15/04/2025 05:51
15/04/2025 05:51
15/04/2025 05:51
15/04/2025 05:33
15/04/2025 05:33
15/04/2025 05:33
15/04/2025 05:33
15/04/2025 05:32
15/04/2025 05:31
15/04/2025 05:30
Federal » El Federaense
Fecha: 13/04/2025 17:30
El fin de semana de carreras en Bahréin resultó ser un verdadero desafío para Red Bull Racing, que llegaba tras una inesperada victoria en Japón. Sin embargo, los eventos en el Circuito Internacional de Bahréin anticipaban una jornada complicada. Los entrenamientos del viernes ya dejaban entrever dificultades, y el sábado, Max Verstappen quedó atrapado en la séptima posición de la clasificación. El domingo, en su propia opinión, manifestó que “salió mal todo lo que podía salir mal”. La escuadra de Red Bull carecía de ritmo, notablemente con neumáticos duros, y sufrió una rápida degradación de sus gomas. Para complicar aún más la situación, las dos paradas en boxes no se llevaron a cabo de manera efectiva. Reunión urgente de análisis en Red Bull Este desempeño alarmante llevó al equipo a organizar una reunión inmediata en su hospitality. Allí se reunieron Christian Horner, Helmut Marko, el director técnico Pierre Waché y el ingeniero jefe Paul Monaghan con el objetivo de evaluar la situación crítica tras la carrera. Helmut Marko, tras salir de la reunión, expresó con seriedad a varios medios presentes que “es muy alarmante” y subrayó que son conscientes de su falta de competitividad. Se prevén cambios y nuevas piezas para las próximas competencias, con la esperanza de que estas lleven a mejorar el rendimiento. “Si no somos el equipo más rápido y además fallamos en las paradas en boxes, eso no es aceptable”, agregó Marko. Un panorama complicado para el equipo Marko también opinó sobre cómo las deficiencias en las paradas podrían haber costado posiciones y apuntó a que eran demasiado lentos en pista, incapaces de superar a pilotos como Gasly u Ocon. Mirando hacia el futuro, enfatizaba la necesidad de ser más competitivos en las próximas carreras europeas. Sin embargo, las actualizaciones significativas en el coche de Red Bull no se implementarán hasta Imola. Hasta entonces, deberían centrarse en optimizar la puesta a punto del auto y mejorar su preparación general. La situación crítica del equipo se reflejó en la dura afirmación de Marko: “Actualmente somos el cuarto equipo”. Esta realidad se encuentra acompañada por la advertencia de Verstappen, quien comunicó que son varios los inconvenientes que enfrenta el auto, especialmente el equilibrio y la falta de agarre. Esto provocó problemas adicionales, incluidos los de frenos y cuestiones operativas estándar como las paradas en boxes, que se volvieron caóticas. La gran incógnita ahora es cómo todo esto impactará en las aspiraciones de Verstappen por un quinto título mundial. El piloto de Limburgo hizo hincapié en que, aunque compite, no se encuentra en una lucha directa por el campeonato, manifestando así su inquietud sobre la situación actual.
Ver noticia original