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» Radiosudamericana
Fecha: 15/04/2025 09:01
Martes 15 de Abril de 2025 - Actualizada a las: 07:18hs. del 15-04-2025 HORROR EN INGLATERRA Sus dos mascotas, que quedaron encerradas sin comida, comenzaron a alimentarse de su cuerpo en un intento por sobrevivir. Jemma Hart, de 45 años, fue encontrada sin vida en su casa de Swindon, Reino Unido, luego de permanecer desaparecida durante más de un mes. Según reveló la investigación policial, sus propios perros salchicha comenzaron a devorar su cuerpo tras su muerte, en lo que se presume fue un intento desesperado por sobrevivir. Vecinos de la mujer, preocupados por su ausencia desde Navidad y por haber escuchado gemidos de un perro, alertaron a la policía. Los agentes acudieron al domicilio el 29 de enero y se encontraron con una escena escalofriante: el cuerpo de Jemma yacía sin vida en la sala de estar, uno de sus perros también había muerto y el otro estaba en estado crítico. El forense Ian Singleton explicó que “los vecinos de Jemma se comunicaron con la policía de Wiltshire porque les preocupaba que no la hubieran visto desde Navidad. Los oficiales fueron a su casa y la encontraron muerta en la sala de estar. Uno de sus perros también fue encontrado muerto en el lugar y el otro se encontraba en estado deplorable”. Una autopsia confirmó que Jemma se había suicidado. No obstante, el cuerpo presentaba lesiones compatibles con mordeduras de perro producidas tras el fallecimiento. Un oficial de policía confirmó que “el cuerpo de la mujer había sido devorado después de su muerte”. Según se reconstruyó, las mascotas —Frankie y Millie, dos dachshund— quedaron encerradas en la casa sin alimento durante semanas, lo que derivó en que comenzaran a alimentarse del cuerpo de su dueña. Durante la investigación, el hijo de Jemma declaró que su madre “había tenido perros en el pasado, pero en 2022 adquirió un perro salchicha llamado Frankie y un año después otro llamado Millie”, y agregó: “Los perros salchicha eran su vida”. Los testimonios recogidos indican que la mujer enfrentaba problemas de salud física y mental, que vivía sola, alejada de su familia, y que tenía un vínculo muy estrecho con sus perros. Un vecino recordó que “siempre podían oír a los perros en su jardín trasero”, hasta que de pronto todo quedó en silencio. Tras la conmoción que generó el caso, especialistas en comportamiento animal recordaron que los problemas de agresividad en los perros rara vez se deben a su raza, y que la socialización y educación temprana son claves para evitar conductas peligrosas. Una frase recurrente entre los etólogos es que “un perro se puede volver peligroso por muchas razones, pero en la mayoría de los casos, los humanos son los principales responsables”. Se destaca que el período crítico para la socialización va de las 4 a las 16 semanas de vida. En ese momento, el cachorro debe interactuar con los estímulos que serán parte de su vida adulta: otros perros, personas, sonidos, espacios públicos, etc. También se advierte sobre el riesgo de que los dueños no perciban señales de dominancia. “Si el animal empieza a mostrar su dominancia mediante un ladrido, un pequeño mordiscón o asustando al propietario y este acata esa orden, el perro entiende que ganó el lugar de macho dominante. Entonces, si se lo quiere retar en ese momento, el animal pelea contra quien lo retó”. Ante cualquier conducta fuera de lo habitual, la recomendación es consultar con un veterinario o etólogo de confianza, ya que los problemas abordados a tiempo suelen tener solución. TN
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