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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/04/2025 02:39
La PSA logró desarticular una red de trata de personas (Fotos: PSA) En un operativo policial llevado a cabo en la ciudad de San Miguel de Tucumán, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) logró desarticular una red de trata de personas con fines de explotación sexual. El operativo, que incluyó allanamientos y múltiples investigaciones previas, resultó en la detención de una pareja acusada de regentear un domicilio utilizado para encuentros sexuales. La pesquisa, que comenzó hace cuatro meses, se basó en diversas tácticas investigativas, tales como tareas de campo, escuchas telefónicas y el análisis de información relevante. Estos esfuerzos permitieron identificar a los responsables de administrar un domicilio que operaba como un prostíbulo encubierto, donde se realizaban encuentros sexuales a cambio de dinero. La investigación también reveló el modus operandi de la organización, que consistía en publicar anuncios clasificados en un portal web relacionado con la prostitución. Según los informes oficiales, la mujer detenida desempeñaba un rol clave en la red delictiva. Además de captar a otras mujeres para que participaran en las actividades ilícitas, se encargaba de organizar los encuentros con los clientes y de monitorear las instalaciones mediante cámaras de vigilancia instaladas en el domicilio. La mujer desempeñaba un rol clave en la red delictiva Los hombres que acudían al lugar contrataban los servicios mediante mensajes de texto y luego se hacían presentes en el domicilio. En el marco del allanamiento, los efectivos de la PSA rescataron a una víctima de la organización, quien recibió asistencia inmediata por parte del Programa de Asistencia a Víctimas de Trata de Personas del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán. Además, se incautaron varios elementos cruciales para la investigación, como celulares, computadoras, dispositivos de almacenamiento de las cámaras de vigilancia, dinero en efectivo, y vehículos, incluyendo dos camionetas y dos motos. El domicilio operaba como un prostíbulo encubierto El caso es investigado por la Fiscalía Federal N° 2 de Tucumán, bajo la dirección de Agustín Chit, y el Juzgado Federal N° 1, a cargo de Guillermo Díaz Martínez por subrogancia legal. Secta de Montenegro: avanza la investigación en Bariloche El fiscal federal de Bariloche Fernando Arrigo compartió nuevos detalles sobre la investigación en curso que involucra una secta criminal liderada por Konstantin Rudnev, un ciudadano ruso acusado de trata de personas en Argentina. La investigación destapó una red con 21 personas implicadas, en su mayoría de origen ruso, que operaban en el país con un plan para obtener la nacionalidad argentina de manera fraudulenta. La trama incluía a una mujer de 22 años que, estando embarazada, fue reclutada en Moscú bajo la promesa de que su hijo recibiría documentos argentinos. Según Arrigo, Rudnev, quien estaba prófugo desde octubre de 2024, tenía antecedentes penales en Montenegro y había diseñado una operación compleja para eludir los requisitos migratorios de Argentina y Brasil. Desde octubre del año anterior, el grupo de Rudnev comenzó a alquilar propiedades en la región, utilizando recursos económicos considerables para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Uno de los episodios clave de la investigación ocurrió cuando una de las mujeres involucradas intentó registrar al hijo de la víctima con el apellido de Rudnev, lo cual fue rechazado por los médicos, lo que llevó a las autoridades a poner en marcha la investigación. Este hecho desencadenó una serie de arrestos, incluyendo al propio Rudnev, quien fue detenido en el aeropuerto de Bariloche. Durante su detención, las autoridades encontraron pastillas de cocaína en el equipaje de los implicados, lo que añadió una nueva línea de investigación sobre posibles vínculos con el tráfico de estupefacientes. Arrigo detalló que el grupo no solo se dedicaba a la trata de personas, sino que operaba como una secta, con prácticas de control psicológico y físico sobre sus miembros, que incluían amenazas de castigos y restricciones alimenticias. Estas características, propias de una organización coercitiva, han sido documentadas a través de pruebas recolectadas durante los operativos realizados.
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