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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/04/2025 16:40
Desde la producción hasta la llegada al consumidor final, cada eslabón enfrenta cuestiones complejas para minimizar el desperdicio y optimizar los recursos (Foto: Movant Connection) En el marco del evento llevado a cabo por LIDE Argentina el pasado jueves 10 de abril, protagonistas de diversos eslabones de la cadena de valor vinculados con la producción, la logística y la comercialización de alimentos, llevaron adelante el panel “Verde en la Última Milla de la Cadena de Valor”, en el que expusieron las claves para una logística más sostenible y capaz de minimizar los desperdicios de alimentos. Bajo la moderación de Elizabeth Kleiman, representante de la filial argentina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), diferentes líderes de grandes compañías debatieron sobre cómo hacer más sostenible la última milla en la cadena de valor, para lo que compartieron experiencias y reflexiones que reflejan cómo la red de distribución se convierte en una pieza fundamental para reducir el impacto ambiental. Desde la producción hasta la llegada al consumidor final, cada eslabón enfrenta cuestiones complejas para minimizar el desperdicio y optimizar los recursos. Y, como coincidieron los expositores, la logística ocupa un papel protagónico en esta transformación. Una mirada integral para combatir el desperdicio Giancarlo Aubry, CEO de una multinacional líder de alimentos y bebidas para Argentina, Paraguay y Uruguay, fue contundente al señalar la magnitud del problema: “según las estadísticas mundiales, más o menos un tercio de lo que se produce se pierde. Es un desperdicio sumamente importante", afirmó. Para el ejecutivo, es fundamental abordar este desafío a lo largo de toda la cadena de suministro, no solo en el punto final. “No solo buscamos desperdicio cero en nuestras fábricas, que es solo un punto en la cadena, sino también con nuestros proveedores y clientes”, agregó, destacando la necesidad de trabajar de forma colaborativa con todos los actores involucrados. En la misma línea, Aubry remarcó que la planificación y la conexión entre los eslabones son claves para evitar que los productos terminen descartados: “El desperdicio puede ser tanto de materia prima como de embalajes o de producto terminado. Necesitamos relaciones fuertes con nuestros clientes para evitar desechar productos que llegan a la góndola”. La tecnología como aliada para anticiparse Por su parte, Gerardo Moreno, director de calidad de una importante cadena de supermercados, aportó una visión desde el sector del retail, donde destacó la importancia de anticiparse a los vencimientos mediante mejores herramientas de trazabilidad: “Hoy el código QR permite tener información clave, como el número de lote y la fecha de vencimiento. Con estos datos, podemos anticipar qué productos están en riesgo y actuar a tiempo" . Para Moreno, no solo se trata de eficiencia operativa, sino también de responsabilidad social. “Tal vez en un saldo contable no se nota la diferencia entre decomisar o donar, pero desde el punto de vista humano es enorme”, enfatizó, marcando la relevancia de evitar que los alimentos en condiciones aptas terminen como desperdicio. Además, planteó que la logística puede integrar sistemas que, más allá de asegurar la calidad, permitan conectar en tiempo real con bancos de alimentos o entidades de rescate para distribuir productos de manera ágil antes de que pierdan vigencia. Desde la producción hasta la distribución final, la tecnología, la planificación y las alianzas estratégicas son las herramientas para reducir desperdicios y construir un modelo logístico más responsable (Foto: Shutterstock) Estrategias logísticas para anticipar y reducir mermas Walter Rothstein, director de operaciones de otra importante cadena de supermercados, detalló cómo la logística anticipada puede marcar la diferencia: “Utilizamos un sistema que nos alerta 45 días antes del vencimiento. Con esa información podemos anticipar si un producto necesita promoción para evitar que quede sin vender" . Su estrategia se basa en una combinación de pronósticos de demanda, inventarios ajustados y una dinámica comercial que beneficia tanto al consumidor como a la empresa. “Vendemos entre 400.000 y 500.000 unidades por mes bajo este modelo, y gran parte de esos productos hubieran terminado como merma”, destacó. Además, remarcó la importancia de contar con alianzas locales para optimizar la distribución de productos perecederos: “A veces con algo tan simple como un grupo de WhatsApp, podemos coordinar con fundaciones y bancos de alimentos la entrega de productos con un día de margen para su consumo”. El rol del operador logístico: eficiencia y reducción de huella Marcelo Ormachea, director de una empresa de servicios logísticos integrales, aportó la visión desde la operación logística, remarcando la relevancia de metodologías como el crossdocking para minimizar el tiempo de almacenamiento y optimizar las entregas: “Este proceso permite recibir la mercadería, procesarla de inmediato y derivarla a las tiendas, evitando acumulaciones innecesarias”, explicó. Seguidamente, Ormachea enfatizó que la eficiencia en la cadena de suministros también impacta en la sostenibilidad: “Al consolidar la carga y optimizar la capacidad del camión, reducimos la huella de carbono de cada viaje”. A su vez, agregó que la planificación de la demanda es un factor determinante: “Una deficiente planificación genera almacenamiento en exceso y mayores desperdicios. Por eso, recomendamos siempre llevar el proceso lo más cerca posible al consumo real”. Una agenda que atraviesa toda la cadena El encuentro dejó en claro que la sostenibilidad en la última milla no depende de acciones aisladas, sino de una articulación entre todos los actores de la cadena logística. Desde la producción hasta la distribución final, la tecnología, la planificación y las alianzas estratégicas son las herramientas para reducir desperdicios y construir un modelo logístico más responsable. Como resumió Elizabeth Kleiman al cierre, “la constante es el cambio. Y en ese cambio, la logística tiene un rol clave para conectar a todos los actores y escalar las soluciones que generan impacto positivo" .
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