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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 13/04/2025 14:15
Por primera vez en la historia, la maternidad es puesta en pausa y también en cuestionamiento por una gran parte de las mujeres del mundo. Y como es de esperar, la ciencia acompaña este cambio. La metodología de reproducción por excelencia que hoy forma parte de los temas de conversación en las mujeres de 30 años y más, se conoce como congelamiento de óvulos, aunque su designación técnica es “criopreservación de ovocitos”. Sabina Gotusso, médica ginecóloga con master en Reproducción Asistida, ejerce su profesión en la ciudad desde 2001. Desde entonces, atendió y ayudó a muchas mujeres a formar sus familias y ahora a conservar la oportunidad de serlo en algún momento. La médica ginecóloga Sabina Gotusso, especialista en Reproducción Asistida Según la profesional, la mayor parte de las consultas son hechas por mujeres de más de 30 años y sin pareja. Estos dos factores generan que decidan averiguar sobre la forma en que pueden, si es que en algún momento así lo quieren, ser madres. Otro de los motivos por los que se decide postergar la maternidad responde a cuestiones profesionales, laborales y económicas. A pesar de que la expectativa de vida de todas las personas se haya extendido y la posibilidad de gozar de buena salud a edades avanzadas aumentó, en el caso de las mujeres, todavía no se descubrió cómo detener el deterioro de la reserva ovárica. Al respecto, la ginecóloga explicó: “Las mujeres nacen con una determinada cantidad de ovocitos que se van muriendo con el correr del tiempo. En cada ciclo menstrual, se activan varios, de los cuáles uno ovula y el resto muere, entonces se van perdiendo. Eso hace que el ovario tenga un tiempo útil y no existe ninguna medicación que pueda estimular la reserva ovárica o detener su deterioro. No sólo que va cayendo el número, sino también la calidad, por lo cual a medida que van pasando los años, al bajar la reserva ovárica, se pierde la posibilidad de tener embarazos naturales y aumentan las chances de tener abortos porque, a medida que el ovulo envejece, hay más oportunidades de que se produzcan alteraciones genéticas”. Si una mujer tiene relaciones en los momentos fértiles, entre los 15 y los 18 años, tiene 50% de posibilidad de quedar embarazada; antes de los 30 años, es de un 25%; entre los 30 y los 35, 20%; pero a partir de los 35 años, la reserva ovárica comienza a caer de una forma acelerada. Y a los 40, la probabilidad de tener un embarazo natural es del 5 al 10%. Por esto mismo, la mejor edad para congelar es antes de los 35 años. La mujer congela y por más que busque un embarazo a los 40, va a estar usando un óvulo de los 30, donde la tasa de éxito es más alta. De qué se trata el congelamiento de óvulos En la actualidad existen dos causas principales por las que una mujer busca preservar su fertilidad: médicas y sociales. Entre las médicas se encuentran las pacientes con algún tipo de cáncer que necesitan hacer quimioterapia y pueden congelar sus óvulos antes del tratamiento, para que cuando resuelven su problema de salud, puedan intentar ser madres con ese óvulo, lo mismo aquellas que deben operarse de los ovarios. En estos casos, las obras sociales y prepagas cubren el procedimiento. Ahora bien, la segunda razón, y la que más crece, es social: las mujeres deciden retrasar la maternidad por cuestiones personales. En estos casos, las obras sociales y prepagas no cubren esta intervención por el momento, aunque la profesional no descarta que en un futuro lo hagan. De hecho, señaló que hay empresas en Estados Unidos y algunas en Argentina que ofrecen a sus trabajadoras cubrir los costos del congelamiento. En la actualidad, tiene un valor aproximado de 3.600 dólares (incluye quirófano, anestesia, laboratorio, procedimiento de aspiración de ovocitos y su congelación, más el paquete de medicación). Antes de comenzar con la preparación para el congelamiento de óvulos, se debe hacer un análisis para conocer la reserva ovárica de la mujer, ya que el ovario no siempre se comporta de la misma edad cronológica de la mujer: “Puedo tener 30 años y mi ovario tener un comportamiento más joven o más viejo. Saber esa situación permite tomar decisiones. Esto lo cubren todas las obras sociales y se hace en Gualeguaychú. Si se está tomando anticonceptivos, se recomienda suspenderlo dos meses para hacer el conteo de los folículos antrales”, aclaró Gotusso. Luego que se conoce la reserva ovárica de la paciente, se inicia la estimulación ovárica a través de inyecciones que la propia mujer se puede aplicar y que lo que permite es “rescatar los folículos que se iban a morir en el ciclo natural para que sigan creciendo y se puedan obtener la mayor cantidad de folículos maduros posibles. Eso se controla con análisis de sangre y ecografías que se van haciendo en ese ciclo”. Cuando los folículos alcanzan un tamaño determinado, “se da una última inyección. Una hora antes de la ovulación de la paciente, bajo anestesia y en quirófano, a través de la vagina se punza y se extraen los óvulos. Eso se manda al laboratorio y ellos evalúan si el ovulo es maduro o inmaduro, porque de un pool sacamos 15, pero pueden servir sólo 10 que podemos congelar”. La primera parte del procedimiento; es decir, la estimulación hormonal y el seguimiento se hace en Gualeguaychú, pero al extracción y congelamiento se practican en Paraná o en Buenos Aires. Congelé mis óvulos: ¿Y ahora qué? La respuesta a la pregunta variará según cada caso: las mujeres pueden utilizar en el momento que deseen, hasta los 50 años, sus ovocitos congelados o descartarlos porque no desean ser madres o porque consiguieron serlo de forma natural. “La implantación se realiza en la misma clínica donde se hizo la técnica. Los casos van a depender de si la persona tiene pareja o no. En caso de que la tenga, se toma una muestra de semen, eso se procesa en el laboratorio y se aplica una técnica que se llama ICSI a partir de la que se buscan los espermatozoides que se mueven bien y tienen mejor forma y, se los inyecta dentro del ovocito maduro. Después se ve si hay fertilización, si se forman los embriones y se transfiere dentro del útero de la mujer. Si no tiene pareja, y se desea maternar, se compra una muestra del banco de semen, y se hace la técnica. En cualquiera de los dos casos, la mujer ya no necesita estimularse ni nada, sino que solamente se prepara la recepción del útero, en general con medicación oral. El seguimiento del embarazo se hace de forma normal”, detalló Gotusso Y agregó: “Los ovocitos se pueden congelar por tiempo indeterminado. Pero sí hay un límite de tiempo para realizar la técnica y transferir que son los 50 años de la mujer. Después de esa edad, sería riesgoso para la salud materna”. La ciencia en pos de la mujer Como señaló la experta, hace 10 años ninguna mujer preguntaba sobre el congelamiento de óvulos, pero ahora hay grupos enteros de amigas que ya se realizaron la técnica. Los cambios sociales más reciente, llevaron a que la ciencia debiera dar respuestas a las nuevas necesidades de la población femenina, sin que tengan que posponer sus carreras profesionales u otras aspiraciones en pos de la maternidad. Además, que el tema se haya puesto en agenda y forme parte de las conversaciones permite que se hable sobre la reproducción asistida. Incluso, existen grupos de WhatsApp en donde las personas se acompañan y atraviesan los procesos juntas. Y si bien en la actualidad es una técnica costosa, se estima que, con el tiempo, será una técnica que va a estar cada vez más disponible.
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