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  • Granizo en Fisherton: demoran más de un mes para reparar los autos afectados

    » La Capital

    Fecha: 13/04/2025 04:11

    Productores de seguros contaron que el 80 por ciento de sus consultas están ligadas a esos daños. Las piedras que cayeron el pasado 28 de marzo dejaron graves consecuencias en los vehículos, puntualmente en la zona de oeste, Funes y Roldán Los vehículos de Fisherton afectados por el temporal del 28 de marzo tienen que esperar más de un mes para ingresar a los talleres y así arreglar las abolladuras producto del fuerte granizo . Los productores de seguros hacen malabares para calmar el 80% de sus consultas , referidas a este inconveniente, y los comercios especializados en este tipo de arreglos se ven abarrotados. El temporal que azotó a Rosario y la región el pasado 28 de marzo no terminó. El granizo de alto calibre provocó destrozos a su paso y los más afectados fueron los vehículos que, cuando la lluvia mermó, dejaron ver las abolladuras producto del impacto de estas piedras de hielo. “Este martes pedí turno y recién el 28 se realiza el peritaje, después de eso hay que conseguir lugar en los talleres”, confió a La Capital Claudio Bessone, productor de seguros rosarino . De cada 10 llamados que recibe ocho están referidos a esta problemática. No obstante, iniciar el proceso para reacondicionar el auto no es del todo sencillo . El primer paso consta de una denuncia ante la aseguradora con las fotos del vehículo dañado, acto seguido se constatan, por parte de las aseguradoras, las roturas generalmente ubicadas en el capó, techo, baúl y hasta zonas laterales. Con todos los trámites aprobados, la compañía de seguros ofrece una lista de talleres asociados: hay alrededor de 60 registrados Asociación Talleres Reparaciones de Automotores y Afines de Rosario (Atrar) que trabajan especialmente abolladuras. A partir de allí empiezan los periplos para conseguir turno. Luego, los chapistas cuantifican los daños en base a la cantidad de golpes y violencia de los impactos y ofrecen un presupuesto a las compañías. Dependiendo de las prestaciones contratadas por el dueño del auto será el porcentaje de cobertura . Recién con todas estas postas superadas, el auto ingresa en reparación y los tiempos dependen de cada negocio. Los daños que dejó en los vehículos el temporal de fin de marzo fueron graves para los vecinos de Fisherton en Rosario, además de Funes y Roldán . Los talleristas ven pasar las abolladuras y llegan a detectar deterioros tan importantes “que ya no admiten reparación”, explicó Bessone , y el arreglo se tiene que dividir entre talleres especializados en sacabollos y los de chapería y pinturas tradicionales. La diferencia entre un taller especializado en quitar bollos y uno de chapería y pintura convencional se debe a las herramientas particulares que utilizan los primeros, que sin quitar la carcasa del vehículo y sin tocar la pintura original realizan su trabajo. En cambio, los chapistas tradicionales cambian la pieza y pintan cada parte a nuevo. Bessone trabaja hace más de 30 años como productor de seguros y todavía tiene presente la pedrada de 2007 que azotó a toda la ciudad. Si bien los niveles de alcance del último fenómeno no fueron similares, sí consideró que fue sectorizado y la normalización de la atención será en unos dos meses, dependiendo de los daños y los tiempos de cada taller. Abolladuras 9.4 (1).jpg Foto gentileza: Claudio Bessone Talleres colmados Los talleres sacabollos, o especialistas en estas tareas, nacieron en 2006 tras la gran pedrada que azotó a Rosario. Tiempo después del temporal, contaron los especialistas a este diario, llegaron expertos de Brasil en sacar bollos, pero se dedicaron a la reparación de autos en la automotriz General Motors. Al ver la alta demanda, los brasileños se quedaron en la ciudad a capacitar al resto de los talleres particulares. Casi 20 años después, “la mayoría de los talleres tienen su propio técnico para estos pedidos”, dijo Salvador Lupo, presidente de Atrar y titular de la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres Reparaciones de Automotores y Afines (Faatrar). A pesar del avance en esta técnica, cuando el temporal llega y golpea con la voracidad que lo hizo sobre la zona de Fisherton, “complica los tiempos de atención y en lo inmediato se genera una espera porque los talleres están trabajando, y mucho. Fue un temporal muy fuerte que me impresionó, pero estamos haciendo todo lo posible para el mantenimiento de los vehículos”, agregó Lupo. El granizo no sólo abolló autos, sino que rompió los cristales de los vehículos, lo que generó otro inconveniente en los talleres de chapería y pintura. Los vehículos modelo 2020 en adelante tienen sistemas zvanzados de asistencia a la conducción (Adas, por sus siglas en inglés), dispositivos electrónicos que ayudan al conductor a manejar de manera más segura. Estos sensores, para estacionar, por ejemplo, se calibran con los parabrisas tanto delantero como trasero, pero al ser sistemas tan recientes la mayoría de los talleristas no cuentan con la tecnología necesaria para una correcta colocación en caso de rotura y los vehículos deben pasar casi obligatoriamente por los talleres de las concesionarias oficiales. En este contexto, los turnos para corregir abolladuras y reparar vidrios escasean. No obstante, desde Atrar aseguraron que están capacitando a sus afiliados en estos arreglos para ofrecer un servicio completo.

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