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Federal » El Federaense
Fecha: 14/04/2025 00:21
El aclamado golfista Rory McIlroy ha entrado en la historia del golf tras conquistar el Masters, dejando atrás más de diez años sin victorias en torneos de esta magnitud. Su imagen de rodillas en el hoyo 18 de Augusta National, con lágrimas de alegría en su rostro, permanecerá grabada en la memoria colectiva del deporte. Después de 17 intentos sin éxito en este prestigioso torneo, McIlroy finalmente logró alzar el codiciado trofeo que le faltaba para completar el Grand Slam, uniéndose a leyendas como Jack Nicklaus, Tiger Woods y Ben Hogan. Su espera duró un total de 3,884 días, pero la perseverancia y el deseo de lograr su sueño no se desvanecieron. Un Torneo Lleno de Emociones La final fue un verdadero espectáculo. McIlroy mostró su temple tras recuperarse de varios errores que amenazaron con costarle la victoria. A pesar de comenzar en desventaja con un doble-bogey en el hoyo 1, regresó al juego con determinación, logrando birdies decisivos que lo pusieron al frente del torneo. Desempate Dramático El clímax llegó en un emocionante desempate contra Justin Rose, quien había realizado una impresionante segunda vuelta que lo colocó junto a McIlroy al final del recorrido regular, ambos con un total de -11. Fue en el hoyo 18, una vez más, donde la presión se sintió más intensa. Tras un tiro sobresaliente, McIlroy se posicionó para embocar un putt que sellaría su triunfo. Rose falló su intento, y Rory capitalizó su oportunidad, consumando así su tan anhelada victoria. Reflexiones de un Campeón Cumpliendo su sueño, McIlroy expresó su profundo agradecimiento por el apoyo de su familia y reafirmó la importancia de nunca renunciar a los sueños. “Nunca renuncies a tus sueños. Si te lo propones, puedes lograr lo que quieras”, compartió con su pequeña hija, brindando un emotivo mensaje que llega más allá del deporte. La victoria también fue un alivio personal, una forma de liberarse de la presión que había sentido a lo largo de su carrera en cada intento por ganar un importante torneo. “Es un honor y un orgullo poder llamarme campeón del Masters”, concluyó McIlroy, evidenciando la carga emocional que había llevado consigo durante años. Clasificación Final
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