moodle o Canvas gestionan cursos, inscripciones y calificaciones. La IA puede llevar a un LMS, al siguiente nivel automatizando tareas administrativas: Inscripciones inteligentes: Sugiere cursos del catálogo disponible, basados en el perfil del usuario. Calificación automática: Evalúa incluso tareas de redacción e investigación, mediante Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP). Recordatorios personalizados: envía notificaciones a cada alumno, basadas en sus informes y registros. Puede crear cursos listos para usar, evaluaciones y otras actividades, a partir de un prompt textual. La IA como aliada, no sustituta La IA no busca reemplazar a formadores, sino asistirlos y facilitar tareas repetitivas y tediosas. Al asumirlas siempre bajo la supervisión humana, ahorra tiempo y esfuerzo a los capacitadores, dejándoles el camino libre para proyectos más creativos, investigar nuevas tendencias y necesidades, y planificar en consecuencia. Creo que el futuro cercano de la capacitación será híbrido: máquinas que gestionan la logística y personas que hacen el aprendizaje más cercano, creativo y humano. (*) Especialista en e-learning, www.learningway.com.ar
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